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Jueves 24 de marzo de 2011 | Regiones
EFE
Un "tesoro" paleontológico y el descubrimiento de antioxidantes y organismos resistentes a la radiación, fueron destacados por el Instituto Antártico Chileno.
FOTO INACH
El Instituto Antártico Chileno (Inach) presentó este jueves que los resultados de su más reciente Expedición Científica al continente blanco, en la que destacó el descubrimiento de antioxidantes y organismos resistentes a la radiación, además de hallazgos relacionados con la paleontología y el cambio climático.
Bacilos que viven en ambientes extremos, microorganismos que viven sin luz, bacterias que podrían mejorar la producción de antibióticos y fósiles que iluminan el pasado verde de la Antártida, fueron algunos de los temas expuestos por participantes de la expedición, la “más grande” organizada hasta ahora por Chile.
La investigación que duró más de cuatro meses y en 2010 completó 34 proyectos, el doble respecto de 2009, contó con la participación de 124 investigadores, con un 56% de estudios realizados en alianza con otros países, según detallaron los científicos durante una rueda de prensa.
“Hay 28 países que realizan investigaciones en la Antártida. De esos 28 programas, 15 ingresan por Punta Arenas, es decir, más del 50%. Eso nos posibilita para contar con el apoyo extranjero y también para apoyar a programas Antárticos extranjeros”, señaló el director del Inach, José Retamales.
Retamales también recordó que “no hay una Antártida, sino varias”, ya que el “último” continente posee temperaturas que oscilan entre los 5 grados positivos y los 90 negativos. “La Antártida es como otro planeta. Tenerla tan cerca es un desafío apasionante para los chilenos”, advirtió.
Algo en lo que también coincidió la investigadora de la Universidad de Georgia, Jenny Blamey, quien destacó que esta región “no es solo hielo”.
De hecho, el último continente posee una variedad ambiental que ha permitido la adquisición de “valiosos” datos sobre más de 200 microorganismos “únicos”, “que nunca han sido estudiados”, precisó Blamey.
Las investigaciones han conseguido hallazgos relacionados con biocompuestos con propiedades antioxidantes, “muy importantes para las mujeres”, bromeó, por su capacidad para generar efectos rejuvenecedores y por sus propiedades de protección contra los rayos ultravioleta del sol.
Pero el descubrimiento "más importante", en opinión de la investigadora, fue el "Deinococcus", un microorganismo capaz de resistir la radiación que se emite durante los desastres nucleares, la más dañina para los organismos vivos.
"Es un descubrimiento muy importante porque este microorganismo es capaz de resistir 5.000 veces más radiación que cualquier otro, y además no le ocurren mutaciones", informó.
Por otro lado, el paleontólogo de la Universidad de Concepción Marcelo Leppe trazó las conexiones que existen entre los territorios patagónicos y la Antártida, espacios que esconden un "tesoro paleontológico", y que explican la historia general de la época en la que desaparecieron los dinosaurios, el Cretácico.
Para Leppe, la Patagonia chilena podría configurar un "parque del Cretácico", un territorio "gigante y único" para la creación de un turismo sustentable. "Lo que no se conoce se destruye. La mejor forma de proteger estos territorios es darlos a conocer", apuntó.
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