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domingo 20 de marzo de 2011
El recinto está cerrado desde el terremoto de 27-F. Pero ya cuenta con $174 millones para emprender su restauración y dotarse, por primera vez, de un guión museográfico.
Romina de la Sotta Donoso
La Villa Huiquilemu se ubica a 7 kilómetros de Talca, con destino a San Clemente. Tiene muros de adobe de hasta un metro de grosor.
Está en el corazón de la Región del Maule y en el centro del imaginario arquitectónico nacional. Sus muros son de adobe y su techumbre, de tejas. Sus volúmenes se ordenan en torno a patios, y posee numerosos corredores exteriores: uno de ellos, de cien metros de largo.
Horacio Hernández , académico de la U. Católica del Maule, en el corredor de cien metros de largo.
Es la Villa Cultural Huilquilemu, a 7 kilómetros de Talca. Para Patricio Gross, presidente del Colegio de Arquitectos, es "un ejemplo notable de las casas de hacienda del Valle Central. Es una obra de gran prestancia y sus proporciones son maravillosas".
En este sector se cayó parte de la techumbre porque cedieron las vigas instaladas en los años 70.
Este Monumento Nacional sobrevivió al terremoto de 2010 y hoy quiere convertirse en un museo del siglo XXI. Porque la mayoría de los daños que dejó el sismo son visibles -desprendimiento de revoques, por ejemplo-, pero no estructurales. "Los cimientos están bien. Los mayores daños se produjeron en un pabellón que había sido intervenido en los años 70, con métodos no tradicionales", asegura Gross. "En ese sector se vino abajo parte de la techumbre porque cedieron las vigas que habían sido puestas en los años 70", profundiza Horacio Hernández, encargado de la Villa y académico de la Universidad Católica del Maule.
No obstante, el recinto fue cerrado al público hasta ser completamente restaurado. "La instrucción del rector fue salvar la propiedad y conseguir recursos", agrega Hernández, quien junto a un equipo de la U. Católica del Maule presentó un proyecto a la Dirección Regional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. El Programa BID de Puesta en Valor del Patrimonio asignó $174 millones a la iniciativa, que se licitará entre mayo y junio.
"Se diagnosticará en detalle el estado del inmueble, y se levantará una propuesta de diseño integral que incluirá un guión museográfico, y el diseño de todos los espacios. Ésta es una oportunidad para restaurar la casa y poner en valor su patrimonio, conforme a estándares modernos", adelanta Hernández. El valor patrimonial de Huilquilemu no es sólo estético, sino también histórico y social, asegura Hernández. "El minero Bruno González quiere validarse en la sociedad y por eso manda a edificar esta casa, hacia 1850". Ello explica las grandiosas dimensiones de la hacienda, que llegó a contar con 7.000 m {+2} de edificación (hoy son 3.300 m {+2} ), y que posee incluso un parque de especies exóticas.
Pintura perteneciente al museo de arte religioso
"Tengo 62 años, y la conozco desde los 10", cuenta Fidelina Molina. "Antes funcionaba como casa de fundo, pero con la Reforma Agraria de 1964 quedó en manos de la CORA. Y en 1974, don Hernán Correa de la Cerda, director de la sede del Maule de la U. Católica, la compró y se preocupó de restaurarla. En 1979, cuando se empezó a atender público en la Villa, me tocó hacerme cargo como guía". Y complementa Hernández: "La casa se recibió vacía, pero se buscó personas que donaran piezas para el museo de arte religioso". Reunieron pinturas, esculturas y piezas litúrgicas, como un báculo de monseñor Manuel Larraín y la pila bautismal de Bernardo O'Higgins. También, muebles de época, mil libros del Fondo Literario del Maule y una rica colección artesanal. "Hay numerosas piezas de cestería, bordado, tejidos a crochet, y greda, que dan cuenta del quehacer cultural de la zona", añade la curadora Katina Vivanco.
Hernández convoca a los vecinos: "Abrimos las puertas a eventuales donaciones de quienes quieran rescatar los valores de las tradiciones chilenas del siglo XIX, para que no sea un museo petrificado, sino un polo de atracción turística. Que nadie que llegue al Maule pueda dejar de visitarlo".
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Hola Melisa,
ResponderEliminarHace unos meses, acompañé a unos amigos europeos a un recorrido por Chile, en donde, desafortunadamente lo menos que vimos fue nuestra región ya que la mayoría de los lugares interesantes que recordaba (museo O`higginiano, la Iglesia Matriz de Curicó, la propia Villa Huilquilemu, entre otras) o estaban destruidas o estaban en reparaciones... y de muchos de ellos salvo el material fotográfico no quedan muchos registros.
En la empresa Tutelkan Ltda. (www.tutelkan.com) estamos buscando la forma de crear proyectos que permitan digitalizar nuestros tesoros no tan solo a nivel de museos, sino también obras particulares, caseríos, etc. ya que debido a nuestra condiciones geográficas y climáticas nos vemos de cuando en cuando sujetos a todo tipo de inclemencias que ponen en riesgo nuestro patrimonio.
El digitalizarlo aporta no tan solo a tener un testimonio de lo que pudiese haberse perdido tras un siniestro, sino que exalta al interés turístico de la gente. Un elemento importante para una región que necesita reactivar y acrecentar su economía.
Saludos.