http://www.emol.com/
ARTES Y LETRAS
Fecha: 26 de septiembre de 2010
Destrucción. Gran parte de su ornamentación se encuentra en el suelo.
PLAN DE RESTAURACIÓN 4.500 millones costará reparar el templo
Daños extremos. Después del terremoto del 27-F el lugar luce su peor rostro; incluso se ha llegado a profanar un par de tumbas.
Hoy se cumplen 14 años desde que la Procesión de la Virgen del Carmen dejó de salir de ese templo, que hoy vive una dramática agonía, según constatamos en un recorrido. Pero hay esperanzas.
Gustavo Villavicencio
Recorrer hoy la ruinosa Basílica del Salvador es una experiencia atemorizante. La monumental obra inaugurada en 1892 se ha convertido en un verdadero "esqueleto" de ladrillos y estucos derruidos. Desde su interior se divisa el cielo, tres de sus vitrales traídos de Munich (de nueve metros de altura) se desplomaron y el 40 por ciento de su ornamentación se encuentra en el suelo. El sol entra por todas partes y se siente olor a humedad, producto de las lluvias. Las palomas revolotean por el lugar y ayudan a que los ladrillos caigan al suelo. El recorrido por el interior del templo se vuelve siniestro. Hace algunas semanas un grupo de antisociales entró al recinto y rompió un par de tumbas, en busca de objetos de valor.
Sus tres altares principales se encuentran entre escombros, pero todavía se logra contemplar el desteñido dorado de sus murallas, que le valió el nombre de "la iglesia de oro". Del yeso que pintara el italiano Giacomo Lattanzi queda poco; lo mismo sucede con las pinturas de Onofre Jarpa distribuidas en el templo: apenas se divisan entre el polvo y las telarañas.
Desde que el terremoto de 1985 la dañó severamente, la Basílica ha tenido sólo intervenciones parciales, que no han entregado al edificio una solución estructural integral. El golpe de gracia en esta agonía fue el sismo del 27-F, que complicó aún más su estado.
Volver a cero
Plan de rescate, está a cargo de los arquitectos Nicolás y Eugenio Joannon.
El año pasado, un equipo profesional liderado por los arquitectos Eugenio y Nicolás Joannon, junto a los ingenieros calculistas Alfonso Larraín y Luis Acuña, terminaron un cuidadoso proyecto sobre el edificio por encargo del Arzobispado de Santiago. Estaba todo listo para comenzar las obras, cuando el terremoto del 27-F "sacudió" el trabajo y la propuesta (que tenía entonces un costo de 3.500 millones de pesos). Atrás quedó otra vez el sueño de restaurar uno de los tesoros más grandes de la iglesia de Santiago. Pero el viernes pasado, en una reunión en oficinas del MOP, se confirmó que la Basílica del Salvador comenzará un nuevo proceso de restauración, cuyas obras se estima tendrán un costo cercano a los 4.500 millones de pesos, confirma Eugenio Joannon.
"Debido a los daños sufridos será necesario desarrollar un nuevo proyecto estructural, que considere la situación actual. Este estudio tomará aproximadamente 6 meses, y de ahí vendría la licitación para adjudicar la obra. Creo que es absolutamente necesario ejecutar un rediseño para intervenir cuidadosamente la iglesia, con un proyecto definitivo, que asegure su resistencia estructural", señala Eugenio Joannon, responsable de la restauración.
Para poder sacar adelante el proyecto se ha contado con el apoyo de la Dirección de Patrimonio del MOP, el Gobierno Regional Metropolitano, el Arzobispado de Santiago y el Centro de Patrimonio Cultural de la Pontificia Universidad Católica. Los fondos se obtendrán del Programa Puesta en Valor del Patrimonio BID, del Arzobispado de Santiago y aportes de benefactores privados.
Los vecinos
Los largos años en que esta construcción ha permanecido en estado ruinoso han sido difíciles para los vecinos, quienes han solicitado a las autoridades tomar cartas en el asunto, ya que el edificio a veces convoca a grupos de antisociales.
Incluso, en algún momento algunos mencionaron la posibilidad de demolición, pero la respuesta de monseñor Fernando Chomali, obispo auxiliar de Santiago, es enfática. "La Basílica del Salvador no puede ser demolida; en primer lugar, por razones legales, ya que se trata de un monumento nacional, que por tanto tiene prohibida su destrucción". Y agrega que "se trata de una obra de características relativamente únicas en el contexto chileno, por su monumentalidad y calidad de factura. La Iglesia está haciendo sus mayores esfuerzos por conseguir recursos".
El rango de "basílica"
El Salvador no es una simple iglesia, sino que lleva el título de "basílica". Nuestro país cuenta actualmente con nueve basílicas: La Merced (Santiago), Perpetuo Socorro (Santiago), Corazón de María (Santiago), Nuestra Señora del Carmen (Templo Votivo de Maipú), Basílica de Lourdes (Santiago), Santa Ana (Rengo), Nuestra Señora de Andacollo (Andacollo), Corazón de María (Antofagasta) y El Salvador (Santiago).
Según explica el hermano asuncionista Ramón Gutiérrez, responsable pastoral de la Basílica de Lourdes: "El título de 'basílica' es otorgado por el Santo Padre y marca la comunión con la Cátedra de Pedro. En el caso del Salvador, el título fue otorgado por el Papa Pío XI recién en el año 1938, aunque la iglesia fue diseñada y pensada como basílica por su arquitecto, el alemán Teodoro Burchard".
POR FAVOR SALVEN A LA BASÍLICA. NO HAY OTRA
ResponderEliminarSeñores por favor hagamos algo para salvar este patrimonio cultural de nuestro pais..
ResponderEliminar