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sábado 22 de octubre de 2011
Niños de Largo, en el condado de Fife, juntaron tres mil libras para reconstruir la escuela que fue arrasada por el maremoto.
AYUDA.- Los niños de la escuela de Robinson Crusoe son los más felices con la donación impulsada por sus pares escoceses. La fundación Selkirk ha recaudado US$ 80 mil, con los que financió un laboratorio móvil de idiomas.
Foto:TOMÁS FERNÁNDEZ
MAURICIO SILVA
El pasado 14 de octubre se cumplieron 300 años desde que uno de los náufragos más famosos del mundo regresara a su país natal, Escocia. El marino Alexander Selkirk había sido abandonado por el barco Cinque Ports en el actual archipiélago de Juan Fernández. Sin embargo, la naturaleza generosa de las islas le permitió sobrevivir cuatro años y cuatro meses, hasta ser rescatado.
Hoy, los descendientes de la comunidad que lo vio nacer, en especial los niños, devuelven la mano a la ínsula. Largo está ubicado a orillas de la bahía del mismo nombre en el noreste de Escocia. Allí, en la ciudad donde Selkirk nació en 1676, se enteraron de que los niños de la isla Robinson Crusoe aún no cuentan con una escuela definitiva que reemplace a la que fue arrasada por el maremoto del 27-F.
El alcalde Peter Aitken convocó a los pobladores para recolectar ayuda en pro de equipar la nueva escuela que el gobierno chileno debe construir en reemplazo del actual recinto modular de emergencia. Los más entusiastas fueron los alumnos de los dos colegios de la localidad. Juntaron 3 mil libras (unos $5,1 millones) que entregaron a una fundación que preside el embajador de Gran Bretaña en Chile, Jon Benjamin.
"Hay que considerar que Largo es una comuna de sólo seis mil habitantes", explicó el embajador Benjamin. Pero el pueblo basa su identidad histórica en Selkirk e incluso erigió una estatua en su honor. Y por eso apoyó a la lejana isla chilena que desde 1966 lleva el nombre de Robinson Crusoe, el personaje literario que el marino escocés inspiró al escritor Daniel Defoe.
Personalidades
El embajador de Gran Bretaña también siente que el paso de Alexander Selkirk por la isla de Chile vincula a ambos países y por eso aceptó presidir una fundación que la empresaria chilena de ascendencia inglesa, Katty Kauffman, creó con la finalidad específica de ayudar en la reconstrucción del colegio insular.
La fundación se llama Alexander Selkirk y esta semana fue presentada oficialmente en la embajada británica, aunque ya venía funcionando desde poco después del maremoto.
El gobierno de Chile ya dispuso los fondos para reconstruir la escuela y el municipio de Juan Fernández ya dio con unos terrenos provisorios para seguir con la tramitación legal del proyecto, mientras se resuelven los terrenos definitivos. "Pero queremos colaborar con su equipamiento", dijo Benjamin.
Para ello ha reclutado en la fundación a personalidades internacionales que se sienten ligadas a la isla. Entre ellas, al escritor estadounidense Jonathan Franzen (quien llevó hasta Robinson Crusoe las cenizas de un amigo que murió sin cumplir el deseo de conocerla) y el periodista de la BBC Michael Palin, quien ha preparado documentales sobre el archipiélago.
TEXTOS
a Fundación Alexander Selkirk recopila ejemplares de la novela Robinson Crusoe en diversos idiomas. Ya cuenta con un ejemplar sueco de 100 años y la copia del libro que el Primer Ministro Británico le dio al Presidente Sebastián Piñera.
Última fase de la Operación Loreto costará $75 millones
El mismo sistema que se vio en la película "Aeropuerto 77", cuando por medio de globos se levantó desde el fondo del mar un avión Jumbo 747, usará la Armada para alzar los restos del avión CASA 212 de la FACh, siniestrado el 2 de septiembre, y que aún se encuentran en el fondo marino del archipiélago de Juan Fernández.
Al dar a conocer la tercera y última fase de la Operación Loreto, que se inicia la próxima semana, el ministro de Defensa, Andrés Allamand, dijo que participarán un poco más de 200 personas, entre privados y personal de la Armada y de la FACh, tarea que tendrá un costo de $75 millones.
La Armada ya tiene ubicados los restos que se podrían sacar, los que se encuentran en una zona de 30 metros cuadrados y a 50 metros de profundidad.
Allamand dijo que los buzos bajarán y formarán una especie de "telaraña metálica" en torno a los objetos, de manera que estos no se esparzan al momento de sacarlos. Para los trabajos contarán con dos robots, sonar, GPS y los globos de levante.
La base de maniobras estará en el remolcador Galvarino y la barcaza Chacabuco.
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