Actualizado 31/05/2011 - 23:31
Considerado un barrio multicultural, conviven palestinos, coreanos, chinos y peruanos. Además, se ofrecen distintos productos cada vez más atractivos y al alcance de todos: desde vestuario hasta ofertas gastronómicas.
El Barrio Patronato cuenta con 1.200 locales, 5 mil trabajadores y 30 mil visitantes diarios, por lo que cada vez se convierte en un lugar más atractivo para el comercio. Muchas personas llegan al lugar a comprar con maletas para llenarlas de mercadería.
Uno de los tantos palestinos que llegó para quedarse, es Basem junto a su familia, vende dulces árabes y chilenos, incluso ya le vende sus productos a un supermercado. El restaurant Korea Barbecue, también llama la atención entre tantos otros sitios para comer en el popular barrio.
La iglesia Santa Filomena es un punto cultural importante del sector, en el siglo 19, en sus alrededores había mestizos e indios, y décadas más tarde comenzaron a llegar sirios y palestinos, creando su propio templo al frente de la iglesia.
El barrio vive prácticamente de la venta de vestuario. La tienda La Oriental es el taller de ropa más antiguo del barrio llegando a tener 50 operarias. Actualmente, el panorama es distinto, ya que las importaciones superan a la fabricación.
Los primeros coreanos llegaron a fines de los 70 al país, se instalaron en Patronato con algunos talleres y luego decidieron dedicarse a las importaciones desde Corea y China. Hoy el aporte de la comunidad coreana, en específico al barrio Patronato, es cada vez más importante y notorio.
En los últimos años, Patronato se ha convertido en uno de los barrios comerciales más atractivos del país.
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