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viernes 9 de julio de 2010
Un proyecto Fondart se abocó a la conservación e identificación de diez pinturas relacionadas con la Independencia y la formación de la República. Así se descubrió, por ejemplo, que no era Isabel Riquelme la retratada en un cuadro, sino una soprano italiana.
Maureen Lennon Zaninovic
El trabajo de los restauradores es clave en la puesta en valor de nuestro patrimonio, pero no sólo en lo relativo al estado de conservación de las obras, sino también en la definición de sus orígenes y autorías.
En plena restauración están, de izquierda a derecha, Hernán Ogaz, Eduardo Walden (junto al cuadro erróneamente atribuido a Gil de Castro) e Isabel Sotomayor. Las pinturas ya están colgadas en el Museo del Carmen de Maipú.
Se pensaba que esta vista del Monasterio Carmen Alto de San José y Cerro Santa Lucía (1873) era de autor anónimo, pero tras la limpieza se descubrió una firma: A. Rieder.
Foto:Carmen Villar
Así lo comprobó un grupo de profesionales conformado por Hernán Ogaz, Isabel Sotomayor y Eduardo Walden, quienes -con financiamiento del Fondart- acaban de finalizar las labores de restauración, conservación y estudio de diez cuadros del Museo del Carmen de Maipú. Siete de ellos retratan a connotados próceres, entre estos Manuel de Salas, Paula Jaraquemada y Mateo de Toro y Zambrano. Se suman una imagen de Santiago en el siglo XIX, un tema costumbrista y un cuadro simbólico religioso.
Tras un proceso que duró seis meses, no sólo mejoraron las condiciones físicas y estéticas de las pinturas: gracias a un estudio pictórico y de contextualización, "se obtuvieron valiosos datos que ayudaron a situar las obras en un momento de la historia y a precisar aspectos desconocidos de sus representaciones", cuenta Hernán Ogaz.
La mayor revelación se dio en un retrato que erróneamente se creía era de Isabel Riquelme, madre de Bernardo O'Higgins, y que se atribuía a Gil de Castro. Tras un acucioso estudio, el equipo concluyó que la imagen es de la famosa soprano italiana Angelica Catalani (1780-1849). Se trataría de un óleo sobre lino de creador anónimo, posiblemente europeo, fechado en 1810.
"El año pasado visitó el museo una delegación de expertos peruanos en la pintura de Gil de Castro y ellos, en una primera visión, fueron tajantes en afirmar el origen europeo de este óleo. A partir de este dato, iniciamos nuestra investigación siguiendo una metodología iconográfica, a través de los elementos que incorpora la imagen. La mujer, por ejemplo, está representada con un vestido neoclásico, un piano y un pajarillo. Consultamos a ornitólogos y nos confirmaron que se trataba de un jilguero europeo, una especie que nunca se había criado en Chile. Además, esa ave es un elemento simbólico que se relaciona con la mujer a través del canto. Por lo mismo, la retratada debía ser una famosa cantante".
Seniora Isabel Riquelme de Meza 1822
Portrait of Angelica Catalani 1780-1849
El siguiente paso fue corroborar este descubrimiento con otras imágenes de la artista retratada y se concluyó que efectivamente era la Catalani.
Isabel Sotomayor restaura un retrato de José Rondizzoni Cánepa (1850), de autor anónimo.
"Esperamos que esta revelación mejore la información del museo y los textos de historia", puntualiza Isabel Sotomayor.
Felicitaciones por restaurar la verdad. Mi afecto al equipo.
ResponderEliminarQué bueno que se haga este tipo de descubrimientos. Se ve que siempre se mejoran los conocimientos investigando más allá de lo que se supone ya se sabe, que no siempre es correcto.
ResponderEliminarEn mi casa hay un cuadro de carlos sotomayor de 1952 no se cuanto costara me pueden ayudar a saber el valor es parecido a esos cuadros
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