Constitución, la historia del lujoso balneario de comienzos del siglo XX

LA TERCERA EDICIÓN domingo 07 de marzo de 2010 PAG: 12

Constitución, la historia del lujoso balneario de comienzos del siglo XX
Desde fines del siglo XIX y durante las primeras décadas del siglo pasado, la ciudad del Maule vivió su época de oro. Se construyeron hoteles para los veraneantes de Talca y Santiago y llegaban desde presidentes como Pedro Montt y Arturo Alessandri hasta parlamentarios y lo más selecto de la sociedad. Parte de ese patrimonio se lo llevó el mar.

por Benjamín Blanco A.


Constitución, la ciudad más devastada por el maremoto que afectó la zona centro-sur del país, perdió parte de su rica historia patrimonial, la que por décadas estuvo asociada a la alta sociedad criolla. Los habitantes del balneario, que vivió su etapa de esplendor desde fines del siglo XIX a las primeras décadas del siglo XX, vieron cómo las olas destruyeron su arquitectura costera, donde estaban los antiguos hoteles de esa época.

Durante esos años fue uno de los balnearios más visitados y refinados del país; lugar de descanso de presidentes, parlamentarios y hombres de negocios. "Entre 1920 y 1940, Constitución fue el balneario más importante de Chile", sostiene el alcalde Hugo Tillerías. Y la historia lo respalda.

Constitución fue fundada el 18 de junio de 1794 como Villa de Nueva Bilbao de Gardoqui y en 1828 cambió su nombre en honor a la Constitución promulgada ese año. Además, las autoridades nacionales le otorgan el grado de "puerto mayor".

"Esa nueva denominación provocó la llegada de decenas de extranjeros, especialmente ingleses e italianos, que instalan varios astilleros en la zona", explica el profesor Cristián Vergara, uno de los mayores conocedores de la historia local. En esa época, la ciudad se hizo famosa por la construcción de los faluchos, pequeñas embarcaciones a vapor que navegaban por el río Maule, una imagen común en la localidad costera de ese entonces.

Fama turística

Gracias a la migración europea fueron edificadas varias casonas en el borde costero. "El Castillo de la Playa", demolido hace cinco años, era un emblema de esos años. Fue visitado varias veces por el Presidente Manuel Bulnes (1841-1851)", recuerda Vergara. También el Presidente Manuel Montt (1851-1861) llegó durante su mandato.
A mediados del siglo XIX, Constitución ya gozaba de gran fama turística. En 1893, la ciudad perdió la calidad de "puerto mayor", lo que sumado a la llegada del ferrocarril, a fines del siglo XIX, marcó el ocaso de los barcos a vapor. "Se vio perjudicado por estar en el límite de las zonas marítimas de Talcahuano y Valparaíso, pero la construcción del tren aumentó la llegada de turistas", dice Vergara.

Así comenzó el auge del balneario donde nació Enrique Mac-Iver y creció el escritor Mariano Latorre. Se edificaron el Hotel Negri, el Gran Hotel de la Playa y el Gran Hotel, construcciones destruidas por el maremoto. Cientos de veraneantes de Talca y Santiago llegaban a la zona y se quedaban los tres meses del verano. En 1907, visitó la ciudad el Presidente Pedro Montt para evaluar la posibilidad de construir un molo. "La ciudad era exclusiva, pues se debía tener dinero para comprar un terreno o para poder alojarse en los hoteles de lujo", comenta Vergara. Más tarde, el Presidente Arturo Alessandri (1932-1938) también llegó hasta el lugar.

El boom turístico duró hasta fines de la década de 1930, cuando florecieron otros destinos más cercanos a Santiago, como Cartagena y Zapallar. Además, debido a la crisis de 1929, se suspendió la construcción del molo.

Explosión demográfica

Constitución continuó siendo un lugar privilegiado para los veraneantes de Talca, hasta la consolidación de la industria forestal en 1970. "El proyecto forestal nace en 1950, con el Plan Chillán, que consistía en la plantación de miles de pinos", recuerda Tillerías.

"La planta de celulosa Celco trajo consigo otros servicios y otras industrias, lo que demandó más mano de obra. Por eso, en los 70 y 80 hubo una explosión demográfica", comenta Vergara. La ciudad pasó de 8.873 habitantes, en 1907, a más de 50 mil. "Creo que la historia de Constitución tiene tres etapas. La marítima, la turística y la industrial, derivada de la planta de celulosa, y es la que, hasta el maremoto, nos marcaba", comenta Tillerías.

El edil adelanta un nuevo ciclo, derivado del desastre de la semana pasada. "Ahora estamos obligados a iniciar una cuarta etapa. Intentaremos reconstruir una ciudad que reúna todas las anteriores", dice