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lunes 30 de abril de 2012
Residencia de Cerro Castillo:
Habrá arreglos por $168 millones en el edificio, terrazas, pérgolas y parque.
HERNÁN CISTERNAS
ARELLANO
Como parte del programa anual de mantención de la residencia presidencial de
Cerro Castillo, en Viña del Mar, se llamó a licitación por un conjunto de obras
que representarán una inversión de $168 millones 645 mil, los cuales se
ejecutarán en un plazo de seis meses.
Uno de los trabajos restaurará el piso de la terraza perimetral, que presenta
fisuras, y mejorará la captación y evacuación de aguas lluvia.
En las pérgolas anexas a la cancha de tenis y a la piscina se cambiarán las
estructuras de madera deformadas o afectadas por ataques de insectos. Junto con
su reemplazo, se repararán las albañilerías de ladrillo y se restaurarán sus
lámparas.
Se mejorará el sistema de presurización de la residencia presidencial, que
presenta un rendimiento deficitario en presión y caudal. También se procederá al
cambio de la caldera, que cumplió su vida útil y tiene un funcionamiento
insuficiente.
No es todo: se enfrentarán deficiencias de iluminación del parque, debido a
fallas en varios de sus equipos. Así, los focos destacarán los follajes de las
palmeras y del resto de los árboles, mejorando la luminosidad de la rotonda y de
la fachada de la casa principal.
Además, se pintarán los exteriores de la casa de huéspedes y se repararán el
pabellón de los escoltas y dependencias del personal.
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Interesantes temas relacionados con la protección, restauración y conservación de nuestro patrimonio arquitectónico.
lunes, 30 de abril de 2012
Restauran casa natal de Violeta Parra
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lunes 30 de abril de 2012
Será memorial y centro cultural:
En su rehabilitación se usaron adobes y tejas de casas destruidas por el 27-F.
FABIÁN ÁLVAREZ
Seis meses de trabajo con modernas técnicas que respetaron la materialidad de la estructura implicó la restauración de la casa natal de Violeta Parra, en San Carlos (Biobío), declarada Monumento Histórico en 1992.
Allí, la artista nació el 4 de octubre de 1917, según consigna un acta del Registro Civil, aunque en la vecina comuna de San Fabián de Alico también reclaman su natalicio y afirman que sólo fue inscrita en San Carlos.
La casona de adobe, de inicios del siglo XX, se había deteriorado en los últimos años, pero el 27-F terminó por dejarla inhabitable. Con recursos municipales, del Consejo de Monumentos Nacionales y del Consejo Nacional de la Cultura se pudo concretar la obra por $40 millones.
El arquitecto Carlos Inostroza, jefe del proyecto, detalló que a los muros de adobe se agregaron geomallas de plástico para darle resistencia, se reforzaron maderos y se cambiaron tejas, reutilizando las que se recopilaron de otras casas que cayeron con el terremoto. Además, se aplicó un revoque de barro y se eliminaron estucos de hormigón de intervenciones anteriores.
El proyecto es más ambicioso que sólo transformar el inmueble en un memorial, pues se pretende instalar un centro cultural que acoja a folcloristas y artesanos, proyecto que está en diseño y postulado al MOP.
lunes 30 de abril de 2012
Será memorial y centro cultural:
En su rehabilitación se usaron adobes y tejas de casas destruidas por el 27-F.
FABIÁN ÁLVAREZ
Seis meses de trabajo con modernas técnicas que respetaron la materialidad de la estructura implicó la restauración de la casa natal de Violeta Parra, en San Carlos (Biobío), declarada Monumento Histórico en 1992.
Allí, la artista nació el 4 de octubre de 1917, según consigna un acta del Registro Civil, aunque en la vecina comuna de San Fabián de Alico también reclaman su natalicio y afirman que sólo fue inscrita en San Carlos.
La casona de adobe, de inicios del siglo XX, se había deteriorado en los últimos años, pero el 27-F terminó por dejarla inhabitable. Con recursos municipales, del Consejo de Monumentos Nacionales y del Consejo Nacional de la Cultura se pudo concretar la obra por $40 millones.
El arquitecto Carlos Inostroza, jefe del proyecto, detalló que a los muros de adobe se agregaron geomallas de plástico para darle resistencia, se reforzaron maderos y se cambiaron tejas, reutilizando las que se recopilaron de otras casas que cayeron con el terremoto. Además, se aplicó un revoque de barro y se eliminaron estucos de hormigón de intervenciones anteriores.
El proyecto es más ambicioso que sólo transformar el inmueble en un memorial, pues se pretende instalar un centro cultural que acoja a folcloristas y artesanos, proyecto que está en diseño y postulado al MOP.
Las casas art decó y Bauhaus de Ñuñoa
LA TERCERA EDICION IMPRESA |
sábado 28 de abril de 2012
Dos cuadras al norte del Estadio Nacional hay viviendas estilo barco, con balcones redondos y sostenidas por pilares.
Parte de la clase media emergente de los años 40 buscaba distinguirse del resto con diseños vanguardistas.
“Por ser un barrio progresista se buscaba un sello de modernidad. No se quería una casa representativamente burguesa, sino una con la modernidad apropiada para el nuevo burgués de Ñuñoa, de una clase más intelectual”, explica Oscar Ríos, arquitecto y profesor de la Universidad Diego Portales.
Los nuevos habitantes que llegaron a este sector después de la construcción del Estadio Nacional en 1938 edificaron viviendas más atrevidas que poco tenían que ver con las mansiones tipo castillo de la aristocracia local. “Los recién llegados provenían de calle Ejército y República”, indica Carlos Frías, director de Obras de la Municipalidad de Ñuñoa.
Edificio Chrysler de Nueva York
Así, llegaba a Chile el art decó que saltó a la fama en París en 1925 y encontró cinco años después su máxima expresión en el Edificio Chrysler de Nueva York, con su fachada escalonada que culminaba en una aguja. Acá arribó a través de formas redondeadas, balcones con barandas metálicas y ventanas ojo de buey, como las de una embarcación.
“El movimiento de arquitectura naval o steamboat refleja lo más avanzando de esa época, el barco, que es la gran novedad y el ícono máximo de lo moderno de ese entonces”, señala Ignacio Salinas, profesor de la Facultad de Arquitectura de la U. de Chile.
Se trata de viviendas transitables por los costados, con jardines y aprovechamiento de la luz natural. En las residencias art decó de dos pisos se enfatiza una línea vertical en su diseño. Exteriormente se ve un largo ventanal con bloques de vidrios -que dejan pasar el sol, pero que no son totalmente transparentes-, mientras que interiormente la escalera también tiene forma curva.
Otra característica de este estilo son los pisos cuadriculados de los baños y la cocina. Una simulación de una mesa de ajedrez en blanco y negro. En los casos más puros de esta arquitectura, se logran ver, incluso, líneas decorativas en la fachada y formas geométricas que se asemejan a una pirámide escalonada.
El barrio residencial que se ubica a pasos del Estadio Nacional no sólo tiene la marca art decó, también posee elementos de un estilo anterior, el Bauhaus.
En 1919, el arquitecto y urbanista Walter Gropius fundó en Alemania esta escuela de diseño que reclutó lo mejor de la vanguardia del momento. Se trata de construcciones con forma de bloques geométricos puros, muchas veces sostenidos por pilares.
Es una arquitectura racional, limpia, sencilla y con volúmenes desprovistos de decoración. “Todo refleja funcionalidad, porque la Bauhaus nace como una forma de enfrentar la era industrial manteniendo las terminaciones artesanales”, señala Oscar Ríos. Y agrega: “Las casas pueden tener balcones redondos o cuadrados, pero es un estilo más serio y simple. No hay rebuscamiento formal”.
Este tipo de viviendas también tiene barandas de metal tipo barco y ventanas pequeñas y curvas. Sin embargo, resaltan por sus formas más rectas y sus bloques modulares, donde cada unidad tiene una función.
“Estos diseños tienen mucho de la arquitectura industrial y se busca dejar a la vista el material, no recubierto, pero sí pintado de blanco”, indica el arquitecto.
También pueden tener cuadriculado el suelo de los baños y la cocina. Sin embargo, uno de sus elementos distintivos son las esquinas transformadas en ventanas de dos pisos. Un aporte del diseño a la transparencia del inmueble. De la industria tomaron diseños con líneas rectas, además de estos ventanales, que servían como solución económica (y estética) para la entrada de luz. Así, la modernidad arribaba a Santiago de la mano de una clase media emergente con ansias de progreso.
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sábado 28 de abril de 2012
Dos cuadras al norte del Estadio Nacional hay viviendas estilo barco, con balcones redondos y sostenidas por pilares.
por Paulina Cabrera
EN las calles Suárez Mujica y Crescente Errázuriz, dos cuadras al norte del Estadio Nacional, en Ñuñoa, emergen casas con balcones redondeados y pequeñas ventanas circulares. Algunas mejor mantenidas que otras, evocan la forma de un barco, símbolo característico de la arquitectura moderna.Parte de la clase media emergente de los años 40 buscaba distinguirse del resto con diseños vanguardistas.
“Por ser un barrio progresista se buscaba un sello de modernidad. No se quería una casa representativamente burguesa, sino una con la modernidad apropiada para el nuevo burgués de Ñuñoa, de una clase más intelectual”, explica Oscar Ríos, arquitecto y profesor de la Universidad Diego Portales.
Los nuevos habitantes que llegaron a este sector después de la construcción del Estadio Nacional en 1938 edificaron viviendas más atrevidas que poco tenían que ver con las mansiones tipo castillo de la aristocracia local. “Los recién llegados provenían de calle Ejército y República”, indica Carlos Frías, director de Obras de la Municipalidad de Ñuñoa.
Edificio Chrysler de Nueva York
Así, llegaba a Chile el art decó que saltó a la fama en París en 1925 y encontró cinco años después su máxima expresión en el Edificio Chrysler de Nueva York, con su fachada escalonada que culminaba en una aguja. Acá arribó a través de formas redondeadas, balcones con barandas metálicas y ventanas ojo de buey, como las de una embarcación.
“El movimiento de arquitectura naval o steamboat refleja lo más avanzando de esa época, el barco, que es la gran novedad y el ícono máximo de lo moderno de ese entonces”, señala Ignacio Salinas, profesor de la Facultad de Arquitectura de la U. de Chile.
Se trata de viviendas transitables por los costados, con jardines y aprovechamiento de la luz natural. En las residencias art decó de dos pisos se enfatiza una línea vertical en su diseño. Exteriormente se ve un largo ventanal con bloques de vidrios -que dejan pasar el sol, pero que no son totalmente transparentes-, mientras que interiormente la escalera también tiene forma curva.
Otra característica de este estilo son los pisos cuadriculados de los baños y la cocina. Una simulación de una mesa de ajedrez en blanco y negro. En los casos más puros de esta arquitectura, se logran ver, incluso, líneas decorativas en la fachada y formas geométricas que se asemejan a una pirámide escalonada.
El barrio residencial que se ubica a pasos del Estadio Nacional no sólo tiene la marca art decó, también posee elementos de un estilo anterior, el Bauhaus.
En 1919, el arquitecto y urbanista Walter Gropius fundó en Alemania esta escuela de diseño que reclutó lo mejor de la vanguardia del momento. Se trata de construcciones con forma de bloques geométricos puros, muchas veces sostenidos por pilares.
Es una arquitectura racional, limpia, sencilla y con volúmenes desprovistos de decoración. “Todo refleja funcionalidad, porque la Bauhaus nace como una forma de enfrentar la era industrial manteniendo las terminaciones artesanales”, señala Oscar Ríos. Y agrega: “Las casas pueden tener balcones redondos o cuadrados, pero es un estilo más serio y simple. No hay rebuscamiento formal”.
Este tipo de viviendas también tiene barandas de metal tipo barco y ventanas pequeñas y curvas. Sin embargo, resaltan por sus formas más rectas y sus bloques modulares, donde cada unidad tiene una función.
“Estos diseños tienen mucho de la arquitectura industrial y se busca dejar a la vista el material, no recubierto, pero sí pintado de blanco”, indica el arquitecto.
También pueden tener cuadriculado el suelo de los baños y la cocina. Sin embargo, uno de sus elementos distintivos son las esquinas transformadas en ventanas de dos pisos. Un aporte del diseño a la transparencia del inmueble. De la industria tomaron diseños con líneas rectas, además de estos ventanales, que servían como solución económica (y estética) para la entrada de luz. Así, la modernidad arribaba a Santiago de la mano de una clase media emergente con ansias de progreso.
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domingo, 29 de abril de 2012
El olvidado y misterioso actor chileno que inspiró a Cocteau
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domingo 29 de abril de 2012
En 1930, Enrique Riveros fue contactado por el célebre creador francés para protagonizar su película "La sangre de un poeta". Fue uno de los puntos más altos en la carrera del intérprete local que filmó 15 cintas en Europa. El realizador Raúl Miranda está detrás del documental "Un actor", que revive la figura de Riveros y da a conocer sus creaciones, obsesiones y las razones de por qué abandonó una brillante carrera en el cine de la época.
En 1927, "El Mercurio" destaca las condiciones de galán de Riveros: "Un esbelto cuerpo de atleta, un físico atrayente, y un fuerte y bien dotado temperamento artístico".
El actor también estuvo en la cinta de 1928 de Jean Renoir, "Le Tournoi".
Riveros escribió novelas y guiones cinematográficos, de los cuales sobreviven fragmentos de cuatro guiones de ficción y uno íntegro, "Las confesiones del Puma", que narra la historia de un boxeador. En la foto aparece en "Le bled", de Jean Renoir.
EDUARDO MIRANDA
No es sólo un episodio que fue olvidado. Se trata de una de las trayectorias más notables de un actor chileno en su paso por el cine europeo. El registro indica que participó en cerca de 15 filmes entre los años 1924 y 1932, y que se codeó con los realizadores más importantes de la época. Enrique Riveros es el nombre del intérprete que forjó una brillante carrera cinematográfica: fue galán en la pantalla, escribió guiones, fue artista plástico y dejó un registro escrito de sus teorías sobre el trabajo del actor y su relación con el cine.
Pero la ascendente carrera del chileno quedó trunca al regresar a Santiago. Nunca más volvió a París, se dedicó a la agricultura y su familia optó por callar cuando le preguntaban por el paso del joven en el celuloide europeo. Sólo el director Jorge Coke Délano intentó reflotar su talento, cuando lo llamó para protagonizar la cinta "El hombre que se llevaron", de 1946. "La historia de mi abuelo es la de un abuelo loco. No de un abuelo artista, y hay harto conflicto con la imagen de él en mi familia. De alguna manera, eso refleja cómo fue su vida", cuenta María José Riveros, la nieta del actor.
Ella se reunió con su amigo, el artista visual Raúl Miranda, de la agrupación de arte Minimale, para dar vida al proyecto titulado "Un actor", un documental que rescate la olvidada trayectoria de Riveros y recopile la filmografía del actor chileno que consiguió una carrera de proyección internacional.
"Enrique es parte de la generación de Vicente Huidobro, María Luisa Bombal y Álvaro Guevara. Hay un grupo de chilenos de esa época que viajaron a Europa y que cuando volvieron terminaron siendo castigados y olvidados como si fueran parte de una generación maldita", explica Miranda. "Nuestro propósito es constatar que Riveros, junto a Raúl Ruiz, son las figuras chilenas más importantes en el cine mundial".
Enrique Riveros nació en San Fernando en 1906, y en 1923 viajó a París para estudiar Agronomía. Pero pronto sus inquietudes artísticas lo hicieron abandonar la carrera y decidió dedicarse a la pintura y el cine. Así es como un año más tarde debutó con un rol pequeño en el filme "El difunto Matías Pascal" de Marcel L'Hierbier. A los 20 años, en 1927, firmó contrato con Svenska Films para cuatro películas en Suecia y Alemania, y ya figuraba en las páginas de "El Mercurio" como una promesa.
"Este año ha sido un sudamericano, y algo aún más exótico: un chileno, Enrique Riveros, el que impone su nombre en las pantallas, carteles y revistas de cine de París. Sus películas le muestran como un actor dotado de todas las facultades que exige el cinematógrafo", revela la crónica escrita por el corresponsal Renato Valenzuela.
Eso sí, la carrera de Riveros aún no daba su salto más grande. En 1930, fue el propio realizador Jean Cocteau, quien lo buscó para protagonizar su primer filme, "La sangre de un poeta". "Desde hace ocho días esta carrera detrás suyo me tiene enfermo, ¿Qué hacer? Estoy empezando un trabajo de investigación y me acuerdo de nuestra conversación. Imposible de imaginar este trabajo sin usted", dice una carta escrita por el propio autor de "Orfeo", y que hoy la familia de Riveros atesora como testimonio.
Para Miranda, quien se reconoce un admirador de la obra de Cocteau -montó "Orfeo" hace 10 años- ese fue uno de los indicios para rescatar la filmografía del Riveros. "Entre 1924 y 1932 tenemos veinte filmes catalogados con su participación, y faltan varios filmes que desconocemos", cuenta el realizador, quien ha visto su labor dificultada porque el nombre de Riveros figura escrito de diferentes maneras en algunos filmes: Enrique Rivero o Enrico de Rivero, por ejemplo. Pero en su investigación ya constatan que Riveros actuó para importantes directores cinematográficos como Jean Renoir, Alberto Cavalcanti, Benito Perojo y René Hervil, entre otros.
La carrera del actor terminó abruptamente a fines de 1932, cuando regresó a Chile y desapareció misteriosamente de la escena artística europea. Un año más tarde, se puso a la cabeza de la administración de fundos familiares y en 1935 se casó con Teresa Barros Errázuriz, viuda del diplomático chileno Leonidas Irarrázaval Barros, con quien tuvo dos hijos. Desde entonces, Riveros se refugió en la vida familiar y la agricultura. En 1947 se separó de su mujer, y en 1954 murió de un infarto cardíaco.
"Es un personaje muy entretenido y que habla de ciertas características de la sociedad chilena, bien particulares, y que son así hasta hoy. Hay algo en lo chileno con desechar, olvidar, castigar y preferir no complicarse", dice su nieta. Y Raúl Miranda concluye: "Nuestra obsesión es saber quién era. Por qué esta persona termina viviendo solo, separado de su familia. Queremos reencontrarlo y volverlo a la memoria, al sitial donde debería estar".
Documentar al legado del artista Parte del documental tendrá testimonios familiares de Riveros, pero los realizadores también pretenden reconstruir su historia en Francia. Además de buscar otras películas protagonizadas por Riveros, quieren contactar a personas que hayan trabajado directamente con él o con Cocteau. También darán a conocer algunas de sus creaciones "Durante la década del 40 escribe novelas y guiones cinematográficos, de los cuales sobreviven fragmentos de cuatro guiones de ficción, uno de documental y solo uno que se conserva íntegramente", explica Miranda. Y María José agrega: "Cuando estrenemos el documental, también queremos hacer un ciclo con sus películas. Hay mucho material que se puede aprovechar", explica ella sobre el proyecto que verá la luz en 2013, y que los realizadores pretenden llevar a cabo con el apoyo estatal y de privados.
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Le sang d'un poète (1930, Jean Cocteau)
The Blood of a Poet // Le sang d'un poète (1930)
The Blood of a Poet (French: Le Sang d'un Poete) (1930) is an avant-garde film directed by Jean Cocteau and financed by Charles, Vicomte de Noailles. Photographer Lee Miller made her only film appearance in this movie, and it also features an appearance by the famed aerialist Barbette.[1] It is the first part of the Orphic Trilogy, which is continued in Orphée (1950) and was concluded with Testament of Orpheus (1960).
Director: Jean Cocteau
Writer: Jean Cocteau
Stars: Enrique Rivero, Elizabeth Lee Miller and Pauline Carton
http://www.imdb.com/title/tt0021331/
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viernes, 27 de abril de 2012
Documentales rescatan tres barrios patrimoniales
LA TERCERA EDICION IMPRESA |
viernes 27 de abril de 2012
Historias de barrio es un proyecto que surge del Taller de Innovación
Cultural de la Municipalidad de Santiago y el aporte del Fondo 2% de Cultura del
Gobierno Regional. El documental que narra el pasado y presente del barrio
Huemul, considerado la primera ciudad satélite capitalina, se exhibió anoche en
la terraza del Palacio Cousiño, y a partir de junio, la trilogía completa será
presentada en escuelas y universidades.
Arquitectura social
Imitando los proyectos de integración social que surgían en Europa, en Santiago aparecieron barrios como San Vicente (en el cuadrante configurado por las calles Blanco Encalada, Abate Molina, Exposición y Subercaseaux). Sus residentes, antiguos trabajadores ferroviarios de la maestranza San Eugenio, se apoyaron en las cajas de empleados para adquirir terrenos y construir allí viviendas, similares a las casas pareadas de dos pisos y antejardín que en los 50 conformaron la población Yarur.
Desde marzo, estas últimas son patrimonio protegido, al igual que la ex fábrica y la antigua tintorería, luego de que la municipalidad aprobara los cambios al plan regulador del sector comprendido por las calles Pedro Montt, Bascuñán, Rondizzoni y Club Hípico, declarándolos Conjuntos de Conservación Histórica. No se puede demoler y cualquier cambio debe ser autorizado por el municipio y la seremi de Vivienda.
El barrio Huemul (1911) es con justicia el más conocido de los tres. Edificado por la Caja de Crédito Hipotecario en calle Nataniel Cox esquina Placer, en una de sus 166 viviendas incluso vivió Gabriela Mistral cuando fue directora del Liceo Teresa Prats de Sarratea, en los años 20.
Obra del arquitecto Ricardo Larraín Bravo, el mismo de la iglesia de los Sacramentinos, fue concebido con escuela, parroquia, áreas verdes, agua potable y alcantarillado. También incluyó un teatro -conocido como el “Municipal chico”- y una casa para dar alimentos a los menores de escasos recursos, llamada la “gota de leche”.
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viernes 27 de abril de 2012
Las poblaciones Huemul, Yarur y San Vicente inspiraron una
trilogía audiovisual dirigida por el cineasta Rodrigo Lepe.
por Cristián Labarca B
Son poblaciones emblemáticas, pero a veces sus propios habitantes desconocen su valioso pasado. Los barrios Yarur, Huemul y San Vicente nacieron en torno al desarrollo industrial de importantes centros fabriles y ferroviarios. Hoy, inspiran una trilogía de documentales dirigidos por Rodrigo Lepe.
Arquitectura social
Imitando los proyectos de integración social que surgían en Europa, en Santiago aparecieron barrios como San Vicente (en el cuadrante configurado por las calles Blanco Encalada, Abate Molina, Exposición y Subercaseaux). Sus residentes, antiguos trabajadores ferroviarios de la maestranza San Eugenio, se apoyaron en las cajas de empleados para adquirir terrenos y construir allí viviendas, similares a las casas pareadas de dos pisos y antejardín que en los 50 conformaron la población Yarur.
Desde marzo, estas últimas son patrimonio protegido, al igual que la ex fábrica y la antigua tintorería, luego de que la municipalidad aprobara los cambios al plan regulador del sector comprendido por las calles Pedro Montt, Bascuñán, Rondizzoni y Club Hípico, declarándolos Conjuntos de Conservación Histórica. No se puede demoler y cualquier cambio debe ser autorizado por el municipio y la seremi de Vivienda.
El barrio Huemul (1911) es con justicia el más conocido de los tres. Edificado por la Caja de Crédito Hipotecario en calle Nataniel Cox esquina Placer, en una de sus 166 viviendas incluso vivió Gabriela Mistral cuando fue directora del Liceo Teresa Prats de Sarratea, en los años 20.
Obra del arquitecto Ricardo Larraín Bravo, el mismo de la iglesia de los Sacramentinos, fue concebido con escuela, parroquia, áreas verdes, agua potable y alcantarillado. También incluyó un teatro -conocido como el “Municipal chico”- y una casa para dar alimentos a los menores de escasos recursos, llamada la “gota de leche”.
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jueves, 26 de abril de 2012
El próximo 2 de mayo abre Espacio M
www.emol.com
jueves 26 de abril de 2012
Esta semana se inició el período de marcha blanca:
El complejo comercial se emplaza en el edificio que perteneció a "El Mercurio".
NELLY YÁÑEZ N.
Los gruesos murallones de ladrillo a la vista, las puertas de roble macizo y las cápsulas con información histórica han concentrado la atención del público durante la marcha blanca de Espacio M, un complejo conformado por un centro comercial de inspiración europea y una torre de ocho pisos con 9 mil metros cuadrados destinados a oficinas, instalado en el histórico edificio de las familias Larraín-Zañartu y Edwards, que albergó a "El Mercurio" entre 1901 y 1984, y que abrirá sus puertas el miércoles 2 de mayo.
De los 52 locales, el 40% está en funciones, entre ellos, cafeterías, librerías y tiendas de ropa de vestir y deportiva. Todavía no hay acceso al segundo nivel ni tampoco al patio de comidas del tercer piso.
"Este proyecto fue concebido como un amortiguador entre el tráfico y la temperatura exterior y un espacio interior más calmo, concepto que está plenamente logrado", dice el arquitecto del proyecto, Álvaro Martínez
La iniciativa está integrada a la recuperación del casco histórico de Santiago, que incluye remodelaciones al Palacio de los Tribunales, el Club Fernández Concha, el Palacio Matte, el Palacio de La Alhambra y el Museo de Arte Precolombino.
Para la historiadora Marcela Bañados, uno de los atractivos de este edificio neoclásico, es que "en sus muros está registrado el paso del tiempo, de la historia: están las molduras del palacio Larraín-Zañartu, las vigas y machones instaladas tras el terremoto de 1985 y las puertas mercuriales, por donde ingresaban las bobinas de papel y salían convertidas en diarios, todos elementos que conectan al visitante con su pasado y presente".
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LA TERCERA EDICION IMPRESA |
jueves 26 de abril de 2012
Abre Espacio M, el mall que recupera la fachada de un edificio de 1892
Mirando hacia el poniente, desde la esquina de Compañía con Bandera se observa un paisaje típico de principios del siglo XX: a la izquierda, el Palacio de Tribunales; a la derecha, el ex Congreso Nacional, y al fondo, de reluciente blanco, el Palacio Larraín Zañartu, hoy convertido en un mall.
En la esquina de Compañía con Morandé, este nuevo espacio comercial, que conservó la fachada neoclásica de 1892, empezó su marcha blanca el 16 de abril y será inaugurado el 2 de mayo, para después -en junio o julio- dar paso a una ceremonia de apertura oficial.
Después de décadas de abandono, la compañía de inversiones Banmerchant compró el edificio y decidió convertirlo en el actual Espacio M, el primer slow mall de Santiago.
La idea que subyace a este recinto es que los compradores circulen pausadamente por sus tres pisos, que en total albergarán 50 tiendas.
El inmueble original, proyectado por el arquitecto francés Lucien Henault, fue construido para la familia Larraín Zañartu hace 120 años, y luego de que fuera declarado Inmueble de Conservación Histórica, cualquier obra que ahí se levantara quedó sujeta a respetar la fachada.
El centro comercial, que sigue el ejemplo de tiendas por departamento como la francesa Galeries Lafayette y la inglesa Harrods, ya habilitó su primer piso. Ahí funcionan actualmente 15 locales, entre ellos, el Starbucks, la chocolatería L’Atelier y Adidas. Los otros dos pisos se abrirán el próximo 2 de mayo. Mientras en el segundo habrá más tiendas, el tercero contará con 14 alternativas de comida al paso. En el subterráneo, en tanto, empezará a funcionar el supermercado Unimarc, debajo del cual habrá cerca de 320 estacionamientos.
Paseando por la galería del mall que es paralela a la calle Compañía y también a Morandé, se puede observar la antigua albañilería de ladrillo. Por ahí, y para conservar la memoria del edificio, se instalaron módulos retroiluminados, que contienen la información de la historia de este edificio, de la esquina donde se ubica, de Santiago y del comercio en la capital.
Para el arquitecto Gonzalo Martínez, responsable del proyecto, ese último es uno de los elementos que más le gusta del diseño final: “Esto le da otra categoría al espacio, muy visitado durante estos días por escolares y turistas que aprecian este lugar histórico”, dice.
Marcela Bañados, historiadora a cargo de estas cédulas de información -su nombre técnico-, cuenta que surgieron como requisito del Consejo de Monumentos para aprobar el proyecto. “La idea es poner en valor este inmueble de conservación histórica”, explica.
Música docta en vivo
“Aquí puedes disfrutar del tiempo y no correr contra él”, se lee en una de las entradas a este lugar. Algunos respetan ese ritmo; otros, no. Como Sandra Rivera, que entra rápido a comprar un par de medias, “porque las que llevo puestas se me rompieron recién y tengo una audiencia (en Tribunales) en 20 minutos más”.
Oscar Sepúlveda, en cambio, disfruta con relajo un café a media mañana junto a sus colegas. “Venimos de una reunión y ahora tenemos tiempo para afinar los próximos pasos de nuestro negocio”, cuenta.
Pero hay elementos que ratifican el concepto pausado del mall: al aire acondicionado se le incorporan aromas de esencias relajantes, la iluminación interior es tenue y la música ambiental es chillout.
Además, se afinan detalles de un convenio con la Escuela de Música de la Universidad de Chile -al lado del edificio- para que sus alumnos toquen el piano de cola que se ubica en el primer piso.
Gonzalo Martínez también destaca la iluminación nocturna de la fachada de Espacio M, “que con tecnología Led y otra tradicional resalta el inmueble con mucho dramatismo”.
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jueves 26 de abril de 2012
Esta semana se inició el período de marcha blanca:
El complejo comercial se emplaza en el edificio que perteneció a "El Mercurio".
NELLY YÁÑEZ N.
Los gruesos murallones de ladrillo a la vista, las puertas de roble macizo y las cápsulas con información histórica han concentrado la atención del público durante la marcha blanca de Espacio M, un complejo conformado por un centro comercial de inspiración europea y una torre de ocho pisos con 9 mil metros cuadrados destinados a oficinas, instalado en el histórico edificio de las familias Larraín-Zañartu y Edwards, que albergó a "El Mercurio" entre 1901 y 1984, y que abrirá sus puertas el miércoles 2 de mayo.
De los 52 locales, el 40% está en funciones, entre ellos, cafeterías, librerías y tiendas de ropa de vestir y deportiva. Todavía no hay acceso al segundo nivel ni tampoco al patio de comidas del tercer piso.
"Este proyecto fue concebido como un amortiguador entre el tráfico y la temperatura exterior y un espacio interior más calmo, concepto que está plenamente logrado", dice el arquitecto del proyecto, Álvaro Martínez
La iniciativa está integrada a la recuperación del casco histórico de Santiago, que incluye remodelaciones al Palacio de los Tribunales, el Club Fernández Concha, el Palacio Matte, el Palacio de La Alhambra y el Museo de Arte Precolombino.
Para la historiadora Marcela Bañados, uno de los atractivos de este edificio neoclásico, es que "en sus muros está registrado el paso del tiempo, de la historia: están las molduras del palacio Larraín-Zañartu, las vigas y machones instaladas tras el terremoto de 1985 y las puertas mercuriales, por donde ingresaban las bobinas de papel y salían convertidas en diarios, todos elementos que conectan al visitante con su pasado y presente".
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jueves 26 de abril de 2012
Abre Espacio M, el mall que recupera la fachada de un edificio de 1892
El 16 de abril pasado inició su marcha blanca y el próximo 2 de mayo se inaugurará oficialmente.
por Evelyn Briceño
Mirando hacia el poniente, desde la esquina de Compañía con Bandera se observa un paisaje típico de principios del siglo XX: a la izquierda, el Palacio de Tribunales; a la derecha, el ex Congreso Nacional, y al fondo, de reluciente blanco, el Palacio Larraín Zañartu, hoy convertido en un mall.
En la esquina de Compañía con Morandé, este nuevo espacio comercial, que conservó la fachada neoclásica de 1892, empezó su marcha blanca el 16 de abril y será inaugurado el 2 de mayo, para después -en junio o julio- dar paso a una ceremonia de apertura oficial.
Después de décadas de abandono, la compañía de inversiones Banmerchant compró el edificio y decidió convertirlo en el actual Espacio M, el primer slow mall de Santiago.
La idea que subyace a este recinto es que los compradores circulen pausadamente por sus tres pisos, que en total albergarán 50 tiendas.
El inmueble original, proyectado por el arquitecto francés Lucien Henault, fue construido para la familia Larraín Zañartu hace 120 años, y luego de que fuera declarado Inmueble de Conservación Histórica, cualquier obra que ahí se levantara quedó sujeta a respetar la fachada.
El centro comercial, que sigue el ejemplo de tiendas por departamento como la francesa Galeries Lafayette y la inglesa Harrods, ya habilitó su primer piso. Ahí funcionan actualmente 15 locales, entre ellos, el Starbucks, la chocolatería L’Atelier y Adidas. Los otros dos pisos se abrirán el próximo 2 de mayo. Mientras en el segundo habrá más tiendas, el tercero contará con 14 alternativas de comida al paso. En el subterráneo, en tanto, empezará a funcionar el supermercado Unimarc, debajo del cual habrá cerca de 320 estacionamientos.
Paseando por la galería del mall que es paralela a la calle Compañía y también a Morandé, se puede observar la antigua albañilería de ladrillo. Por ahí, y para conservar la memoria del edificio, se instalaron módulos retroiluminados, que contienen la información de la historia de este edificio, de la esquina donde se ubica, de Santiago y del comercio en la capital.
Para el arquitecto Gonzalo Martínez, responsable del proyecto, ese último es uno de los elementos que más le gusta del diseño final: “Esto le da otra categoría al espacio, muy visitado durante estos días por escolares y turistas que aprecian este lugar histórico”, dice.
Marcela Bañados, historiadora a cargo de estas cédulas de información -su nombre técnico-, cuenta que surgieron como requisito del Consejo de Monumentos para aprobar el proyecto. “La idea es poner en valor este inmueble de conservación histórica”, explica.
Música docta en vivo
“Aquí puedes disfrutar del tiempo y no correr contra él”, se lee en una de las entradas a este lugar. Algunos respetan ese ritmo; otros, no. Como Sandra Rivera, que entra rápido a comprar un par de medias, “porque las que llevo puestas se me rompieron recién y tengo una audiencia (en Tribunales) en 20 minutos más”.
Oscar Sepúlveda, en cambio, disfruta con relajo un café a media mañana junto a sus colegas. “Venimos de una reunión y ahora tenemos tiempo para afinar los próximos pasos de nuestro negocio”, cuenta.
Pero hay elementos que ratifican el concepto pausado del mall: al aire acondicionado se le incorporan aromas de esencias relajantes, la iluminación interior es tenue y la música ambiental es chillout.
Además, se afinan detalles de un convenio con la Escuela de Música de la Universidad de Chile -al lado del edificio- para que sus alumnos toquen el piano de cola que se ubica en el primer piso.
Gonzalo Martínez también destaca la iluminación nocturna de la fachada de Espacio M, “que con tecnología Led y otra tradicional resalta el inmueble con mucho dramatismo”.
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miércoles, 25 de abril de 2012
Tour y documental reviven la obra arquitectónica de Luciano Kulczewski
En el Día del Patrimonio se visitarán sus principales
edificios.
por Darío Zambra
Es habitual que quienes caminen por la calle Estados Unidos, en el corazón del barrio Lastarria, se detengan frente a una peculiar construcción que está casi en la esquina con Namur. Tiene elementos góticos y en su fachada conviven, en armonía, figuras de gárgolas, huemules y pelícanos. Más llamativa aún es su forma: el inmueble está construido sobre un terreno parecido a un triángulo. “Es como un trozo de torta”, grafica uno de los vecinos que la observa diariamente.
El autor de esta casona es el arquitecto chileno Luciano Kulczewski. Ahí vivió durante algunos años junto a su esposa y sus dos hijos. Fue un vecino destacado, tanto que su legado aún se puede apreciar en las calles del barrio Lastarria: además de la casa de Estados Unidos 201, Kulczewski levantó otros tres edificios que se han convertido en íconos de este sector de la capital.Para dar a conocer y revalorizar su trabajo, los vecinos de Lastarria están preparando una serie de actividades en torno a la obra de este arquitecto. Incluyen un tour patrimonial, un documental y una exposición que se presentará en Santiago y en algunas ciudades de Europa. Este rescate de su legado coincide con el 40º aniversario de la muerte de Kulczewski, quien falleció el 19 de septiembre de 1972.
“Sus construcciones le dan identidad al barrio y son un gran aporte en términos de imagen. De todos modos, fue un aporte para toda la ciudad. Las actividades las realizamos con la premisa de que este arquitecto representa a Santiago lo que Gaudí a Barcelona”, asegura el presidente de la junta de vecinos del sector, Héctor Vergara.
La torre de la gárgola
El debut de Kulczewski 360 grados (así bautizaron a este proyecto sus organizadores) será el próximo 27 de mayo, durante la celebración del Día del Patrimonio. En esa jornada se realizarán dos tours, a las 11 y 13 horas, que recorrerán los cuatro edificios que levantó en este barrio.
La ruta comenzará con la casona de Estados Unidos, una de sus obras más emblemáticas. Esta construcción de dos pisos es de 1928 y fue la residencia de la familia Kulczewski Yánquez y también el taller del arquitecto. “Su lugar de trabajo estaba en el primer piso, que tenía una entrada independiente. Nosotros vivíamos en el segundo. Yo pasé mi niñez ahí. Para mí era una casa mágica, maravillosa, llena de rincones, colores y espacios”, recuerda Mireya Kulczewski, hija del arquitecto.
“Tiene una gran fachada y un torreón que servía como terraza. Desde ahí la familia miraba todo Santiago”, agrega el arquitecto Fernando Riquelme, un conocedor de la obra del homenajeado.
El recorrido continuará un par de cuadras más al norte, en calle Merced, donde están dos de los edificios que construyó a fines de los años 20. El que está emplazado en el número 268 tiene 8 pisos y uno de sus departamentos albergó a la familia Kulczewski Yánquez una vez que abandonaron la casa de calle Estados Unidos.
La otra torre, en Merced 84, posee seis pisos y una terraza. Fue uno de los primeros rascacielos de la ciudad y ya a comienzos de siglo tenía ascensor y calefacción centralizada, algo inédito en esa época. Pero lo más característico es un grifo (figura mitad león, mitad águila), que está en la parte superior de esta torre y que da la impresión de que fuera a saltar sobre la calle. Por este elemento decorativo el inmueble es conocido popularmente como el “edificio de la gárgola”.
El tour terminará en el edificio de Alameda 268, que Kulczewski construyó en 1930 y que hoy ocupa el Colegio de Arquitectos. En el recorrido los guías serán los propios vecinos y también un grupo de alumnos de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Chile.
El itinerario también incluirá otros dos hitos arquitectónicos del barrio, el Centro Gabriela Mistral (GAM) y la iglesia de la Vera Cruz.
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martes, 24 de abril de 2012
Nicanor Parra recibió el Premio Cervantes en una ceremonia sin precedentes en España
El rey de España no estuvo presente debido a su operación a la cadera, y el antipoeta, por sus 97 años. Su nieto que lo representó en el acto pidió una prórroga del discurso de agradecimiento, y en su lugar leyó los antipoemas de su abuelo.
Patricia O'Shea, desde Alcalá de Henares, y equipo de Cultura
Muchas tradiciones se rompieron ayer en Alcalá de Henares. La entrega del Premio Cervantes siempre es presidida por el rey de España, pero esta vez el monarca debió marginarse por su reciente operación a la cadera. El galardonado, Nicanor Parra, no pudo asistir debido a sus 97 años, y en su lugar estuvo su nieto Cristóbal Ugarte, "Tololo". Muchos años antes, Parra rompió con otra tradición, la de la poesía misma, y eso fue lo que se premió ayer en Alcalá de Henares.
Una gran expectación causó en esta ciudad la ceremonia de entrega del Premio Cervantes a Parra, por lo que desde temprano llegaron hasta los alrededores de la universidad numerosas personas que querían ver, aunque fuera desde lejos, la entrada de los príncipes de Asturias y de los invitados de honor. Luego de atravesar varios patios -custodiados por guardias de seguridad- se llegaba al Paraninfo de esta antigua universidad, ubicada a unos 300 metros de la casa donde nació Miguel de Cervantes y Saavedra. Se trata de una sala relativamente pequeña, con grandes banderas que cuelgan de unas paredes altas.
El público aplaudió de pie
La sala estaba atestada de escritores, críticos, académicos, autoridades de ambos países y por supuesto la familia Parra, sentados en las corridas laterales. Cristóbal Ugarte Parra, "Tololo", quien recibiría el premio a nombre de su abuelo, se ubicó cerca del estrado, impecablemente vestido de chaqué. Si estaba nervioso, no se notó. Ni siquiera cuando hicieron su entrada los Príncipes de Asturias -lo que obviamente generó expectación entre los presentes, que guardaron un respetuoso silencio-, quienes se acercaron a saludar a Ugarte antes de subir al estrado. Ahí se ubicaron junto al Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy; la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid, Esperanza Aguirre; el ministro de Educación Cultura y Deporte, José Ignacio Wert; el rector de la Universidad, Fernando Galván, y el Ministro de Cultura de Chile, Luciano Cruz-Coke. En los costados se ubicaron también el canciller Alfredo Moreno, junto al ministro para Asuntos Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barrionuevo, y al otro costado el embajador de Chile, Sergio Romero. Entre el público se encontraban el poeta Raúl Zurita, el crítico español Ignacio Echevarría y el presidente de la Fundación Chile-España, Juan Eduardo Errázuriz.
En uno de los costados y "custodiada" por dos guardias ataviados con trajes antiguos, se ubicó la máquina de escribir -"la máquina del tiempo"- que el antipoeta donó a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes junto con un poema que sólo podrá ser leído en 50 años más. Como se dijo durante la ceremonia, ya que la obra de Parra es evolutiva, quién sabe qué dirá esa obra en medio siglo más.
El acto comenzó con la lectura del decreto en virtud del cual se le concedió el Cervantes a Parra. Luego, el príncipe Felipe hizo entrega del premio a Cristóbal Ugarte, quien -como digno representante de Nicanor Parra- comenzó el discurso diciendo: "Mi abuelo me ha encargado que pida prórroga de mínimo un año, del 23 de abril del año 2012 al 23 de abril de 2013, para así poder pergeñar un discurso medianamente plausible", y leyó fragmentos de sus obras, con voz serena y firme. Los versos y piezas fueron escuchados con atención y en más de alguna oportunidad generaron risas. Colombina -hija de Nicanor y madre de "Tololo"-, su pequeña hija Julieta -la "Tortuguita"-, su hermano Ricardo -Chamaco-, y los hijos de éste escuchaban en silencio.
El discurso-homenaje de Cristóbal cerró con unos versos que luego circularon por la prensa internacional: "¿Se considera Ud. acreedor al premio Cervantes?/ -Claro que sí / -Por qué/ -X un libro que estoy X escribir", lo que fue seguido por un fuerte aplauso de todo el público, que -incluidos los príncipes- se puso de pie. Luego habló el ministro Wert, de España, quien saludó a "Don Quijote de Chillán, don Nicanor de La Mancha".
Las palabras finales fueron del príncipe Felipe. "De seguro que Cervantes, al ver hoy llegar a Nicanor Parra al parnasillo de poetas galardonados con su Premio, reconocerá en él un espíritu afín, un poeta desnudo de adornos, con atuendo de vecino de Chillán, y, sabiéndolo espíritu gemelo, se apresurará a decirle: 'Pasa, raro inventor, pasa adelante/ con tu sutil designio'", dijo. Y continuó, explicando la semejanza entre ambos autores: "Digo 'gemelo' pensando en que el mayor logro literario cervantino fue liberar la escritura de las normas que la atenazaban y dejar fluir las palabras -palabras del común- para que buscaran nuevos espacios de significación".
Terminada la ceremonia, las autoridades e invitados se reunieron en el primer patio, en el que se pudo observar una gran cercanía entre los príncipes y la familia Parra.
Más tarde vino la foto oficial con las autoridades y la familia del premiado. Una vez que cesaron los mil flashes, los guardias pidieron a la prensa que se retirara y comenzó un cóctel, algo más distendido y en el que pudieron participar, además de los invitados especiales, algunos de los chilenos y españoles asistentes al evento pero que no habían podido ingresar al Paraninfo. Entre éstos también se encontraba la cantante y poeta Patti Smith, gran admiradora de Parra.
Parra en exposición
Terminado el cóctel, en el que se vio al canciller Alfredo Moreno conversando largamente con el príncipe y el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy, los asistentes visitaron la exposición de la obra de Parra, ubicada en el segundo piso de este edificio. En ese momento Colombina Parra pudo dialogar más relajada y a solas con la princesa Letizia quien mostró siempre mucho interés por toda la familia de Nicanor Parra.
La ceremonia del Premio Cervantes finalizó con una "tunada" en las puertas de la Universidad Alcalá de Henares para los príncipes y la comitiva. Un simpático fin de fiesta para los Parra, quienes se despidieron en ese momento de las autoridades.
EL GALARDÓN
El Premio Cervantes consiste en una medalla-escultura creada por el escultor Julio López y más de 80 millones de pesos.
El día en que Parra fue el hombre imaginario
No emitió palabras sobre el galardón: "¡¡¡Felicitaciones, vecino, por el premio Cervantes!!!", reza el cartel. Está colgado en la reja y a pesar de lo sencillo que es -cartón y lápiz azul-, tiene dos caras. Una mira a la vereda de la calle Lincoln, en Las Cruces, y la otra, al antejardín de la casa de Nicanor Parra.
Pero el hombre previsor que lo hizo y lo colgó no cumplió su objetivo: el antipoeta no se asomó nunca. Sólo salió una vez. A las siete de la mañana, junto a su hija Catalina Parra -quien vive en Estados Unidos y lo ha acompañado en estos días- se subió a su viejo escarabajo plateado para ir a comprar los diarios. Como los quioscos de Las Cruces estaban cerrados, viajaron hasta El Tabo. Volvieron con "El Mercurio" y El País de España. Ahí comenzó su día, el día en que lo llamaron el "gemelo" de Cervantes, cuando se enteró, por periodistas de radio Cooperativa, que su nieto, el "Tololo", ya había hecho lo suyo en Alcalá de Henares. "¿Ya fue la ceremonia?", preguntó Parra, y cruzó la reja para verla por la televisión. Al final, terminó buscando datos en internet.
A las once de la mañana ya había más gente en Lincoln. Una docena de periodistas, algunos admiradores y vecinos que merodeaban para ver si Parra aparecía. Pero no. A través de la ventana se lo vio durmiendo en un sillón. Caminando mientras hablaba por teléfono o conversando en extenso con Isabel Soler Parra, su nieta. ¿Cómo vivía, entonces, la entrega del Nobel de las letras hispanas? "Está trabajando, leyendo y escribiendo. Nos reímos de todo un poco. En la mañana vimos las noticias un rato. Para él todas las ceremonias tienen su lugar, y él hace más o menos lo mismo para todos los premios", comentó Soler a "El Mercurio". Aseguró, además, que Parra no saldría, aunque estaba muy contento y emocionado, y que tampoco tendrían una gran celebración: "Simplemente vamos a almorzar y descansar. Vamos a tomarnos todo con mucha tranquilidad". Y cocinaron porotos granados.
En la mañana llegaron a su puerta muchos dibujos y poemas hechos por niños del litoral central. Los llevó Absolón Díaz, de Acción Sanar el Cambio, una organización que se dedica a leer poesías a alumnos de escuelas vulnerables. Los recibió Isabel Soler, quien ayer fue prácticamente la vocera de Parra. Y lo mismo pasó con un retrato que le llevó desde Santiago un grupo de realizadores. "Vinimos a saludar a don Nicanor, porque admiramos mucho su obra y, además, estamos filmando un documental, que queremos subir a nuestro sitio Ojoseco.cl, para su candidatura al Premio Nobel", comentó Matías Claro, quien estaba acompañado por Paula Gastelo y Francisco Gallegos.
Antes de almorzar, Parra se vio extremadamente emocionado. Hablaba por teléfono y se paseaba, hasta que se sentó, se quitó el gorro y se frotó la cara. "Lo ha llamado muchísima gente. Desde España y también el familión, así que está muy emocionado. Además, tranquilo, después de tanta presión", dijo Soler. Una de esas llamadas fue de su hermano menor, Óscar Parra, el "Canarito". En la tarde, Nicanor Parra siguió descansando, quizás pensaba en "El Quijote" de Cervantes y en el libro que él está por escribir.
SOCIALES DE LA ENTREGA DEL PREMIO | A12
Voces en la Universidad Alcalá de Henares Felipe de BorbónPríncipe de Asturias
"Las palabras vuelan libres, aunque controladas por el hilo sutil del trabajo poético. De un trabajo arduo. Porque la provocación no es por sí sola un valor. Nicanor Parra es mucho más que un provocador. Es ciertamente un rupturista; llega a afirmar que 'en poesía se permite todo'".
José Ignacio Wert
Ministro de Educación, Cultura y Deporte
"Nicanor Parra, como poeta, se nutre de lo que es, de loque siente, de lo que vive, de lo que ve. Su obra, por tanto, invita a detenerse en sus orígenes, en sus raíces y en su sorprendente biografía".
José María Lassalle
Secretario de Estado de Cultura
"Nicanor Parra es sin duda una de las voces poéticas en lengua castellana más poderosas que ha sido capaz de impulsar el siglo XX y, en lo que va de tiempo, el siglo XXI. Su energía, su fortaleza, su capacidad para innovar y revolucionar el estilo, lo convierten -en mi opinión- en la voz contemporánea de la poesía chilena, como la voz de la narrativa chilena está en Bolaño. La suma de ambos coloca a la literatura chilena, como parte de la literatura iberoamericana, a la vanguardia de lo que en estos momentos proyecta la literatura en español".
Víctor García de la Concha
Director del Instituto Cervantes
"(Nicanor Parra) es como dijo el príncipe en su discurso, 'un raro inventor' (...) haciendo una lectura de otros autores, Huidobro y Neruda entre ellos, construye ese tipo de poesía en la cual el poeta va cambiando de máscara constantemente y va cambiando de mensaje (...) Hay que estar en una veta de lectura vanguardista para valorar lo que es Nicanor Parra".
Patti Smith
Cantante y poeta estadounidense
"Me gusta la poesía de Nicanor Parra porque es rebelde y humana".
"Festejar a Parra también significa festejar a Chile"Ministro Cruz-Coke en España: Una de las últimas actividades en España del ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke, parte de la delegación chilena oficial, fue participar en la lectura de "El Quijote", que se efectúa cada año en el marco de la ceremonia de entrega del Premio Cervantes. Le tocó hacerlo junto al ministro de Cultura, Educación y
Deporte español, José Ignacio Wert, y Cristóbal Ugarte, representante de Nicanor Parra en el acto.
"El 'Tololo' me comentó lo contento que estaba con el resultado. Al comienzo estaba muy nervioso, lo que es comprensible. Éste es un acto ritual, que implica una formalidad propia de la Casa Real a la que no estamos acostumbrados en Chile", explicó Cruz-Coke, quien durante la ceremonia vio a Ugarte "con mucho talento, simpatía, sobriedad y un aplomo que no es propio de un joven de 19 años que se enfrenta a las máximas autoridades en literatura a nivel iberoamericano y a las autoridades políticas y monárquicas de España. Dudo que Nicanor Parra, salvo en su propia concurrencia, hubiera tenido una mejor representación".
El personero participó en distintas actividades, como el almuerzo ofrecido por la Casa Real el viernes pasado, y quedó muy bien impresionado con el trato que la delegación nacional recibió de los anfitriones. Dijo: "Hay que destacar la amabilidad de los príncipes y el gobierno español con los chilenos que viajaron. Todo el mundo cultural que vino a festejar a Parra, también vino, de alguna manera, a festejar a Chile. Nuestra mejor embajada en el mundo es la cultura. Hoy, las más altas autoridades y académicos españoles se han rendido ante la figura de Nicanor Parra. Este premio reafirma la calidad de la literatura chilena, y viene a destacar el hecho de que a Nicanor Parra aún le faltan muchos premios por recibir", concluyó.
Un ensayo entre príncipes
Cita aplazada: "Tololo ha leído sus palabras con impresionante entereza.
El montaje de los textos, inteligente y cuidado, ha disimulado bien la ausencia de discurso. Y ha quedado claro que la cita de Parra con el Rey, de tener que celebrarse, ha quedado aplazada al año próximo. Hoy ha sido un ensayo entre príncipes. Primero Hamlet, luego Lear.
Tololo ha leído, entre otros, "Soliloquio del individuo" y "El hombre imaginario", que siempre resultan. Especialmente bien leído el segundo, por cierto. El público ha reído con algunos de los "chistes" de Nicanor, y la disposición general ha ido pasando poco a poco de la condescendencia a la admiración.
Los discursos tanto del ministro de cultura como del príncipe han superado mis expectativas, que eran muy bajas. Han sido dos buenos discursos, atentos, llenos de citas bien escogidas, bien informados, y aunque me consta que han sido preparados por personas diferentes no se han pisado mutuamente. El perfil de Parra ha lucido muy nítido. Y ahí estaba su "máquina del tiempo" (la máquina de escribir que ha regalado al Cervantes) como una especie de tótem, irradiando su presencia.
En términos generales, la ceremonia, corta, ha resultado amena y entretenida, nadie se ha quejado de lo contrario, y la prueba es el largo rato que ha permanecido la gente luego, en el patio, tomando una copa, y el que hayan subido todas las autoridades (los príncipes, el jefe de Gobierno y el ministro de cultura) a curiosear en la muestra sobre Parra organizada por la Universidad.
Entre los invitados, ha causado sensación la presencia inesperada de Patti Smith, que ha acudido al acto, según sus palabras, no sólo en testimonio de su admiración personal hacia Parra, sino también como enviada de toda una promoción de poetas que fueron sus amigos (los beat ) y que saludaron a Parra como uno de los suyos mucho antes de que su nombre sonara en España".
''La disposición general (del público) ha ido pasando poco a poco de la condescendencia a la admiración".
Con sólo 19 años, Cristóbal Ugarte fue el encargado de leer las palabras enviadas por Parra.
Foto:EFE
---La "máquina del tiempo" de Parra se instala en el Instituto Cervantes
La máquina de escribir Underwood del flamente ganador del principal premio literario de habla hispana se encuentra desde hoy en el instituto.
por EFE - 24/04/2012 - 13:59
La "máquina del tiempo" de Nicanor Parra, es decir la "Underwood" con la que el poeta ha escrito toda su vida, es desde hoy un "artefacto" en la "Caja de las Letras" del Instituto Cervantes, cargado con un poema inédito destinado a "subvertir" la cámara acorazada y germinar en "hojitas de parra".
Su nieto, Cristóbal Ugarte, "El Tololo", fue el encargado de meter en la caja 1.552, empotrada entre las de Carmen Balcells y Manuel Alexandre y debajo de la de Cristóbal Halffter, la máquina con la que este "embutido de ángel y bestia", como se autodefine Parra, ha creado sus "artefactos" y ha bajado la métrica a la calle en forma de "antipoesía".
Ugarte, que recibió una llave simbólica de la caja y un certificado, leyó en nombre de su abuelo, como ya hiciera ayer al recoger para él el Premio Cervantes, un poema de Parra, en esta ocasión uno de los primeros, el que comienza diciendo "Hoy es un día feliz" y concluye "el tiempo lo ha borrado todo/como una blanca tempestad de arena".
El nuevo Cervantes -séptimo premiado de los que "habitan" con sus legados la Caja de las Letras- estaba "muy contento" con el acto de ayer y emocionado, según explicó posteriormente Ugarte, por "comprar los diarios y ver qué decían".
El culto -es matemático, físico y mecánico teórico- y cosmopolita -vivió en Estados Unidos y el Reino Unido- creador quiso que la máquina llevara en su rodillo un papel manuscrito en el que puede leerse "La Máquina del Tiempo. Nicanor Para. P.C. 2012. A don Miguel de Cervantes & Saavedra. Atentamente, el autor".
Por detrás de ese folio escribió el poema que podrá conocerse cuando se abra la caja, el 4 de septiembre de 2064, el día en el que Parra cumpliría 150 años.
"Estaremos todos aquí", aseguró ufano el presidente del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, durante el acto, "el más antipoético" de todos los que puede imaginar, ya que ha colocado "un artefacto poderoso" en "la cámara acorazada de un banco".
Es "una máquina del tiempo", dijo, porque "sus teclas han marcado el pulso de la historia del mundo, de Chile, de América, de la cultura, de las letras, de sus amores y desamores. Todo ello grabado con su fuerza subversiva".
La máquina de escribir permaneció ayer sobre una silla en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá durante la entrega del Cervantes y se ha constituido así en el primer objeto completamente desvelado de los 19 donaciones que se guardan en la que fue la cámara acorazada del Banco Central.
"No es un objeto muerto, sino que guarda toda la poesía escrita y la que va a escribir. Cuando se abra en su 150 cumpleaños, nos encontraremos de seguro con una sorpresa: el poema habrá germinado en otro o sucederá el acto antipoético" de que habrán ido saliendo "hojitas de parra" por las ranuras de la caja.
Para García de la Concha, esta donación, "de una gran generosidad", no es al Instituto Cervantes "sino al propio Miguel de Cervantes", siempre "muy unido" por el propio Parra a Shakespeare, pero mientras que el inglés, ha dicho parafraseando a Jorge Luis Borges, terminaba "cursi", el español concluía su "Quijote" con las palabras "se murió".
"Ese es el gran descubrimiento de la lengua española: introducir la lengua del pueblo como lengua literaria", ha añadido.
Al acto en la "Caja de las Letras" del Cervantes ha asistido sólo Ugarte en nombre de la familia, que estará en España hasta el día 28, y el embajador de Chile, Sergio Romero.
lunes, 23 de abril de 2012
Los palafitos de Castro son reconvertidos al turismo, la gastronomía o el comercio
www.emol.com
domingo 22 de abril de 2012
Transformaciones han aumentado el precio de estas tradicionales construcciones:
Situados en el borde costero, están como en tierra de nadie. El alcalde dice que aun cuando hoy son todos ilegales, el municipio está intentando regularizarlos, porque "son un aporte a la ciudad".
SOLEDAD NEIRA FARÍAS
Íconos de Castro, la capital del archipiélago chilote, los palafitos que parecen mecerse en el agua, apoyados apenas en la costa, están de moda. Tanto, que ni siquiera su dominio precario impide que osados inversionistas lleguen a la zona "doblando" ofertas para hacerse de una de estas postales y darle un uso que ya parece consolidarse: gastronomía, comercio y turismo.
Hoteles, hostales, restaurantes, cafés, tiendas de artesanía o agencias de turismo han reemplazado a improvisadas construcciones que surgieron en el borde costero, en las "afueras" de la ciudad, como tomas.
"Fue una razón económica. No había espacio para construir, y usaron el borde marino, que en los 60 no era administrado por el Estado", dice Renato Cárdenas, historiador y director del Archivo de Chiloé. José Edulio es uno de los más antiguos residentes. Recuerda que lo construyó en 1967, porque después del terremoto se habían quedado sin casa. Encontraron este terreno y se instalaron porque no quería abandonar el sector donde creció. Su antiguo patrón le regaló maderas, y con eso se instaló, y hace unos 20 años lo conectaron al alcantarillado, servicio del que aún carecen muchas de estas construcciones.
Pese a ello, muchos inversionistas, especialmente de Santiago, están ofreciendo sumas millonarias. "Vino un señor de Santiago y ofertó $80 millones por el antiguo palafito. Le dijeron que no porque ya estaba listo para que se construyera un hotel, y entonces ofreció doblar la oferta, a $160 millones", dice Ramón Alvarado, un carpintero que trabaja apuradamente en el desarme de un palafito donde se levantará un palafito hotel.
Y aunque varios de sus vecinos han vendido, Edulio no pretende irse y observa cómo las antiguas viviendas crecen.
Siguen siendo palafitos, pero han hasta cuadruplicado sus metros cuadrados. Hasta tres pisos en los estrechos frentes de no más de 10 metros, que tenían los originales.
Una media docena de estos "nuevos palafitos" están en el sector Gamboa, en la salida sur de Castro, hacia Quellón. Y otros seis, de distintos volúmenes, se reconstruyen completamente en Pedro Montt, en la costanera. Algunos fueron refaccionados, pero la mayoría hace borrón y cuenta nueva.
Los une un común denominador: "Son todos irregulares, así de claro", dice el alcalde, Nelson Águila, "sin títulos, sin permisos de obras, sin patente", enumera.
Tampoco tienen protección patrimonial. Y todo por su ubicación. En tierra de nadie, como dicen en el lugar. El problema es antiguo. Tanto como las añosas edificaciones. Y pese a las mesas de trabajo, a las reuniones y a los reclamos de los vecinos, nadie sabe qué normas los rigen.
La mayoría está situado bajo los 80 metros de playa, contados desde la más alta marea. Luego, quien tiene la jurisdicción allí es la Subsecretaría de Marina, que puede concesionar el uso de esos terrenos.
"Irregulares, porque no pueden acreditar la propiedad, pero desde mi punto de vista, pese a que son ilegales, creo que son un aporte para la ciudad de Castro", agrega el edil, quien valora que los nuevos ocupantes los hayan mejorado.
Explica que hace más de dos años han buscado como municipio un acuerdo con el Gobierno, "con el anterior y con éste", recalca.
Ahora está tramitando una audiencia con el Ministerio de Bienes Nacionales. Y el tema lo planteó también a la Comisión de Cultura de la Cámara cuando concurrió esta semana a declarar por el mall .
_______
$50 mil
cuesta alojarse una noche en uno de estos palafitos en Castro.
400
palafitos se encuentran en el archipiélago de Chiloé desde la década de los sesenta.
4 m
de largo miden los palos de luma, que son la base de un palafito.
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domingo 22 de abril de 2012
Transformaciones han aumentado el precio de estas tradicionales construcciones:
Situados en el borde costero, están como en tierra de nadie. El alcalde dice que aun cuando hoy son todos ilegales, el municipio está intentando regularizarlos, porque "son un aporte a la ciudad".
SOLEDAD NEIRA FARÍAS
Íconos de Castro, la capital del archipiélago chilote, los palafitos que parecen mecerse en el agua, apoyados apenas en la costa, están de moda. Tanto, que ni siquiera su dominio precario impide que osados inversionistas lleguen a la zona "doblando" ofertas para hacerse de una de estas postales y darle un uso que ya parece consolidarse: gastronomía, comercio y turismo.
Hoteles, hostales, restaurantes, cafés, tiendas de artesanía o agencias de turismo han reemplazado a improvisadas construcciones que surgieron en el borde costero, en las "afueras" de la ciudad, como tomas.
"Fue una razón económica. No había espacio para construir, y usaron el borde marino, que en los 60 no era administrado por el Estado", dice Renato Cárdenas, historiador y director del Archivo de Chiloé. José Edulio es uno de los más antiguos residentes. Recuerda que lo construyó en 1967, porque después del terremoto se habían quedado sin casa. Encontraron este terreno y se instalaron porque no quería abandonar el sector donde creció. Su antiguo patrón le regaló maderas, y con eso se instaló, y hace unos 20 años lo conectaron al alcantarillado, servicio del que aún carecen muchas de estas construcciones.
Pese a ello, muchos inversionistas, especialmente de Santiago, están ofreciendo sumas millonarias. "Vino un señor de Santiago y ofertó $80 millones por el antiguo palafito. Le dijeron que no porque ya estaba listo para que se construyera un hotel, y entonces ofreció doblar la oferta, a $160 millones", dice Ramón Alvarado, un carpintero que trabaja apuradamente en el desarme de un palafito donde se levantará un palafito hotel.
Y aunque varios de sus vecinos han vendido, Edulio no pretende irse y observa cómo las antiguas viviendas crecen.
Siguen siendo palafitos, pero han hasta cuadruplicado sus metros cuadrados. Hasta tres pisos en los estrechos frentes de no más de 10 metros, que tenían los originales.
Una media docena de estos "nuevos palafitos" están en el sector Gamboa, en la salida sur de Castro, hacia Quellón. Y otros seis, de distintos volúmenes, se reconstruyen completamente en Pedro Montt, en la costanera. Algunos fueron refaccionados, pero la mayoría hace borrón y cuenta nueva.
Los une un común denominador: "Son todos irregulares, así de claro", dice el alcalde, Nelson Águila, "sin títulos, sin permisos de obras, sin patente", enumera.
Tampoco tienen protección patrimonial. Y todo por su ubicación. En tierra de nadie, como dicen en el lugar. El problema es antiguo. Tanto como las añosas edificaciones. Y pese a las mesas de trabajo, a las reuniones y a los reclamos de los vecinos, nadie sabe qué normas los rigen.
La mayoría está situado bajo los 80 metros de playa, contados desde la más alta marea. Luego, quien tiene la jurisdicción allí es la Subsecretaría de Marina, que puede concesionar el uso de esos terrenos.
"Irregulares, porque no pueden acreditar la propiedad, pero desde mi punto de vista, pese a que son ilegales, creo que son un aporte para la ciudad de Castro", agrega el edil, quien valora que los nuevos ocupantes los hayan mejorado.
Explica que hace más de dos años han buscado como municipio un acuerdo con el Gobierno, "con el anterior y con éste", recalca.
Ahora está tramitando una audiencia con el Ministerio de Bienes Nacionales. Y el tema lo planteó también a la Comisión de Cultura de la Cámara cuando concurrió esta semana a declarar por el mall .
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$50 mil
cuesta alojarse una noche en uno de estos palafitos en Castro.
400
palafitos se encuentran en el archipiélago de Chiloé desde la década de los sesenta.
4 m
de largo miden los palos de luma, que son la base de un palafito.
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domingo, 22 de abril de 2012
Un recorrido patrimonial por el Santiago del detective Heredia
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la Estación Mapocho ,
además de los boliches legendarios del detective Heredia. Aquí, el escritor
Ramón Díaz Eterovic
Urbanismo y literatura:
El escritor Ramón Díaz Eterovic dirige este domingo un paseo por el barrio Mapocho, sede de su popular personaje. La cita es en el frontis de la Estación Mapocho.
MARILÚ ORTIZ DE ROZAS
La ciudad no es el decorado de las novelas de Díaz Eterovic, sino un personaje de tomo y lomo. Así lo han entendido sus lectores, entre ellos los fundadores de Cultura Mapocho, que invitaron al escritor a guiar un recorrido por este singular barrio, amplia y sabrosamente descrito en las andanzas del detective Heredia, en trece novelas publicadas, y una por aparecer.
"Lo que me gusta de este perímetro urbano es su vitalidad. Si bien está en el centro de Santiago, tiene una cuota de marginalidad que lo vuelve ideal para situar a Heredia", revela Díaz Eterovic, desde una de las picadas de la cuadra, "El rey del pescado frito".
Estamos ante la famosa esquina de Aillavilú y Bandera, donde se erige "el edificio donde mora y trabaja el investigador privado Heredia". Al frente, el quiosco de "don Anselmo", su confidente; en la otra esquina, el bar La Piojera, hoy, curiosamente, cerrado. Cruzando la calle, la peluquería donde se corta el pelo, "La Peñita", con sus sillones e instrumental de museo. "Llevamos 70 años en este local y 150 en el sector", revela José Peña, su dueño, bisnieto de su creador.
No todos los negocios corren la misma suerte. "Desde que empecé a implicarme en este barrio, han desaparecido muchos restoranes y sitios emblemáticos, como el bar City, lo que es una pena. Se van perdiendo no sólo hitos urbanos, sino una forma de relacionarse con las personas, ya que hoy se imponen lugares más ruidosos. No hay una política de preservación de la ciudad",
lamenta el escritor.
En el City sesionaba el Círculo Herediano, que se armó a partir de lectores de Díaz Eterovic, movidos por sus mismos ideales, y que terminó siendo un grupo de amigos. A ellos, como a varios profesores de literatura, en su mayoría extranjeros, y a sus traductores, el escritor solía hacerles un tour privado por la topografía mítica del detective Heredia, todos cautivados por esa atmósfera de bohemia y nostalgia. Ésta será la primera vez que el recorrido se convoque mediante una institución formal, acompañado por historiadores que presentarán otras facetas e inmuebles del sector.
Este barrio tiene también importantes raíces literarias, pues al desaparecido restaurante "Hércules" venían en su juventud Pablo Neruda, Juvencio Valle y compañía. Y Pablo de Rokha vivió en lo que fuera el Hotel Bristol, comenta el escritor.
Ramón Díaz Eterovic, que llegó a Santiago desde Punta Arenas a los 17 años, revela que no ha perdido esa mirada provinciana, que se deslumbra con la diversidad y el movimiento de la urbe. Tiene otros barrios en la mira, como Franklin y Huemul, que ya aparecen en las últimas aventuras de Heredia.
"La memoria es el tema clave de mis novelas", afirma. Su obra la aborda desde el punto de vista histórico y urbano, sacudiendo el polvo del olvido y plasmando la dramática destrucción de Santiago.
Descubrir la ciudad Cultura Mapocho programa recorridos patrimoniales gratuitos por Santiago desde enero de 2007 y a la fecha ha realizado más de sesenta, en los que han participado unas 10.000 personas. "Este domingo, la visita al barrio Mapocho-Esmeralda será guiada por Ramón Díaz Eterovic y por historiadores de la organización", revela Luciano Ojeda, cofundador de Cultura Mapocho
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Fecha: 21 de abril de 2012
La esquina de Aillavilú y Bandera es parte del recorrido, que comienza a las 11:00 horas en la Estación Mapocho y termina a las 14:00 horas en Miraflores con Esmeralda. Gratis.
El barrio Mapocho alberga grandes hitos, como el Mercado Central o La esquina de Aillavilú y Bandera es parte del recorrido, que comienza a las 11:00 horas en la Estación Mapocho y termina a las 14:00 horas en Miraflores con Esmeralda. Gratis.
Urbanismo y literatura:
El escritor Ramón Díaz Eterovic dirige este domingo un paseo por el barrio Mapocho, sede de su popular personaje. La cita es en el frontis de la Estación Mapocho.
MARILÚ ORTIZ DE ROZAS
La ciudad no es el decorado de las novelas de Díaz Eterovic, sino un personaje de tomo y lomo. Así lo han entendido sus lectores, entre ellos los fundadores de Cultura Mapocho, que invitaron al escritor a guiar un recorrido por este singular barrio, amplia y sabrosamente descrito en las andanzas del detective Heredia, en trece novelas publicadas, y una por aparecer.
"Lo que me gusta de este perímetro urbano es su vitalidad. Si bien está en el centro de Santiago, tiene una cuota de marginalidad que lo vuelve ideal para situar a Heredia", revela Díaz Eterovic, desde una de las picadas de la cuadra, "El rey del pescado frito".
Estamos ante la famosa esquina de Aillavilú y Bandera, donde se erige "el edificio donde mora y trabaja el investigador privado Heredia". Al frente, el quiosco de "don Anselmo", su confidente; en la otra esquina, el bar La Piojera, hoy, curiosamente, cerrado. Cruzando la calle, la peluquería donde se corta el pelo, "La Peñita", con sus sillones e instrumental de museo. "Llevamos 70 años en este local y 150 en el sector", revela José Peña, su dueño, bisnieto de su creador.
No todos los negocios corren la misma suerte. "Desde que empecé a implicarme en este barrio, han desaparecido muchos restoranes y sitios emblemáticos, como el bar City, lo que es una pena. Se van perdiendo no sólo hitos urbanos, sino una forma de relacionarse con las personas, ya que hoy se imponen lugares más ruidosos. No hay una política de preservación de la ciudad",
lamenta el escritor.
En el City sesionaba el Círculo Herediano, que se armó a partir de lectores de Díaz Eterovic, movidos por sus mismos ideales, y que terminó siendo un grupo de amigos. A ellos, como a varios profesores de literatura, en su mayoría extranjeros, y a sus traductores, el escritor solía hacerles un tour privado por la topografía mítica del detective Heredia, todos cautivados por esa atmósfera de bohemia y nostalgia. Ésta será la primera vez que el recorrido se convoque mediante una institución formal, acompañado por historiadores que presentarán otras facetas e inmuebles del sector.
Este barrio tiene también importantes raíces literarias, pues al desaparecido restaurante "Hércules" venían en su juventud Pablo Neruda, Juvencio Valle y compañía. Y Pablo de Rokha vivió en lo que fuera el Hotel Bristol, comenta el escritor.
Ramón Díaz Eterovic, que llegó a Santiago desde Punta Arenas a los 17 años, revela que no ha perdido esa mirada provinciana, que se deslumbra con la diversidad y el movimiento de la urbe. Tiene otros barrios en la mira, como Franklin y Huemul, que ya aparecen en las últimas aventuras de Heredia.
"La memoria es el tema clave de mis novelas", afirma. Su obra la aborda desde el punto de vista histórico y urbano, sacudiendo el polvo del olvido y plasmando la dramática destrucción de Santiago.
Descubrir la ciudad Cultura Mapocho programa recorridos patrimoniales gratuitos por Santiago desde enero de 2007 y a la fecha ha realizado más de sesenta, en los que han participado unas 10.000 personas. "Este domingo, la visita al barrio Mapocho-Esmeralda será guiada por Ramón Díaz Eterovic y por historiadores de la organización", revela Luciano Ojeda, cofundador de Cultura Mapocho
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sábado, 21 de abril de 2012
Cielo limpio en Parque Fray Jorge
sábado 21 de abril de 2012
El Parque Fray Jorge (IV Región) sumará como atractivo al cielo, para convertirse en el cuarto parque en el mundo que obtendrá el sello de la fundación Starlight. "El cielo está libre de contaminación lumínica, no tiene polución atmosférica y la contemplación nocturna se puede hacer con toda seguridad", explica Eduardo Rodríguez, director regional de Conaf.
El sello se entregaría en 2013.
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.
Hoy está próximo a convertirse en el primer parque del país en abrir sus puertas durante las noches y permitir la observación del cielo. Esto, gracias a la certificación Starlight, a la que postula la Región de Coquimbo. Se trata de áreas que permiten la defensa del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas.
Actualmente, esta certificación solo la tienen tres puntos del planeta: el Parque Nacional de Monfrague (Provincia de Cáceres, en España), Costa Norte Fuerteventura (en las islas Canarias, también en España) y Lake Tekapo (en Nueva Zelandia).
Para que el Parque Fray Jorge pueda recibir turistas durante las noches, será necesario realizar una serie de readecuaciones y también generar condiciones para que empresas o emprendedores locales puedan ofrecer servicios a los potenciales visitantes.
Observaciones
El turismo de intereses especiales, como el de carácter astronómico, está bastante desarrollado en la región. Sin embargo, esta iniciativa al interior de un parque es inédita en el país.
Así lo explicó a La Tercera el director regional de la Conaf, Eduardo Rodríguez.
“Esta certificación nos va a permitir abrir los parques en una dimensión nunca antes vista, que es la dimensión nocturna. Esto nos permite modificar nuestra oferta de servicios, nos permite complementar la educación ambiental que hacemos. Ahora no sólo estará dirigida hacia la tierra y el agua, sino que también al aire y el cielo”, dijo.
Rodríguez dijo que se deberá trabajar durante los próximos meses en los servicios que se implementarán en el lugar para poder recibir a turistas durante las noches.
Es así que se está evaluando contar con lugares para que se pueda pernoctar y también tener a empresas o incluso lugareños que puedan brindar servicios como arriendo de telescopios o binoculares. De esta manera, también se apoyaría el emprendimiento en las personas que viven en los alrededores de este parque.
Un tema muy importante será evitar la contaminación lumínica. Es por ello que todas las iniciativas que se presenten deberán contar con la asesoría de expertos en la materia, de manera que la presencia de turistas no altere la calidad de los cielos.
Para lograr la certificación Starlight, se realizarán mediciones durante todo el presente año.
Se espera que durante el primer semestre de 2013 la Región de Coquimbo reciba el reconocimiento que acredite a sus cielos como Patrimonio de la Humanidad.
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El Parque Fray Jorge (IV Región) sumará como atractivo al cielo, para convertirse en el cuarto parque en el mundo que obtendrá el sello de la fundación Starlight. "El cielo está libre de contaminación lumínica, no tiene polución atmosférica y la contemplación nocturna se puede hacer con toda seguridad", explica Eduardo Rodríguez, director regional de Conaf.
El sello se entregaría en 2013.
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LA TERCERA EDICION IMPRESA |
domingo 06 de mayo de 2012
domingo 06 de mayo de 2012
Parque Fray Jorge será el primero en abrir por las noches
La iniciativa permitirá desarrollar una serie de emprendimientos
locales relacionados con el turismo astronómico en la IV Región.
por Cristián Riffo, Coquimbo
El Parque Nacional Fray Jorge, ubicado en la provincia del Limarí, fue creado en 1941 con el fin de preservar uno de los ecosistemas más exclusivos de Chile. En 1977 fue declarado Reserva de la Biósfera por la UnescoHoy está próximo a convertirse en el primer parque del país en abrir sus puertas durante las noches y permitir la observación del cielo. Esto, gracias a la certificación Starlight, a la que postula la Región de Coquimbo. Se trata de áreas que permiten la defensa del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas.
Actualmente, esta certificación solo la tienen tres puntos del planeta: el Parque Nacional de Monfrague (Provincia de Cáceres, en España), Costa Norte Fuerteventura (en las islas Canarias, también en España) y Lake Tekapo (en Nueva Zelandia).
Para que el Parque Fray Jorge pueda recibir turistas durante las noches, será necesario realizar una serie de readecuaciones y también generar condiciones para que empresas o emprendedores locales puedan ofrecer servicios a los potenciales visitantes.
Observaciones
El turismo de intereses especiales, como el de carácter astronómico, está bastante desarrollado en la región. Sin embargo, esta iniciativa al interior de un parque es inédita en el país.
Así lo explicó a La Tercera el director regional de la Conaf, Eduardo Rodríguez.
“Esta certificación nos va a permitir abrir los parques en una dimensión nunca antes vista, que es la dimensión nocturna. Esto nos permite modificar nuestra oferta de servicios, nos permite complementar la educación ambiental que hacemos. Ahora no sólo estará dirigida hacia la tierra y el agua, sino que también al aire y el cielo”, dijo.
Rodríguez dijo que se deberá trabajar durante los próximos meses en los servicios que se implementarán en el lugar para poder recibir a turistas durante las noches.
Es así que se está evaluando contar con lugares para que se pueda pernoctar y también tener a empresas o incluso lugareños que puedan brindar servicios como arriendo de telescopios o binoculares. De esta manera, también se apoyaría el emprendimiento en las personas que viven en los alrededores de este parque.
Un tema muy importante será evitar la contaminación lumínica. Es por ello que todas las iniciativas que se presenten deberán contar con la asesoría de expertos en la materia, de manera que la presencia de turistas no altere la calidad de los cielos.
Para lograr la certificación Starlight, se realizarán mediciones durante todo el presente año.
Se espera que durante el primer semestre de 2013 la Región de Coquimbo reciba el reconocimiento que acredite a sus cielos como Patrimonio de la Humanidad.
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Palacio Subercaseaux de Valparaíso se entregará en concesión por 35 años
www.rmol.com
HERNÁN CISTERNAS ARELLANO
El Palacio Subercaseaux, uno de los edificios más emblemáticos y rentables de la primera calle que tuvo el plan de la ciudad de Valparaíso -actual Serrano, ex La Planchada-, convertido en ruinas desde hace cinco años como consecuencia de la explosión que hizo desaparecer un sector de ese barrio patrimonial, será entregado en concesión durante 35 años a quien proponga el mejor proyecto de diseño, construcción, explotación y conservación del siniestrado inmueble.
La Municipalidad de Valparaíso llamó a licitación pública para otorgar dicha concesión, que se asignará a la persona natural o jurídica que genere la propuesta más adecuada para la recuperación y puesta en valor del edificio delimitado por las calles Serrano y Cochrane y los pasajes Almirante Goñi y Almirante Pérez, cuyo terreno de 1.184 metros cuadrados cobijó una construcción de 4.420 metros cuadrados.
De acuerdo a las bases publicadas la semana pasada en Mercado Público, el edificio que se construya a partir de la fachada histórica deberá responder a uno de cuatro rubros ya definidos: área turística, hotelera, gastronómica o educacional.
Durante los 35 años de explotación del edificio, el concesionario tendrá que pagar una participación anual al municipio, porcentaje que se incluirá en la oferta que presenten los interesados y que será un factor que se considerará al momento de resolver la licitación.
Tras la explosión que destruyó cuatro edificios de la histórica calle Serrano -la primera en tener pavimento y alumbrado público a gas, el mismo combustible que 150 años más tarde provocó la tragedia del 3 de febrero de 2007-, el Palacio Subercaseaux fue objeto de numerosos estudios y proyectos que ahora podrán concretarse.
Una oficina de arquitectos propuso una inversión de dos millones de dólares para habilitar en el lugar un patio de comidas, tiendas comerciales y un teatro-cine, respetando la fachada original.
Estudiantes de Arquitectura de la Universidad Federico Santa María, que participaron en el taller "Reconstrucción de la zona cero", postularon intervenir y reciclar el inmueble con varias iniciativas.
Un proyecto privilegió el uso institucional del lugar, fomentando la actividad cultural, artística y educativa; otros, un centro de investigación de ciudades-puertos, un hotel, un centro de eventos y locales comerciales. Una arquitecta de Santiago aprobó su proyecto de título transformando las ruinas del edificio Subercaseaux en un centro comunitario.
Las propuestas que postulen a la concesión se recibirán hasta el 4 de junio. Los interesados en la licitación cumplieron el jueves con un requisito obligatorio para no ser eliminados del proceso: visitar el terreno.
Del palacio construido en 1895 -algunos estudios indican que fue edificado entre 1881 y 1888- sólo se conservan en pie los muros perimetrales, apuntalados con estructuras metálicas desde su interior para mantener su estabilidad. Seis años antes de la explosión, en el 2001, fue calificado como valor histórico-artístico.
Se destacó entonces su estilo historicista, con énfasis en lo neoclásico, el tratamiento de la fachada con columnas y arcos, y la jerarquización de sus ingresos. A la vez, se valoró en la ocasión su gran presencia urbana y su representatividad histórica, arquitectónica y urbanística.
Respeto por la historia y el patrimonio La arquitecta Paulina Kaplán, coordinadora de la Oficina de Gestión Patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso, señaló que los proyectos que postulen a la concesión deberán respetar la fachada histórica del edificio y rescatar los pasajes laterales, que por décadas han estado abandonados. "Deben responder a lo que significa ser un sitio que tiene reconocimiento de patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco, con capacidad para frenar su deterioro y sacar adelante un edificio histórico", expresó.
Quien se adjudique la concesión para el diseño, construcción y explotación del Palacio Subercaseaux tendrá que someter su proyecto a las aprobaciones del Consejo de Monumentos Nacionales, dado que el inmueble se emplaza en la denominada Zona Típica de Valparaíso. Dicho trámite será fundamental para obtener los permisos de edificación por parte de la Dirección de Obras Municipales.
Para la ejecución del diseño, el concesionario tendrá un plazo máximo de 12 meses, mientras que para la realización de las obras, el período será de 24 meses, lo cual significa que el proyecto debería quedar concluido dentro de tres años.
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sábado 21 de abril de 2012
Emblemático edificio destruido en el 2007 por
explosión:
A la licitación podrán postular proyectos relacionados con las áreas turística, hotelera, gastronómica o educacional que reactiven el sector del barrio puerto.
A la licitación podrán postular proyectos relacionados con las áreas turística, hotelera, gastronómica o educacional que reactiven el sector del barrio puerto.
El palacio, construido en 1895, sólo se conserva en pie
gracias a las estructuras metálicas que apuntalan los muros perimetrales desde
el interior. El edificio fue calificado con valor histórico-artístico seis años
antes de la explosión en la calle Serrano.
Foto:TOMÁS FERNÁNDEZHERNÁN CISTERNAS ARELLANO
El Palacio Subercaseaux, uno de los edificios más emblemáticos y rentables de la primera calle que tuvo el plan de la ciudad de Valparaíso -actual Serrano, ex La Planchada-, convertido en ruinas desde hace cinco años como consecuencia de la explosión que hizo desaparecer un sector de ese barrio patrimonial, será entregado en concesión durante 35 años a quien proponga el mejor proyecto de diseño, construcción, explotación y conservación del siniestrado inmueble.
La Municipalidad de Valparaíso llamó a licitación pública para otorgar dicha concesión, que se asignará a la persona natural o jurídica que genere la propuesta más adecuada para la recuperación y puesta en valor del edificio delimitado por las calles Serrano y Cochrane y los pasajes Almirante Goñi y Almirante Pérez, cuyo terreno de 1.184 metros cuadrados cobijó una construcción de 4.420 metros cuadrados.
De acuerdo a las bases publicadas la semana pasada en Mercado Público, el edificio que se construya a partir de la fachada histórica deberá responder a uno de cuatro rubros ya definidos: área turística, hotelera, gastronómica o educacional.
Durante los 35 años de explotación del edificio, el concesionario tendrá que pagar una participación anual al municipio, porcentaje que se incluirá en la oferta que presenten los interesados y que será un factor que se considerará al momento de resolver la licitación.
Tras la explosión que destruyó cuatro edificios de la histórica calle Serrano -la primera en tener pavimento y alumbrado público a gas, el mismo combustible que 150 años más tarde provocó la tragedia del 3 de febrero de 2007-, el Palacio Subercaseaux fue objeto de numerosos estudios y proyectos que ahora podrán concretarse.
Una oficina de arquitectos propuso una inversión de dos millones de dólares para habilitar en el lugar un patio de comidas, tiendas comerciales y un teatro-cine, respetando la fachada original.
Estudiantes de Arquitectura de la Universidad Federico Santa María, que participaron en el taller "Reconstrucción de la zona cero", postularon intervenir y reciclar el inmueble con varias iniciativas.
Un proyecto privilegió el uso institucional del lugar, fomentando la actividad cultural, artística y educativa; otros, un centro de investigación de ciudades-puertos, un hotel, un centro de eventos y locales comerciales. Una arquitecta de Santiago aprobó su proyecto de título transformando las ruinas del edificio Subercaseaux en un centro comunitario.
Las propuestas que postulen a la concesión se recibirán hasta el 4 de junio. Los interesados en la licitación cumplieron el jueves con un requisito obligatorio para no ser eliminados del proceso: visitar el terreno.
Del palacio construido en 1895 -algunos estudios indican que fue edificado entre 1881 y 1888- sólo se conservan en pie los muros perimetrales, apuntalados con estructuras metálicas desde su interior para mantener su estabilidad. Seis años antes de la explosión, en el 2001, fue calificado como valor histórico-artístico.
Se destacó entonces su estilo historicista, con énfasis en lo neoclásico, el tratamiento de la fachada con columnas y arcos, y la jerarquización de sus ingresos. A la vez, se valoró en la ocasión su gran presencia urbana y su representatividad histórica, arquitectónica y urbanística.
Respeto por la historia y el patrimonio La arquitecta Paulina Kaplán, coordinadora de la Oficina de Gestión Patrimonial de la Municipalidad de Valparaíso, señaló que los proyectos que postulen a la concesión deberán respetar la fachada histórica del edificio y rescatar los pasajes laterales, que por décadas han estado abandonados. "Deben responder a lo que significa ser un sitio que tiene reconocimiento de patrimonio de la humanidad por parte de la Unesco, con capacidad para frenar su deterioro y sacar adelante un edificio histórico", expresó.
Quien se adjudique la concesión para el diseño, construcción y explotación del Palacio Subercaseaux tendrá que someter su proyecto a las aprobaciones del Consejo de Monumentos Nacionales, dado que el inmueble se emplaza en la denominada Zona Típica de Valparaíso. Dicho trámite será fundamental para obtener los permisos de edificación por parte de la Dirección de Obras Municipales.
Para la ejecución del diseño, el concesionario tendrá un plazo máximo de 12 meses, mientras que para la realización de las obras, el período será de 24 meses, lo cual significa que el proyecto debería quedar concluido dentro de tres años.
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viernes, 20 de abril de 2012
Preparan exposición de Pedro Lira, maestro del arte chileno, a 100 años de su muerte
LA TERCERA EDICION IMPRESA |
Considerado el "padre" de la pintura nacional, el artista
falleció el 20 de abril de 1912.
El original de la pintura de Lira es sumamente superior a un billete. Mide 250 x 400 cm y retrata el momento en que Pedro de Valdivia decide fundar la capital, el 12 de febrero de 1541. La fundación de Santiago es el trabajo más emblemático del artista chileno, quien murió hace exactamente un siglo. El 20 de abril de 1912. Tenía 67 años.
Con este cuadro, Pedro Lira Rencoret logró la segunda medalla de plata en la Exposición Universal de París, en 1889, representando el Pabellón de Chile. Con 44 años, alcanzaba un reconocimiento que lo llevaría a ser considerado el “padre de la pintura chilena”.
Hoy el Museo Histórico Nacional conserva la obra en su muestra permanente. Sus grandes dimensiones la obligan a quedarse en el edificio frente a la Plaza de Armas. Sin embargo, Lira hizo el boceto del cuadro de un tamaño similar. Ese trabajo será exhibido en la Corporación Cultural de Las Condes a partir del próximo mes. La retrospectiva se llama Pedro Lira. Pintura eterna, y será inaugurada el 15 de mayo. Desde el día siguiente estará abierta al público, hasta el 15 de julio.
Serán 84 obras, venidas de diferentes lugares, del Museo Nacional de Bellas Artes, la Pinacoteca de Concepción y de colecciones particulares, donde suman varias de Mac Kellar. “Algunos de estos cuadros nunca antes habían sido exhibidos”, dicen los responsables de la muestra.
Incansable personaje
En Pedro Lira. Pintura eterna, estarán las obras más reconocidas del pintor, entre ellas La carta (en la foto), todo un clásico de la pintura chilena; El pelusa, En el balcón, La niña del gato, La gitana y La hija del general Bulnes.
Observar el trabajo de su autor es leer una crónica social de las últimas décadas del siglo XIX e inicios del XX. En esos cuadros hay jóvenes de la aristocracia, niñas de pueblo de rostros tiernos, sucios y tristes. Señoritas recostadas en su diván. Imágenes que se cruzan con paisajes, retratos y escenas de la vida cotidiana.
Pedro Lira estudió en la Academia de Pintura con el italiano Alejandro Ciccarelli. Luego, terminó la carrera de Derecho en la U. de Chile, pero eligió París para desarrollar las técnicas del óleo y el dibujo. Estuvo 10 años en Francia, entre 1873 y 1884.
Ya de regreso en Santiago, a Lira le gustaba recorrer los conventillos que quedaban cerca de la Quinta Normal. El pintor fue uno de los fundadores del primer museo del lugar, en 1885, al alero de la Unión Artística, que promovía el trabajo de creadores emergentes. Incansable, Lira va más allá. Fue uno de los organizadores en la creación del actual Museo de Bellas Artes.
“La personalidad de Pedro Lira se agiganta con el paso del tiempo... y alcanza niveles epopéyicos si pensamos en el momento que le tocó actuar. En él se funden condiciones de orador, teórico, profesor y creador, que muy difícilmente pueden repetirse en las bellas artes nacionales”, ha escrito el autor del libro Pintura chilena 200 años, Ricardo Bindis.
Crítico de arte, Lira publicó en 1901 el Diccionario biográfico de pintores, y fue una influencia para los artistas más modernos, como Alberto Valenzuela Llanos y Juan Francisco González. Junto a ellos y Alfredo Valenzuela Puelma pasaron a convertirse en la generación de los grandes maestros de la pintura chilena.
En su vida, Lira arrastraba un séquito de seguidores, pero su personalidad era más bien sombría. Murió, un día como hoy, en Santiago, debido a una prolongada diabetes. Había dejado dicho a sus familiares que no quería más que algunos amigos en su funeral.
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viernes 20 de abril de
2012
La pintura de Pedro Lira (1845-1912) llegó a circular de mano en mano. Fue con La fundación de Santiago. La imagen de la obra estaba impresa en los antiguos billetes de 500 pesos, ya desaparecidos.
El original de la pintura de Lira es sumamente superior a un billete. Mide 250 x 400 cm y retrata el momento en que Pedro de Valdivia decide fundar la capital, el 12 de febrero de 1541. La fundación de Santiago es el trabajo más emblemático del artista chileno, quien murió hace exactamente un siglo. El 20 de abril de 1912. Tenía 67 años.
Con este cuadro, Pedro Lira Rencoret logró la segunda medalla de plata en la Exposición Universal de París, en 1889, representando el Pabellón de Chile. Con 44 años, alcanzaba un reconocimiento que lo llevaría a ser considerado el “padre de la pintura chilena”.
Hoy el Museo Histórico Nacional conserva la obra en su muestra permanente. Sus grandes dimensiones la obligan a quedarse en el edificio frente a la Plaza de Armas. Sin embargo, Lira hizo el boceto del cuadro de un tamaño similar. Ese trabajo será exhibido en la Corporación Cultural de Las Condes a partir del próximo mes. La retrospectiva se llama Pedro Lira. Pintura eterna, y será inaugurada el 15 de mayo. Desde el día siguiente estará abierta al público, hasta el 15 de julio.
Serán 84 obras, venidas de diferentes lugares, del Museo Nacional de Bellas Artes, la Pinacoteca de Concepción y de colecciones particulares, donde suman varias de Mac Kellar. “Algunos de estos cuadros nunca antes habían sido exhibidos”, dicen los responsables de la muestra.
Incansable personaje
En Pedro Lira. Pintura eterna, estarán las obras más reconocidas del pintor, entre ellas La carta (en la foto), todo un clásico de la pintura chilena; El pelusa, En el balcón, La niña del gato, La gitana y La hija del general Bulnes.
Observar el trabajo de su autor es leer una crónica social de las últimas décadas del siglo XIX e inicios del XX. En esos cuadros hay jóvenes de la aristocracia, niñas de pueblo de rostros tiernos, sucios y tristes. Señoritas recostadas en su diván. Imágenes que se cruzan con paisajes, retratos y escenas de la vida cotidiana.
Pedro Lira estudió en la Academia de Pintura con el italiano Alejandro Ciccarelli. Luego, terminó la carrera de Derecho en la U. de Chile, pero eligió París para desarrollar las técnicas del óleo y el dibujo. Estuvo 10 años en Francia, entre 1873 y 1884.
Ya de regreso en Santiago, a Lira le gustaba recorrer los conventillos que quedaban cerca de la Quinta Normal. El pintor fue uno de los fundadores del primer museo del lugar, en 1885, al alero de la Unión Artística, que promovía el trabajo de creadores emergentes. Incansable, Lira va más allá. Fue uno de los organizadores en la creación del actual Museo de Bellas Artes.
“La personalidad de Pedro Lira se agiganta con el paso del tiempo... y alcanza niveles epopéyicos si pensamos en el momento que le tocó actuar. En él se funden condiciones de orador, teórico, profesor y creador, que muy difícilmente pueden repetirse en las bellas artes nacionales”, ha escrito el autor del libro Pintura chilena 200 años, Ricardo Bindis.
Crítico de arte, Lira publicó en 1901 el Diccionario biográfico de pintores, y fue una influencia para los artistas más modernos, como Alberto Valenzuela Llanos y Juan Francisco González. Junto a ellos y Alfredo Valenzuela Puelma pasaron a convertirse en la generación de los grandes maestros de la pintura chilena.
En su vida, Lira arrastraba un séquito de seguidores, pero su personalidad era más bien sombría. Murió, un día como hoy, en Santiago, debido a una prolongada diabetes. Había dejado dicho a sus familiares que no quería más que algunos amigos en su funeral.
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