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Miércoles 21 de Diciembre de 2011
Cuando el mundo conmemora los cien años de la llegada del hombre a ese rincón del planeta, el ahora guía turístico antártico recuerda su primer viaje, en 1988.
ROLANDO MARTÍNEZ E IVÁN MARTINIC
Hace exactamente cien años, el mundo seguía en vilo la carrera de dos expediciones que luchaban por colocar al primer hombre en el Polo Sur.
Épica y trágica a la vez -el equipo del noruego Roald Amundsen venció por apenas 34 días al del británico Robert Scott, quien murió en el viaje de regreso-, la historia sedujo a Alejo Contreras, un niño chileno que soñaba con recorrer las heladas planicies antárticas.
En 2011, a un siglo de la hazaña de Amundsen, Contreras se prepara para pasar sus trigésimas fiestas de fin de año en el continente blanco, donde trabaja como guía turístico antártico para la empresa magallánica Aerovías DAP.
A sus 55 años, ostenta una marca difícil de igualar: ha llegado 14 veces hasta el Polo Sur y fue el primer chileno en alcanzarlo por vía terrestre al esquiar durante 67 días y recorrer 1.380 kilómetros entre el 2 de noviembre de 1988 y el 7 de enero de 1989.
"Esa expedición se gestó gracias a la visión, experiencia y amistad que tenía con el piloto ingles Giles Kershaw", dice al evocar a su amigo que voló por 10 años para la British Antarctic Survey llevando a investigadores a bordo de aviones Twin Otter rojo con blanco al interior del continente de 14 millones de kilómetros cuadrados de superficie.
"En 1983 me llevó en avión con esquís a los montes Ellsworth, al campamento base del monte Vinson, la cumbre más alta de la Antártica, la que ascendí siendo el primer chileno y sudamericano en alcanzar su cima de 4.987 metros sobre el nivel del mar. En 1985 repetimos el ascenso con Giles", recalca Contreras.
No fue fácil organizar la travesía al Polo Sur. En los 80 era difícil pensar en un viaje de ese tipo y menos en millonarios auspicios privados o gubernamentales.
"Requeríamos de un avión DC6-B que nos trasladaría de Punta Arenas a Patriot Hills y dos aviones Twin Otter. Uno nos llevaría al lugar de partida, a orillas del mar de Weddell, y un médico permanecería en Patriot Hills en contacto diario con la expedición", dice.
Demoraron tres años y medio en planificar la expedición y reunir US$ 500 mil para arrendar los aviones y conseguir los clientes que los acompañarían.
Finalmente, en noviembre de 1988, Contreras se unió a tres canadienses, tres ingleses (entre ellos Giles) y un indio para iniciar el viaje. Cada cliente aportó US$ 100 mil: "Esquiamos 1.380 km en 67 días. Era la distancia entre Quellón y Santiago a pie. El mayor peligro era perdernos, caernos a grietas, congelamientos y asimilar la alimentación, de 6 mil calorías diarias".
El explorador no olvida la sensación de caminar al Polo Sur. "Era como ir en un velero, de pronto se congela el mar y debíamos seguir a pie por el mar congelado. Algo muy monótono, porque prácticamente no hay paisajes en el interior antártico. Era caminar sobre una sábana blanca interminable".
Esquiaban entre 16 y 22 km diarios. Cuando estaban a 200 km del Polo Sur recién sintió que llegaría al objetivo. "Siempre existe el temor a fracasar. Lo más complicado fue avanzar en esta sábana blanca, sin sentir la sensación de avance".
En 1988 no tenían GPS y se apoyaron en el sistema Teodolito, que les daba un horizonte artificial. Se ubicaban geográficamente midiendo el ángulo del sol a la hora del zenit.
Desde los 90, Alejo Contreras regresa periódicamente al Polo Sur guiando otras travesías y a turistas que buscan la aventura extrema.
INTERMINABLE
Lo más complicado para el explorador era desplazarse por una verdadera sábana blanca, sin sentir la sensación de avance.
Otras expediciones chilenas que lograron el objetivo
OPERACIÓN "ESTRELLA POLAR", 1984
El 30 de noviembre de ese año, dos aviones Twin Otter de la Fuerza Aérea especialmente equipados aterrizan en el Polo Sur. Sus tripulantes se convierten en los primeros chilenos en alcanzar el hito geográfico, a unos 4.650 km al sur de Punta Arenas.
EXPEDICIÓN "CRUZ DEL SUR", 1995-1996
El mayor Sergio Flores y los sargentos Patricio Moya y Domingo Maldonado integran la primera expedición del Ejército al Polo Sur. Partieron el 15 de noviembre de 1995 desde el campamento Patriot Hills y llegaron el 4 de enero de 1996, tras recorrer 1.300 km a pie.
OPERACIÓN "HALCÓN POLAR", 1999
Nuevamente la Fuerza Aérea llega al Polo Sur, ahora con su helicóptero Black Hawk. Entre sus seis tripulantes iba el entonces comandante en jefe, general Fernando Rojas Vender. El vuelo desde Punta Arenas tuvo cuatro escalas y duró casi 21 horas.
EXPEDICIÓN CIENTÍFICA AL POLO SUR, 2004
Un equipo del Ejército y del Centro de Estudios Científicos (CECs) llega al Polo Sur el 31 de diciembre. Sufriendo temperaturas de hasta 34 grados celsius bajo cero, los expedicionarios recogen información del cambio climático.
RECUERDO.- Alejo Contreras reconoce la influencia de su amigo inglés Giles Kershaw en el primer viaje que lo llevó al Polo Sur, en 1988. Kershaw murió en la Antártica en 1991 en un accidente aéreo.
Foto:JOSÉ MIGUEL CÁRDENAS
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