www.emol.com
Sábado 3 de Diciembre de 2011
La estructura que albergó a "El Mercurio" tendrá placas con la historia del edificio y de sus dueños:
El plan para la inauguración es que el Presidente Piñera ingrese por la histórica puerta de "El Mercurio" de Compañía 1214 -conservada como parte del edificio original-, tal como lo hacían los mandatarios de Chile apenas eran elegidos.
NELLY YÁÑEZ y SEBASTIÁN SOTTORFF
El 15 de marzo, Espacio M abrirá definitivamente sus puertas al público, y la inauguración del complejo -conformado por un centro comercial de inspiración europea y una torre de ocho pisos con 9 mil metros cuadrados destinados a oficinas- estará marcada por un tradicional símbolo.
El plan es que el Presidente Piñera ingrese por la histórica puerta de "El Mercurio" de Compañía 1214 -conservada como parte del edificio original-, tal como lo hacían los presidentes de Chile apenas resultaban elegidos.
El edificio mantuvo la fierrería forjada en los ventanales y pórticos de ingreso. Los murallones exteriores del diario -diseñados por el arquitecto francés Lucién Ambroise Henault, bajo parámetros neoclásicos- fueron estucados y pintados en blanco, tal como lo estuvieron a lo largo de su historia, no así los interiores, en los que se optó por retirar el revestimiento y dejar los ladrillos, columnas y vigas a la vista.
"Se rescató lo desnudo de la edificación arquitectónica hacia adentro. Se descubrió el esqueleto y las formas del edificio para dejar expuesto su origen y permitir así la coexistencia entre el mundo histórico, tradicional y lo moderno", dice Mauricio Carrasco, interiorista del proyecto.
Todo el recorrido por el pasillo que circunda la estructura por calles Compañía y Morandé contará con una serie de placas con la historia del edificio, de sus dueños -las familias Larraín Zañartu y Edwards-, y con lo que sucedía en Santiago en esas épocas. Los grabados están siendo escritos por la historiadora Marcela Bañados.
"El objetivo es integrar la historia, que la gente no olvide a quienes habitaron este lugar ni lo que pasaba en el Santiago de esos años. Esa historia está en los muros, en los ventanales, en todo. Eso es lo atractivo y lo que le da un carácter único a este espacio", dice Germán Ilabaca, gerente general de Espacio M.
La edificación está integrada a un proyecto mayor de recuperación de este céntrico sector, por el que transitan a diario más de 26 mil personas. Los cambios abarcarán el Palacio de los Tribunales, el Club Fernández Concha (sede de los desaparecidos partidos Conservador y Nacional), el Palacio Matte, la Casa Goycolea y el Palacio La Alhambra.
En línea con este concepto de integración, se abrieron hacia Morandé tres pórticos que se conectarán con los tribunales, cuya plaza se convertirá en un patio duro y en cuyo subsuelo habrá 495 estacionamientos. El Espacio M aportará otros 394, pero no estarán conectados entre sí.
El mall tiene tres pisos: dos comerciales -el 80% de los locales ya están arrendados-, y un tercero destinado a la zona de comidas.
El proyecto comenzó en 2008, en medio de la crisis de Lehman Brothers. "Estábamos en un momento muy complejo, pero nos entusiasmamos con el lugar, con el sitio histórico. Y dijimos: 'Bueno, tomemos posesión del lugar y veamos qué pasa'. Lo compramos en abril de ese año y nos pusimos a trabajar. Le echamos para adelante y funcionó", dice Ilabaca.
El espacio, basado en el concepto slow, de relajo, contará con iluminación nocturna en la fachada, música en vivo, acústica antirruido y aromas en los accesos.
Los otros cinco proyectos que le cambiarán el rostro a la calle Compañía
Un profundo remozamiento se avecina en el casco histórico. Desde fines de este mes, cinco tradicionales inmuebles de calle Compañía empezarán a ser remodelados. Cuatro de ellos, gracias al Plan de Restauración Patrimonial que impulsa el Consejo de la Cultura y de las Artes.
En el Palacio Matte, donde hoy funciona el Instituto de Asuntos Públicos de la U. de Chile, las obras se iniciarán el primer semestre de 2012 y se concentrarán en la recuperación estructural del inmueble, para lo que se invertirán unos $200 millones, más $120 millones cedidos por el Consejo de la Cultura, que se destinarán a la recuperación de piezas originales del edificio, como los revoques de techos, quincallería y puertas.
Otras dos mansiones que serán restauradas son la Casa Goycolea y la sede del Club Fernández Concha. Separadas sólo por un par de propiedades, ambas casas serán refaccionadas a partir de enero de 2012. En ellas se desarrollará un proyecto comercial y de oficinas, con restaurantes, cafés, librerías y un salón multiuso. La iniciativa, que se llamará "Paso del Sereno", está a cargo del arquitecto Rodrigo Pérez de Arce, junto al estudio Owar Arquitectos, y contempla una inversión de US$ 20 millones.
En el Palacio La Alhambra, un fastuoso inmueble de arquitectura morisca donde funciona la Sociedad Nacional de Bellas Artes, las obras se enfocarán en el reforzamiento de la estructura, la recuperación de la fachada y el arreglo de pisos y circuitos eléctricos. Hay un compromiso del rey de Marruecos de enviar maestros yeseros para que participen en la reconstrucción y capaciten a obreros chilenos.
Entre Bandera y Morandé viene otro cambio en el Palacio de Tribunales, restaurado por última vez en febrero de 2010. Pese a que este edificio no se acogió al plan impulsado por el Consejo de la Cultura, a fines de este mes debieran comenzar las obras de la Plaza de la Justicia, un proyecto que contempla la remodelación completa de ese espacio. Además de 495 estacionamientos, la propuesta incluye espejos de agua y un centro de convenciones subterráneo. Una de las fachadas de Espacio M se proyectará hacia esta plaza, por Morandé.
---
No hay comentarios:
Publicar un comentario