Playa junto a la casa de Neruda en Isla Negra desaparece por la extracción ilegal de gravilla y arena

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jueves 12 de mayo de 2011

Área disminuyó en 20 mil metros cuadrados:

El poeta y Matilde Urrutia caminaban por el lugar, recogiendo piedras con las que adornaban su casa.


BAHÍA ARTIFICIAL.- La alteración de la línea costera generó una entrada de mar que no existía hace 50 años. Bajo el puente que une a El Tabo con El Quisco, sólo una barra de arena separa al mar de la laguna de Córdova.
Foto:CLAUDIO BUENO

HERNÁN CISTERNAS
Una de las playas que seguramente ofreció inspiración y tranquilidad a Pablo Neruda -distante 400 metros de la casa del poeta, en Isla Negra, y de la tumba donde reposan su cuerpo y el de Matilde Urrutia- prácticamente ha desaparecido, como consecuencia de la extracción ilegal de gravilla y arena.

Sólo queda una pequeña barra, constituida en una albufera -que separa el mar de la laguna de Córdova-, donde la mezcla de aguas dulces y saladas sustenta un ecosistema, cuya flora y fauna pretenden ser protegidas como santuario de la naturaleza.

Dicha declaración se encuentra paralizada, ante la exigencia del Consejo de Monumentos Nacionales de un conjunto de medidas de protección, que pongan término a la destrucción de la playa Las Ágatas, en la desembocadura del estero de Quebrada de Córdova, límite natural entre las comunas de El Tabo y El Quisco.

Ágatas

Lugareños recuerdan a Neruda y Urrutia recorriendo la playa y recogiendo piedras que utilizaban para adornar su casa, probablemente ágatas.

Debido a la extracción industrial de áridos, en los últimos 50 años se han perdido 20 mil metros cuadrados de playa. En el lugar se generó una bahía artificial (entrada de mar) y se alteró bruscamente la línea costera.

Carlos Medina, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, indicó que para conservar el ecosistema de la Quebrada de Córdova y de la Laguna de Córdova es fundamental terminar con la extracción de arena y asegurar como mínimo la mantención de la actual barra. Dicha medida permitiría, aunque en forma modesta, una recuperación anual de la playa, expresó.

La Fundación Kennedy, que busca la conservación de los humedales de la V Región y propicia que la Quebrada de Córdova sea reconocida como santuario de la naturaleza, envió un oficio al secretario regional de Vivienda y Urbanismo, Matías Avsolomovich, pidiéndole que se apliquen las normas vigentes y se erradiquen las construcciones ilegales existentes en el lugar, una de las exigencias del Consejo de Monumentos Nacionales.

La abogada Evelyn Vignolo, directora jurídica de la Municipalidad de El Tabo, dijo que para enfrentar el problema se constituyó una mesa de trabajo provincial, instancia que analiza pedir la intervención del Consejo de Defensa del Estado para enfrentar la extracción indiscriminada de arena.

Extractores prefieren pagar multas
Hasta 2006 existía autorización para la extracción artesanal de áridos, para enfrentar la cesantía de El Tabo. Sin embargo, el alto valor comercial que tiene la gravilla motivó su explotación industrial. Ya no sólo operaban palas y carretillas, sino retroexcavadoras y camiones.

La gravilla se usa en la construcción y en la elaboración de baldosas.

No obstante la prohibición para sacar áridos desde Las Ágatas, la norma no es respetada. Quienes se dedican a la extracción industrial prefieren las multas que aplica el Juzgado de Policía Local antes que abandonar el negocio.

En playa La Castilla, uno de los operadores dice contar con una concesión para su explotación. Hace dos semanas, la Municipalidad de El Tabo recibió un oficio de Sernageomin que precisa que ese sector y Las Ágatas son zonas protegidas y que no puede haber extracciones.

Refutan versión de ex asesor
El nombre del Nobel chileno también ha estado en la palestra en los últimos días a raíz de la entrevista concedida a una publicación mexicana por un ex asesor del vate, Manuel Araya, quien reiteró que el poeta había recibido una inyección letal cuando estaba hospitalizado en 1973.

Al respecto, la Fundación Pablo Neruda sostuvo que "no existe evidencia alguna ni pruebas de ninguna naturaleza que indiquen que Pablo Neruda haya muerto por una causa distinta del cáncer avanzado que lo aquejaba desde hacía tiempo".

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