Cómo Santiago pasó de ser un lugar taciturno a una ciudad vibrante
¿Qué es lo que les atrae a los turistas de Santiago y que nosotros no vemos? Lo responden cuatro gerentes de hoteles de la ciudad convocados por "El Mercurio", que desgranan una hipótesis: atraídos por la seguridad y la estabilidad política y económica, la urbe es un destino perfecto para quien busca nuevas experiencias. Dueños de restaurantes y chefs, expertos en viajes, joyeros de lapislázuli y representantes de viñas y museos también analizan por qué Santiago ahora es top.
EQUIPO DE REPORTAJES
Los chilenos en general y los santiaguinos en particular pocas veces se sienten orgullosos de la capital chilena y parece ser una tradición nacional quejarse del smog, el tráfico y las horas punta, la falta de áreas verdes, la poca oferta de entretención y de lo cultural, la vida nocturna aburrida, la inseguridad, los edificios altos, etcétera, etcétera, etcétera.
Tal vez por ello impactó que la semana pasada el periódico estadounidense The New York Times eligiera Santiago como el principal destino para visitar el 2011 de una lista de 41 ciudades imperdibles. ¿Santiago? ¿Están seguros que es Santiago de Chile y no se refieren en verdad a Santiago de Compostela en España? ¿No habrán estado hablando de Santiago de Cuba? Porque... ¿qué diablos haría que un extranjero prefiriera nuestro Santiago antes que París, Sao Paulo, Pekín?
El diario era claro: "Es una ciudad que abraza a la cultura moderna". "El terremoto parece haber pausado brevemente este barco cultural que ha comenzado a apoderarse de la ciudad. Conocido como un lugar taciturno, en los últimos años Santiago ha sumado museos modernos, ha diseñado hoteles de una manera inteligente y ha construido restaurantes sofisticados. La ciudad, decididamente, se ha vuelto más vibrante".
Comparten la opinión un grupo de hombres que diariamente le toman la temperatura al turismo local: Peter Roth, gerente general Hyatt; Chris Sariego, gerente general Hotel Ritz; Rolando Uauy, gerente general del Hotel Intercontinental, y James Huges, gerente general Hotel W (establecimiento que, de paso, recibió una mención honrosa en el New York Times por su diseño moderno).
Convocados por este diario los cuatro ejecutivos llegaron el jueves pasado hasta la sede de "El Mercurio" para debatir cuál es el encanto de Santiago que vuelve tan locos a los extranjeros y que... nosotros no vemos. Fue un desayuno distendido y lleno de anécdotas y de bromas. No fue rara tanta empatía entre los invitados: a pesar de ser competencia -los cuatro son hoteles cinco estrellas- se conocen bastante e incluso almuerzan juntos una vez al mes.
La primera conclusión fue que a todos les sorprendió la noticia de Santiago como primer destino imperdible de 2011. Pero cuidado: les impresionó no porque la ciudad no tenga cualidades para encabezar el listado sino porque, en general, las maravillas de la capital chilena hasta la publicación del New York Times no habían sido reconocidas y validadas a nivel mundial. "Después de todo lo que hemos pasado en el último año es muy importante que en Estados Unidos se remarque que tenemos una ciudad que no sólo es atractiva para el turista, sino que también es segura, con estabilidad política y económica", enfatiza Chris Sariego.
James Hughes añade que "cada día hay un mayor número de personas con dinero disponible para viajar. Ahora es cuando nos toca: la gente ya conoce Asia, Estados Unidos y Europa y está en la búsqueda de experiencias nuevas. Estamos empezando a posicionarnos como un destino muy exclusivo". Es la razón por la que, según Rolando Uauy, este es el momento de dar un salto grande y definitivo: "Tenemos una excelente infraestructura hotelera. Ahora el desafío es preparar a nuestra gente para dar un mejor servicio".
Pero, ¿qué es lo que a los turistas les gusta de Santiago?, ¿qué opinan ellos que tienen contacto con aquellos que no nacieron en Chile? Los representantes del Ritz, W, Intercontinental y Hyatt son claros: a los extranjeros les sorprende la calidez de la gente, la diversidad de paisajes que se pueden encontrar a pocos kilómetros de Santiago, la limpieza de sus calles, la arquitectura, la comida, el vino y la seguridad.
Peter Roth desgrana una hipótesis: "Chile se ha definido como producto porque hay una demanda que va cambiando. Hay mucha hambre por buscar cosas nuevas, porque tiene una gran variedad y diversidad ecológica. La oferta cultural y una capital que muestra mucho. Está la demanda, está el producto y ahora hay que hacer marketing y comunicar. Si no se comunica, se está compitiendo con todos los países que hacen un gran esfuerzo publicitario. Hay que inyectar recursos".
En definitiva, aunque esté lejos y sea costoso respecto de los países vecinos, Santiago tiene múltiples bondades... aunque a los chilenos en general y a los santiaguinos en particular nos cueste descubrir.
Perfil de los viajeros que llegan a esta urbe
Los cuatro representantes de los hoteles santiaguinos señalan que no hay un solo tipo de visitante que venga a Chile: llega desde el mochilero hasta el turista premium y refinado, de todas las procedencias y edades. Pero advierten determinadas tendencias: el turista que aterriza en Santiago por motivos de negocios y que luego llega con la familia, el turista mayor y con poder adquisitivo que llega en un crucero, y el extranjero que busca naturaleza y el turismo ligado a las viñas. El desafío ahora es desarrollar profundamente cada uno de esos segmentos.
Los cuatro ejecutivos tienen historias de personas que vienen una y otra vez a Chile. El gerente del Hyatt, Peter Roth, destaca que a su hotel viene todos los años una pareja desde Austria que se queda un mes. Recorren desde la cordillera a las viñas, desde el norte al sur. El gerente del Intercontinental, Rolando Uauy, agrega que en su hotel se instala todos los años por seis meses un señor sefaradí, jubilado y que viene con su señora sólo a disfrutar. Chris Sariego se emociona cuando recuerda que al Ritz llegó una huésped que padecía de cáncer, tenía seis meses de vida y decidió conocer Chile. "Es paradójico, pero habla muy bien de nuestro país el hecho que lo haya elegido como último viaje".
Las siete maravillas de Santiago
El encanto del Mercado
El Mercado Central abrió sus puertas en 1872, durante la presidencia de Federico Errázuriz Zañartu. Un siglo después, en 1984, fue declarado como Monumento Histórico. Actualmente, concentra locales gastronómicos que comercializan los platos típicos de la región y que conservan las recetas ancestrales del país. La especialidad son los provenientes de la zona marítima, y en especial, los mariscos. Debido a la tradición que representa el barrio, es un lugar que no pueden dejar de visitar los turistas.
Atractivos alrededores
Santiago está rodeado de lugares que cautivan a los turistas. Y lo mejor de todo es que éstos quedan a sólo minutos de la ciudad. Viñas como Santa Rita, Casablanca y Cousiño maravillan a los amantes del vino. Playas como Viña del Mar, Zapallar y Algarrobo son perfectas para escapar de la rutina. Y centros de esquí como Valle Nevado, La Parva y El Colorado son razones suficientes para que la gente que visita la capital quede ensimismada con los sitios que están a pocos kilómetros de la capital.
El glamour de El Golf
Desde su nacimiento, en 1937, se pensó que el barrio El Golf sería uno de los más lujosos del país. Y así fue. Hoy, cuenta con una arquitectura que va desde fachadas grandes y modernas hasta mansiones que tienen más de 60 años de antigüedad. Ese contraste le da un toque especial a estas calles que, sin duda, son parte de lo más fascinante de la capital.
Además, cuenta con atractivos como el Hotel W, la Plaza Perú y el Club de Golf Los Leones, que le aportan elegancia al sector.
Las nuevas tendencias en turismo
Los gerentes de los cuatro hoteles señalan que una de las tendencias del turismo es que cada vez llega mayor cantidad de gente atraída por la oferta cultural: festivales de cine como el Sanfic y muestras de arte como Ch.ACO van creando una tradición.
Otra novedad es la llegada de los viajeros en cruceros. Cada uno trae del orden de 1.500 pasajeros que dejan mucho dinero al país porque es turismo de lujo.
Una nueva área de creciente desarrollo es el enoturismo. El "wine tour" y la visita a las viñas es el deleite de los amantes del vino.
Otra tendencia es el nuevo segmento que se ha abierto para las clínicas santiaguinas. Dada la buena reputación y la excelencia de la medicina local, muchos bolivianos, peruanos y colombianos llegan a Chile a operarse y hacerse tratamientos médicos que en su país no encuentran. Incluso hay operadores de turismo que promueven las cirugías estéticas.
La bohemia Bellavista
El Barrio Bellavista se encuentra a los pies del Parque Metropolitano, en el Cerro San Cristóbal. En sus inicios, se caracterizó por ser una zona aristocrática, pero actualmente es un lugar bohemio, con una amplia oferta nocturna que incluye bares populares, restaurantes de comida internacional y centros culturales. Uno de los mayores atractivos es el funicular, que llega hasta la cumbre del cerro y desde donde se puede observar toda la ciudad y visitar el zoológico metropolitano.
Cañonazo en el Santa Lucía
Fue en el Cerro Santa Lucía, en el corazón de la ciudad, donde Pedro de Valdivia fundó Santiago el 12 de febrero de 1541. Los pueblos originarios lo llamaban "Huelén", lo que en mapudungun significa "dolor, melancolía o tristeza". Declarado monumento nacional en 1983, este lugar reúne plazoletas, fuentes, miradores, senderos, una capilla en la cima, y una tradición que se mantiene vigente desde 1985: todos los días a las 12 horas se dispara un cañonazo para anunciar el mediodía.
Callecitas de Lastarria
Cafés, restaurantes, bares, librerías, tiendas de diseño, galerías de arte y centros culturales se reúnen en el Barrio Lastarria, enmarcado por el Parque Forestal, el cerro Santa Lucía y la Avenida Libertador Bernardo O'Higgins. Con la creación del Parque Forestal a principios del siglo pasado y la construcción de históricas estructuras como el Palacio de Bellas Artes y la Iglesia de la Vera Cruz- el barrio se consolidó. En 1997 fue declarado Zona Típica.
Restaurantes de mariscos
La séptima maravilla de Santiago escogida por los representantes de los hoteles no tiene un lugar determinado, sino que se encuentra repartida por toda la ciudad: es la oferta gastronómica de mariscos y el exquisito vino. Nadie se va de la capital chilena sin probarlos. Gracias a la favorecida situación geográfica de la urbe, siempre se encuentran frescos y a buen precio. Una mención especial se merece el caldillo de congrio, famoso por la oda del poeta Pablo Neruda.
Hasta $3 millones en lapislázuli
"En algunas ocasiones, hay turistas que compran uno, dos y hasta tres millones de pesos en objetos de lapislázuli", cuenta Óscar Tromilen, dueño de la tienda de Vitacura que lleva su nombre, "aunque en general tienden a gastar entre $50 y $100 mil pesos". La cotizada piedra azul sólo se puede extraer de dos lugares: Afganistán y Chile. Por lo mismo, quienes se dedican a comercializarla cuentan entre sus clientes a un gran número de extranjeros, cifra que ha aumentado en el último tiempo. Desde septiembre, Tromilen ha recibido un 80% más de visitantes, quienes durante esta temporada provienen mayormente de EE. UU. y de Brasil.
En Casa Vida, de Vivianne Dauvin, el cuadro es parecido: "Cuando se van los turistas, se nota", dice refiriéndose a la temporada de invierno, donde el negocio se deprime un poco hasta octubre. Entre sus clientes destacan los grupos de brasileños, españoles y norteamericanos, que gastan en promedio unos $180 mil por compra, los que son atendidos por personal que domina el inglés y el francés.
En Lapislázuli Faba, una de las tiendas de mayor tradición, no han percibido la situación de la misma manera: "No ha habido un aumento significativo, más bien se ha mantenido en estos últimos tres años", dice Fabiola Villarroel Faba, directora ejecutiva y socia de la marca. Lo atribuyen a factores como la gripe H1N1, la crisis económica y el terremoto del 27/F. A este lugar llega gente de todos los continentes y poder adquisitivo. Para recibirla, capacitan a su personal, el que además de manejar idiomas introduce a los visitantes en la cultura chilena.
Los extranjeros se sienten atraídos por la oferta cultural
El artículo del NYT donde se recomienda Santiago menciona dos atractivos culturales de la capital de Chile que se deben ver.
Uno de ellos es el Centro Cultural Gabriela Mistral, sitio favorito de los turistas que se muestran interesados en conocer no sólo las exposiciones y actos del recinto, sino también la historia del edificio, según relata Alejandra Wood, directora ejecutiva del GAM. Recibe en su mayoría visitantes brasileños, aunque también muchos argentinos, franceses y alemanes, quienes, según Wood, son mucho más participativos y están más informados que los chilenos. La señalética dentro del Centro Cultural Gabriela Mistral está acondicionada para los extranjeros.
El segundo sitio mencionado es el Museo de la Moda de Vitacura. El director ejecutivo, Hernán García, señala que desde mediados de diciembre se ha sorprendido por la cantidad de visitantes de Sudamérica, como brasileños, colombianos y peruanos, y que en la última semana ha aumentado bastante la presencia de norteamericanos y europeos.
Atractivas experiencias vitivinícolas atraen a miles de extranjeros
Otro de los panoramas que los turistas buscan en Santiago y alrededores son las viñas. Quizás porque las exportaciones de vinos aumentaron un 75% entre 2003 y 2009.
Es por ello que en la Viña Undurraga, por ejemplo, han creado un programa especial dedicado a los visitantes foráneos, que les permite transformarse en enólogos y crear su propio vino, mezclando los sabores y químicos como cada uno desee. "Como cada vez tenemos más extranjeros y conocen más de vino, no podemos quedarnos con lo mismo", dice Carolina Gómez, gerente de Comunicaciones, que recalca la gran cantidad de brasileños que reciben.
Algo parecido ocurre con la Viña Santa Rita, que frente al alza de turistas ha implementado el Museo Andino -que pretende destacar la cultura de Los Andes- y hasta tiene un restaurante propio. Roberto Rivas, subgerente de Relaciones Públicas, cree que en Chile se están aprovechando al máximo los recursos de este rubro para generar turismo.
Viña Concha y Toro ha recibido visitas de turistas procedentes de 65 países y de los cinco continentes. En su mayoría son brasileños y estadounidenses. Para sorprenderlos ha creado el tour "Misterio tras el Casillero del Diablo", donde los turistas acceden a una bodega construida en 1870, a cuatro metros de profundidad, a base de cal y canto. Blanca Bustamante, subgerente de Comunicaciones, reconoce que debido al terremoto las visitas bajaron durante el primer semestre del 2010; sin embargo luego repuntaron y recibieron más de 90 mil visitantes en el año.
Los turistas buscan los sabores locales y la calidad gastronómica
Al conversar con los expertos en turismo es frecuente escuchar que el boom de Santiago se explica, en buena parte, por el desarrollo gastronómico que ha experimentado en los últimos años. Los datos lo confirman: según Juan Antonio Eymin, director del Círculo de Cronistas Gastronómicos, "la oferta de buena gastronomía ha crecido en un 10% en los últimos dos años".
"Santiago es un zoológico de restaurantes. Hay de todo", dice Carlos Meyer, quien ha sido premiado por el Círculo de Cronistas Gastronómicos como el mejor chef del año. La especialidad de su restaurante "Europeo" es la comida francesa, pero cree que el turista sigue prefiriendo los sabores locales.
Lo sabe bien Coco Pacheco, dueño de "Aquí está Coco", que recibe alrededor de siete mil turistas al mes, equivalente al 70% de su clientela. "El turista busca todo lo que sea bien chileno y el chileno copia todo lo de afuera... ¡Basta!", señala el empresario.
"Divertimento chileno" fue premiado en abril de 2010 por el Círculo de Cronistas Gastronómicos como el mejor restaurante de comida típica chilena y durante los últimos años ha sentido una gran alza de turistas, en su mayoría brasileños. Tanta ha sido la clientela extranjera, que han optado por tener dos cartas: en español y en inglés. Además, tienen un menú especial para visitantes: "Piden mucho pastel de choclo, pero nunca les gusta, por eso tenemos una degustación en pequeñas cantidades", explica Michelle Sacco, encargada de comunicaciones e hija del dueño.
Frederick Levaux es dueño de "Baco", un restaurante de comida típica francesa que fue premiado como el mejor restaurante del 2009 por el Círculo de Cronistas Gastronómicos. Atiende en su mayoría a extranjeros. Es por eso que el 80% de los garzones debe hablar inglés y su horario es continuado. Frederick relata que lo que intenta destacar es la carta de vinos chilenos, dando a conocer su calidad y buen precio. No obstante, critica la poca cantidad de restaurantes de comida típica que hay en Santiago: "Lo que más quiere el turista es comer lo típico y aquí todavía no hay mucho".
Qué leen los visitantes antes de llegar a la ciudad
Lonely Planet, la guía más popular del mundo, es categórica al hablar de Santiago: "Tiene una energía infecciosa y una confianza creciente". "Hay prosperidad culinaria y enclaves artísticos que son una alegría descubrir. Banquetes gastronómicos en cocina de categoría mundial, en Bellavista y Providencia, y juntas bohemias en el encantador viejo distrito del Barrio Brasil".
Menciona que las artes proliferan en la ciudad, los cafés y parques suburbanos, y destaca las actividades que se pueden realizar en los alrededores.
La segunda guía turística más importante a nivel mundial, Frommer's, sitúa a Santiago entre los 20 destinos top del centro y el sur de América. Destaca el arte apasionado que nació del "pasado político turbulento" de la ciudad, y recomienda visitar La Chascona, el Museo de Arte Precolombino y la Plaza de Armas.
Otra publicación de referencia, Fodor's, señala que Santiago "no consigue la misma prensa que Río o Buenos Aires, pero es tan cosmopolita como sus vecinos". Critica la contaminación: "Un día claro usted puede ver Los Andes a la distancia, pero en invierno ningún día es demasiado claro". Sin embargo, también destaca la identidad del centro: "El soporte antiguo y moderno espalda con espalda en el corazón de la ciudad -la catedral neoclásica reflejada en el cristal de una torre de oficinas cercana- es la postal fundamental".
"Hace cinco años no habría recomendado Santiago"
Kristine Schreck es estadounidense, autora de la guía de Frommer's 2001 y vive hace 10 años en Santiago. Ha visto su evolución: "La capital ha hecho un giro de 180 grados en una década". "Me encanta el Parque Forestal, Bellavista y el Parque Metropolitano, la gente carismática y la locura del centro. Que Santiago sea más tranquilo y seguro que Buenos Aires. Y me fascina mirar a los Andes y saber que en 20 minutos puedo estar en la naturaleza".
Al principio le molestaba el smog y la escasa oferta gastronómica. Pero, justamente, son dos áreas que han tenido un inmenso desarrollo, según Schreck. Hace unos años se cansó de escuchar y leer a turistas denigrando Santiago, quejumbrosos sobre todo por el boca a boca de que el destino no valía la pena. Por eso Schreck se embarcó en encontrar los mejores atractivos de Santiago y, como una cruzada personal, comenzó a promocionar la ciudad en medios como el New York Times, la BBC, en el Toronto Globe & Mail y The Guardian.
Dice que Santiago hay que conocerlo "porque es el centro cultural, político e histórico del país". Ahora tiene museos y restaurantes de primera calidad y, en las afueras, viñas, el Cajón del Maipo, Casablanca y Los Andes: "Hay sólo una o dos ciudades en el mundo donde se puede encontrar eso". Pero es crítica de la relación precio y calidad: "Hay hoteles de 3 estrellas y hasta hostales cobrando 40 mil a 60 mil pesos por una habitación doble y lo que se recibe por el mismo precio en EE.UU. es de mayor calidad. Y los turistas están reclamando".
Carolyn McCarthy es autora de diversas guías para Lonely Planet y vive en Puerto Varas. "Me parece que los eventos de 2010 hicieron que mucha gente alrededor del mundo abriera sus ojos a Chile por primera vez. Y lo que vieron fue muy interesante". Destaca también la gama de posibilidades que ofrecen las cercanías de la ciudad: "Para mí lo especial de Santiago es que es una capital con una escala manejable. Los alrededores son ideales para explorar playas, pistas de esquí, viñas y paisajes muy diversos a poca distancia".
Concuerda Janak Jari, autor de una de las guías más importantes de habla inglesa, Footprint, que resume bien lo que ha pasado con Santiago en el último tiempo: "Hace cinco años yo no la habría recomendado, hoy sí. Si vas a Chile, pasa un par de días por Santiago".
Pero tiene matices: aunque recalca que Santiago ya no es sólo una ciudad de paso para partir al norte y al sur, es enfático en señalar que Chile es un país que tiene mucho más por descubrir. De hecho, él vive en Valparaíso.
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Excelente post y muy buen análisis de los puntos fuertes de Santiago urbano, además de sus alrededores que podrían ser un atractivo por si sólo, por la facilidad de acceso con que cuentan y por su belleza natural. No pueden quedarse afuera los centros de ski, ubicados en plena montaña, con excelentes servicios para turistas, buenas pistas de ski y además rodeados de paisajes inolvidables, apenas a pocos kilómetros de la ciudad.
ResponderEliminarEl Colorado