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Un tercio del edificio del Servicio de Registro Civil e Identificación, ubicado en Catedral 1772, está destinado a guardar archivos que datan desde el año 1885, cuando se creó el organismo, hace 127 años. Entre ellos se encuentran las inscripciones de nacimiento y defunción de destacadas figuras nacionales. Los documentos se resguardan en bóvedas bajo fuerte medidas de seguridad y se mantienen con medidas especiales -entre ellas una temperatura de 17°C- para evitar su deterioro. Se conservan dos copias de las inscripciones, una en las bóvedas, y otra en la oficina de origen. Esto permitió que, por ejemplo, en Juan Fernández, pese a que el tsunami destruyó todos estos documentos, se pudieron hacer copias a partir de los documentos guardados en las bóvedas.
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