sábado 12 de febrero de 2011
De viaje por Santiago
Por segunda vez este año The New York Times recomendó Santiago como destino 2011. Y los viajeros que se animen a visitar la capital tienen como alternativa hotelera una serie de encantadores hostales que, ubicados en antiguas casas remodeladas, ofrecen espacios acogedores y con entretenidos toques de diseño actual.
TEXTO, RENATA LAHR BRANDOLINI PRODUCCIÓN, PAULA FERNÁNDEZ T. FOTOGRAFÍAS, SERGIO LÓPEZ
Happy house hostel
LA BELLE ÉPOQUE
Entrar a esta mansión ubicada en pleno barrio Brasil (Moneda 1829), es como revivir momentos de la belle époque. Perteneció a la familia Larraín, quienes en 1910 encargaron su construcción al arquitecto chileno Alberto Cruz Montt, en uno de los sectores más prestigiosos de Santiago, cuando las influencias europeas eran una moda entre la élites capitalinas. Hoy está convertida en Happy House, un encantador hostal que conserva varios elementos de la vivienda original, entre ellos el piso de parqué, cornisas, pilares tallados y recintos cuyas alturas alcanzan los cinco metros. Todo un espectáculo de gran valor histórico que fue recuperado por sus actuales dueños, Alejandro Gutiérrez y Alejandro Holzapfel. La decoración, llena de colorido, fue pensada por Gino Klein, quien también diseñó las lámparas colgantes.
Inaugurado hace seis meses, tiene capacidad para 64 personas y habitaciones ambientadas con diferentes temáticas. En el segundo piso hay una sala de juegos y una terraza desde donde se contempla la piscina, por las noches iluminada. http://www.happyhousehostel.com/
Acogedora Bienvenida
Pure Lounge hostel
Para Marcia Toledo, administradora de Pure Lounge Hostel (Ernesto Pinto Lagarrigue 160), atender a los huéspedes es un placer y lo hace como si fueran sus invitados. Su hijo, Mario Alberto Volio, compró esta casa de 1930 que aún conserva la estructura original, parqué, ventanas con vitrales, cerámicas y cornisas, todas evidencias del estilo de vida refinado de hace 80 años. Emplazada en pleno barrio Bellavista y en el corazón del Paseo de la Cultura, la casa estuvo más de diez años abandonada, pero luego de una intensa remodelación logró recuperarse en su totalidad y hoy está en perfectas condiciones. El hostal cuenta con ocho habitaciones que se clasifican por colores y hay capacidad para 32 personas. El área de la piscina y el bar se encuentra en un segundo piso, desde el que se puede observar la belleza del cerro San Cristóbal. http://www.pureloungehostel.com/
Estilo Boutique
Hotel del Patio
El corredor central conserva los pisos y ventanales auténticos.
El Hotel del Patio (Pío Nono 61) ofrece mayor privacidad a sus huéspedes ya que no cuenta con salas de televisión ni espacios comunes, salvo por el comedor cuya terraza mira hacia los restaurantes del Patio Bellavista. De hecho, la remodelación de la casa donde se encuentra fue parte de la primera etapa de ese proyecto, a cargo de las arquitectas Cecilia Vergara y Paola Durruty.El inmueble, construido en el siglo XIX, conservó las maderas de techos y pisos, así como las cornisas y columnas. Sus 10 habitaciones siguen la línea de los hoteles boutique, y cada una cuenta con diferentes ambientaciones. La altura de los techos y las ventanas de estilo inglés otorgan al lugar un toque de sofisticación. Las paredes del pasillo central son rojas al igual que las lámparas que cuelgan de los altos techos. http://www.happyhousehostel.com/
Descanso a los pies del cerro
Hostal Dominica
Como estaba en buen estado, la fachada no requirió más intervención que pintura.
Ubicado a los pies del cerro San Cristóbal, en medio del centro turístico y cultural del barrio Bellavista, Francisco Dargenio junto a Juan Ignacio Valenzuela abrieron hace dos años el hostal Dominica (Dominica 24). La idea surgió luego de pasar un par de años recorriendo distintos países, donde percibieron la importancia de prestar un buen servicio al viajero. El hostal está emplazado en una vivienda de 1920 que demoraron ocho meses en remodelar, ya que antes antes era subarrendada por piezas, algunas como taller y otras como habitación. La tarea de recuperación estuvo en manos de la oficina Mapa Arquitectos, quienes también fueron los responsables de la decoración. Los profesionales mantuvieron las vigas de la estructura, así como una serie de elementos ornamentales.
En cuanto a lo nuevo, construyeron en el segundo piso un baño abierto con lavamanos en obra, hecho con madera de pino, al igual que los camarotes y el resto del mobiliario. El sector del lounge, en el subterráneo, es donde los huéspedes pasan la mayor parte del tiempo debido a que en él está el bar, la sala de televisión y el comedor, con una gran mesa de madera para 16 personas. La cocina es también abierta y cuenta con un amplio mesón en obra.
http://www.dominicahostel.com/
Como en casa
Hostal Caracol
Un inmueble de principios de siglo XIX, emplazado en el corazón del barrio Bellavista, escogió el arquitecto Felipe Ortiz (www.foaa.cl) para el Hostal Caracol (General Ekdhal 151). La elección del lugar se debió a que se trata de un barrio sin tantos hospedajes y por su cercanía con el Museo de Bellas Artes. La casa se remodeló interviniendo todos sus espacios, pero manteniendo su estilo inglés. Es por ello que en vez de ampliarla hacia los lados, se sacó el techo para construir un tercer piso con más habitaciones y una terraza panorámica. Las maderas originales que se extrajeron del techo se utilizaron para la fabricación de todas las puertas, salvo para la de entrada que se mantuvo intacta. Para el suelo se emplearon otras de demolición, mientras que para las camas y camarotes en obra, raulí. El revestimiento exterior es de planchas metálicas que adoptan un color rojizo por el clima y se mimetizan con el colorido del barrio. Para generar mayor luminosidad se ampliaron las ventanas y en cuanto a la decoración se optó por líneas minimalistas. Las mesas del comedor y las banquetas de la sala de estar son también en obra, de pino. Con el fin de seguir pautas de sustentabilidad se instalaron paneles solares y duchas con sistema de ahorro de agua. http://www.hostalcaracol.cl/
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