LA TERCERA EDICION IMPRESA |
jueves 15 de diciembre de 2011
Es una iniciativa de la PDI regional con historiadores e investigadores locales
por María Elizabeth Pérez
Desde un roble de 500 años en la cuesta La Dormida (Ruta G-10), uno de los más septentrionales y antiguos de su especie, hasta petroglifos con figuras humanas, astros y animales en Achupallas (Putaendo) y Alicahue, donde se conserva también un trazado del Camino del Inca, forman parte del libro Tesoros Ocultos de la Región de Valparaíso, impulsado por la PDI y un equipo de investigadores porteños.
El texto, de 200 páginas, será distribuido en bibliotecas de la región. Reúne 100 lugares y objetos de distintas comunas. Este miércoles fue presentado, en presencia del intendente Raúl Celis, en el centro cultural Ex Cárcel de Valparaíso.
El jefe PDI de la V Región, prefecto Gilberto Loch, impulsor de la idea, dijo que "las comunas del Gran Valparaíso albergan, muchas veces en silencio, por desconocimiento u omisión, los vestigios de un pasado glorioso", y permite "conservar los bienes culturales para evitar su daño, destrucción o subutilización". La edición es la segunda en su tipo de la PDI, tras un registro regional de monumentos públicos.
Los tesoros se dividen en ocho tipos: subterráneos, con bodegas, criptas y el túnel de 140 metros de 1913 del ascensor Polanco, en Valparaíso; naturales, con cuevas, bosques milenarios como Las Petras, en Quintero, y formaciones rocosas como El Salto del Soldado, camino Los Andes-Mendoza, donde un soldado patriota habría eludido de un salto a realistas; arquitectónicos, con almacenes, palacios y casas; artísticos, con esculturas como La Defensa, de Auguste Rodin, la única del país visible frente al Palacio Carrasco de Viña, y pinturas como los Murales de Monvoisin, en el Fundo Los Molles de Quilpué.
También los tesoros históricos, donde destaca el lugar de la muerte de Diego Portales en cerro Barón o Quebrada de la Cabritería, en cerro Placeres, y el escondite clandestino de Neruda en calle Cervantes del cerro Lecheros; los urbanos muestran restaurantes, librerías y calles como Comercio, de Putaendo, con coloridas casas de adobe de los siglos XVIII Y XIX; los religiosos, como la Iglesia Anglicana, y arqueológicos, donde destacan Las Piedras del Indio, en Las Ventanas, de seis mil años de antigüedad.
"Es una joya de libro", afirmó el historiador Archibaldo Peralta, parte del equipo. Un año y medio, junto a Carlos Lastarria y el equipo especial de la PDI, recorrieron la región. "La idea es rescatar lugares por donde el chileno pasa todos los días, pero ignora o no sabe lo que está viendo", sostuvo.
El equipo dio forma, además, a la Corporación de Estudios Históricos Forenses, que preside Gilberto Loch y que pretende replicar los registros en todo el país.
Doce Apóstoles
La bóveda sepulcral de la iglesia Doce Apóstoles de Valparaíso tiene 90 nichos, hallados en 1996 bajo el templo, a raíz de unas filtraciones de agua. La cripta es de 1874 y guarda restos de hombres y mujeres identificados. Otro tesoro son los cauces subterráneos, una centenaria red del siglo XIX, con 29 estructuras de ladrillo de 50 km, para llevar el agua natural de las quebradas al mar. Sobrevive la de Av. Argentina, bajo calles y veredas, y una de un km y medio en El Almendral.
Escalera del Diablo
En el pueblo de Hierro Viejo, pasado el túnel La Grupa, 10 kilómetros antes de llegar a Petorca, la escalera asoma con sus peldaños al revés, como dice la leyenda, para facilitar la huida del diablo de los sacerdotes. La formación rocosa se ve desde 900 metros y tiene vista panorámica a la Cordillera de los Andes. Además, destaca La Poza del Coipo, en Olmué, al interior del Parque La Campana, y parte de una serie de pozones naturales de este trazado.
Palacio Veneciano
El edificio Guillermo Rivera está situado en los números 529 y 543 de la calle Serrano, en Valparaíso, y fue residencia de este ex senador. Sus vidrios biselados llevan el monograma del senador y la escalera principal es de ónix amarillo verdoso, que le da un sello particular y elegancia. Otro tesoro es la casa de Pedro Aguirre Cerda, monumento nacional del poblado de Pocuro, en Calle Larga, donde el impulsor del lema "Gobernar es educar" vivió su infancia.
Monumento a Montt
En la Plaza de Armas de Petorca, desde 1909, se alza el monumento al ex Presidente Manuel Montt, nacido en dicha comuna. Hecho en bronce y con detalles en mármol, se ubica sobre un pedestal donde asoma una réplica del ferrocarril Valparaíso-Santiago, iniciativa del mandatario. Además, destaca en el libro la escultura Cristo Sumergido, hundida a 12 metros de profundidad en la Roca Prat, frente a Quintero, hoy lugar de resguardo para cofres con cenizas de personas.
Fuerte Talcahuano
En Playa Ancha, frente a la Subida Lepoldo Carvallo, esta estructura, de 14 metros sobre el nivel del mar, data de 1866 y estuvo operativa hasta 1898. Su misión era proteger el Fuerte Rancagua, a 570 metros, de posibles bombardeos y desembarcos en Las Torpederas. Se conserva un cañón y parte del túnel que lo unía a la Escuela Naval. Otro tesoro es el Reloj de la Esmeralda, extraído en 1883 desde los restos de la Esmerada. Está en el Museo Marítimo.
Piedra del Indio
Esta formación se caracteriza por sus tacitas, típicas de algunas culturas indígenas. Se ubica al interior del rancho Eugenia, en Las Ventanas, Puchuncaví. La formación rocosa tiene 21 horadaciones, que datan de hace 6.000 años, según pericias químicas. Eran usadas en rituales. Entre varias teorías, una dice que representan la matriz o útero femenino, como generador de vida, donde se reunía agua de lluvia o sangre de sacrificios animales.
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