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domingo 13 de febrero de 2011
Este 2011 habrá múltiples fiestas en torno al surrealista. Aquí, sus hijos Pablo Echaurren y Ramuntcho Matta se suman a las conmemoraciones escribiendo en primera persona. Arquitecto de profesión, pintor inagotable, apasionado de la ciencia y amante de la tierra. Así se presenta el hijo pródigo de Chile para celebrar sus 100 años.
Daniela Silva Astorga
Armado con sus ideas de arquitecto, voló lejos. En Europa lo fichó como ayudante Le Corbusier, padre de la arquitectura moderna. Entabló amistad con Dalí, Magritte y Picasso, pero quiso huir de la Guerra Mundial, y viajó a Nueva York. A fines de la década de 1930 se codeaba con Motherwell, Pollock y Gorky. Roberto Matta era chileno, tenía sólo 28 años, y esa vanguardia norteamericana lo apreciaba, tal como Duchamp. Movido por la creación cósmica del universo, su arte terminó inspirando a la escuela del Expresionismo Abstracto en Estados Unidos, y fue catalogado como uno de los artistas más relevantes del siglo XX. Y lo siguió siendo hasta el día de su muerte, en 2002. Un personaje mundial, que este año reconquistará su tierra.
Aquí, y en todo el mundo, 2011 será su año. Matta siempre aseguró que su nacimiento lo había marcado. Ese 11-11-11 impedía que fuera una persona común y corriente, y es la misma fecha que motiva varias celebraciones. De eso se encargan Germana Matta, viuda del surrealista, y la curadora española Inés Ortega-Márquez. Conducen una comisión que ya declaró "oficiales" seis exposiciones. Una cifra que podría aumentar, porque la idea es tener un circuito para que el público escudriñe la figura del surrealista. "Los chilenos conocen a Matta como un personaje universal, pero distante. Algo se sabe de su trabajo con la Brigada Ramona Parra. Pero él es mucho más que eso. Esperamos contactar su faceta como amante de la ciencia y de la tierra", dice Ortega-Márquez.
Matta regresa a su país mostrándose como nunca lo hemos visto. Y para darle una dimensión humana a este héroe chileno del arte, escriben en primera persona sus hijos Pablo Echaurren y Ramuntcho Matta.
Itinerario para festejar junto al maestro surrealista
La fiesta comenzó. Hace dos semanas está en exhibición "Hom' Mere", en el Palacio Consistorial de Valparaíso. Son 50 grabados que Matta creó en homenaje a "La Odisea" de Homero.
Uno de los festejos más grandes será en el Centro Cultural Palacio de la Moneda (CCPLM). El mismo 11 de noviembre se inaugurará una completa retrospectiva con cien obras -muchas, jamás vistas en Chile-. La comisión gestionó préstamos ambiciosos. Ortega-Márquez asegura: "Tenemos el 65% de la obra confirmada. En esa lista están el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bormemisza. El resto está en conversaciones; por ejemplo, con el Museo de Arte Moderno de Nueva York y con la Tate de Londres".
También pretenden exhibir esculturas de Matta: "Ésa es otra faceta suya poco conocida en Chile. Entonces, queremos reunir unas 30 esculturas en bronce. Todas son de gran formato".
En tanto, el Museo de Bellas Artes recordará la inauguración de la Sala Matta. "Ahí expondremos las obras que realizó cuando la abrimos, en 1971", dice la curadora Soledad Novoa. Más contemporáneos serán los festejos del Museo de Artes Visuales. Según adelanta su coordinadora de producción, Beatriz Salinas, "un grupo de artistas jóvenes audiovisuales releerá la obra de Matta".
Así se inauguró, en 1971, el mural que pintó Matta con la colaboración de la Brigada Ramona Parra en La Granja. Lo llamaron "El primer gol del pueblo chileno", y ahora forma parte del Espacio Matta, centro cultural inaugurado en 2010. El artista nació el 11 de noviembre de 1911 y murió el 23 de noviembre de 2002.
Muy llamativo es el programa del Espacio Matta de La Granja. Llamado "Las huellas de Matta", convocará a la gente que haya tenido contacto con el surrealista, para que done fotografías, cartas y bocetos inéditos.
Las universidades también sintonizaron. Pura arquitectura se verá en la Católica, a través de un proyecto de exposición basado en la "La liga de las religiones", la tesis de grado que Matta presentó en 1935, para titularse de arquitecto. Él creó bocetos de edificios con forma de mujer en distintas posturas, y ahora, en función de ellas, los alumnos elaborarán una serie de maquetas. Mientras, la Usach tocará la relación entre el surrealista y la ciencia. Se realizará la instalación artístico-científica "Los universos de Matta", que, como cuenta Haydée Domic, directora de Extensión y Actividades Culturales de la Usach, "explicitará las coordenadas científicas que alimentaron su obra. Pero además se cumplen 50 años del mural 'Vivir enfrentando las flechas', que pintó para la universidad en 1961. Publicaremos la historia de esta obra en un libro con fotografías inéditas del proceso de su creación".
¿Cómo se financiarán estos proyectos? Responde Ortega-Márquez: "En principio, cada espacio gestionará los recursos con la ayuda y apoyo de nuestra coordinación. Afortunadamente, Chile tiene una estructura de gestión cultural bastante evolucionada y una disponibilidad de recursos públicos que hace posible acceder a organizar grandes actividades", concluye.
"Matta es un verbo que se conjuga en todos los tiempos"
Ramuntcho Matta
Ramuntcho junto a Roberto. "Soy el único hijo que viví solo con mi padre en el campo, salvo cuando iban a comer el tío Marcel Duchamp o Max Ernst. Nuestra relación fue muy cariñosa", dijo en 2007.
Mi padre tendrá cien años este año.
Bastantes más en realidad.
Porque estamos hechos de lo que hacemos y de lo que con ello hacemos.
Está presente, escuchando, y siempre curioso. Curioso ante las cosas y la gente.
Matta es un verbo que se conjuga en todos los tiempos.
Ser artista es ante todo vivir la vida como artista, con su corazón.
Aprender y transmitir. Permitir, así, que la tierra gire mejor.
Ciertamente, hay que trabajar, tener un oficio... Un oficio lo menos tóxico posible.
Pero ante todo hay que tomarse el tiempo. El tiempo de caminar. De caminar con amigos.
Hablar. Hablar, comprender y ayudar.
Rebelarse también.
Rebelarse contra lo inaceptable: la injusticia, la especulación y el desprecio.
Tenemos una sola vida y tan poco tiempo.
Pero en ese poco de tiempo lo podemos todo.
Homenajear a Matta este año, es tratarse bien cada día, aprender algo nuevo y ayudar al mundo a ir de mal en menos mal.
Es muy fácil.
Seamos dignos del trabajo de los otros.
Traducción de Marilú Ortiz de Rozas
"No fue fácil, pero finalmente lo logramos"
Pablo Echaurren
Matta con su hijo Pablo, quien ha dicho: "Mi padre nunca me presentó a nadie del mundo del arte (...) Hacer todo solo es importante para crecer".
No fue fácil tener un padre Matta, un padre distinto, un padre "transparente", como él mismo decía ser, "transparente" como el gran vidrio de Duchamp. Yo en Roma, él quizás dónde, de viaje por el mundo. Y después, de improviso, se materializaba y me invitaba a encontrarme con él en su hotel y entonces sentía su olor. Un olor desconocido para mí. Los hoteles, los restaurantes, los buenos cigarros. Me sentía fascinado y aturdido por ese mundo tan lejano al mío. Luego nos despedíamos, él partía y yo volvía a casa y entonces sentía que perdía un padre. Pero me llegaban sus cartas, dibujadas, llenas de juegos de palabras, aquellos mágicos juegos verbales que para mí, cuando niño, eran una forma natural de expresarse.
Después crecí y empecé a hacer lo mismo que hacía él, el pintor. Así lo reencontré. La transparencia se encendía como un cristal al sol. El espectro del arco iris y el ADN difundían su mensaje. Juntos se sabía que pertenecíamos a un mismo árbol. Un árbol del que uno no se puede bajar.
Simios del signo, simios del reino de la imaginación.
Y la imaginación, que nos mantuvo en comunicación permanente.
Primero éramos uno el contrario del otro: yo hacía cuadritos pequeñísimos; él, telas enormes. Poco a poco las distancias se fueron reduciendo: él siempre siguió haciendo cuadros inmensos y yo fui agrandando mis trabajos.
Él estaba quieto como un faro mientras yo me movía. Una polilla hacia la luz. Sin saberlo, me reencontraba con sus raíces. La cultura precolombina, Chile, los huesos de los antepasados.
Ahora que ya no está, el círculo se ha cerrado, estamos juntos.
Finalmente hablamos y nos decimos todo aquello que no nos dijimos antes.
No fue fácil, pero finalmente lo logramos.
Traducción de Romina de la Sotta
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http://www.expo2010chile.cl/acerca-de-chile/chilenos-ilustres/roberto-matta/
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Roberto Matta
Realizó con la brigada Ramona Parra un mural en la piscina municipal de la comuna de La Granja : El primer gol del pueblo chileno 1971
http://www.abacq.net/imagineria/exp05a.htm
Conversación con Roberto Matta
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http://www.chilevision.cl/
domingo, 16 de noviembre de 2008
Restauran Mural de Matta
Hoy se redescubrió el Mural de Roberto Matta titulado "El primer gol de Chile". La obra, creada en 1971 y que fue mandada a borrar por el gobierno militar, fue restaurada durante un año y 8 meses.
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