www.emol.com
miércoles 16 de noviembre de 2011
Universidad local comenzó a recibir $12 mil millones para impulsar la neurociencia:
Proyecto liderado por el premio Nacional Ramón Latorre busca, además, contribuir a la recuperación urbana del puerto.
MAURICIO SILVA
Destellos luminosos marcan el inicio de la carrera de Valparaíso para convertirse en un centro científico internacional.
No son fuegos de artificio, y la secuencia centelleante se despliega en la pantalla del computador personal del premio Nacional de Ciencias Ramón Latorre.
Esas luces que se encienden y se apagan y luego fulguran son impulsos nerviosos en acción. Viajan a través de las redes de neuronas de una larva de mosca, expandiéndose por su diminuto cuerpo. Activan sus músculos y el díptero se retuerce.
El experimento que muestra Latorre fue hecho en el laboratorio de John Ewer, científico del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), que busca entender el sistema nervioso usando la Drosophila (mosca de la fruta) como modelo biológico.
Este y otros experimentos que dan la oportunidad de ver en vivo el impulso nervioso se podrán realizar con equipos y tecnología de punta gracias a los fondos de la Iniciativa Milenio, que empezaron a llegar al CINV, del cual Latorre es el director.
El centro existe desde el 2000, pero sólo hace un mes comenzó a recibir las primeras partidas de los $12 mil millones que en una década debe entregarle el Ministerio de Economía para el desarrollo de investigaciones en neurociencia a cargo de 150 científicos.
Se comprarán equipos de electrofisiología y fluorescencia, únicos en Latinoamérica. Por ejemplo, permitirán observar detalladamente las células de la Drosophila , cuyos genes fueron manipulados para que sus neuronas, al excitarse y aumentar su concentración de calcio, activen un compuesto que brilla, develando el impulso nervioso.
Hace 40 años, Latorre fue uno de los primeros descubridores de los canales iónicos, el puente más fino por el cual se propaga el impulso nervioso.
Remodelación
El proyecto también contribuirá a revertir el deterioro que sufre el histórico barrio puerto, porque el CINV se trasladará desde el barrio universitario, donde está desperdigado, al edificio Severín, en el casco del Patrimonio de la Humanidad.
En 2004, un incendio consumió el edificio Severín, y en la actualidad sólo sobrevive su fachada. En el siglo XVIII, en ese lugar estuvo el convento de Santo Domingo. En el XIX, el Congreso Constituyente, que dio origen a la Carta Fundamental de 1828, y en 1872 allí funcionó el Batallón Cívico.
Antes del siniestro, el edificio era ocupado por la Segunda Comisaría de Carabineros.
Como el segundo Instituto Milenio que se constituye en regiones, el Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso busca replicar el impacto urbano de su antecesor: el Centro de Estudios Científicos de Valdivia (CESC). El CESC, del cual Latorre formó parte, recicló el viejo Hotel Schuster de 1912. El impacto urbano fue tal, que revitalizó todo un sector del borde del río Calle-Calle.
---
EDIFICIO SEVERIN
---
miércoles, 16 de noviembre de 2011
Valparaíso inicia carrera para convertirse en centro de investigación científica internacional
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario