viernes, 19 de julio de 2013

La relación que unió a Fernando Castillo Velasco con Violeta Parra



En 1965, el entonces alcalde de La Reina le regaló un terreno a la cantautora para que instalara su carpa, el mismo lugar donde se suicidó en 1967.

18/07/2013 - 16:51

El día del funeral de Violeta Parra, en su carpa de La Reina.
El día del funeral de Violeta Parra, en su carpa de La Reina.


"Violeta (Parra) buscaba desesperadamente un sitio eriazo donde poder ubicarla, pero ningún alcalde se entusiasmó con la idea. Un día, caminando, encontramos un sector del Parque La Quintrala que estaba despejado. Un claro rodeado de eucaliptos y encinas que a Violeta le fascinaron. Se lo regalé. Ella estaba muy agradecida".

Con estas palabras, el fallecido arquitecto y ex alcalde de La Reina, Fernando Castillo Velasco, rememoró hace un par de años el inicio de la relación que tuvo con la cantautora, a quien la impulsó a crear el espacio que tendría en los últimos años de su vida y que sería el escenario de su trágica muerte, en febrero de 1967.

La Carpa de La Reina estaba ubicada den un terreno de cuatro hectáreas, que limitaban por las calles Mateo de Toro y Zambrano (oriente), Aguas Claras (norte), La Cañada por el sur y Santa Rita por el poniente. Al arquitecto y alcalde le convenció el entusiasmo que Violeta tenía por crear un Centro Cultural dentro de una carpa donde pudiera mostrar sus creaciones y desarrollar sus ideas con libertad. Acababa de triunfar con su exposición en el Museo del Louvre y quería tener un contacto directo con el pueblo y también, ser reconocida.


En la carpa cedida por Castillo Velasco, Parra expuso sus recientes trabajos, cuadros y máscaras, dio recitales y presentaciones de grupos e invitados, cocinó y atendió al público, compuso canciones y grabó el disco Últimas Composiciones de Violeta Parra. Pero la historia dice que poco a poco, la gente empezó a dejar de ir a la carpa, y que el carácter y obstinación de Parra la fueron aislando de sus amigos y cercanos, incluyendo al arquitecto y alcalde.




Cuando se estrenó la cinta de Andrés Wood, Violeta se fue a los cielos, Castillo Velasco fue a verla y quedó profundamente impresionado. Y reconoció que al ver las escenas que mostraban a una Violeta al final de su vida, quizás meditanto su inminente suicidio, "uno se siente un poco responsable", como dijo a La Tercera.


Hay una escena en particular que refleja la impotencia del entonces alcalde por la avanzada soledad de la cantautora. En vista de que las cosas no marchaban, le sugiere dejar la carpa y probar suerte en otro lugar, a lo que la artista le responde ofreciéndole uno de sus cuadros. Castillo Velasco (el actor Marcial Tagle) lo acepta y se marcha. No se verían más.


"Tal vez la dejé demasiado solita en una empresa en la que puso tanto empeño y, bueno, no resultó. Pasadas las cosas, uno se arrepiente. En fin", recordó el arquitecto.


Después de la muerte de la cantautora, ocurrida el 5 de febrero de 1967, muchos de los objetos que estaban en la Carpa fueron repartidos entre su familia. Y sólo un año después, en 1968, la Universidad Católica con su rector, justamente Fernando Castillo Velasco, organizó el primer homenaje póstumo a la artista. El arquitecto eligió a la actriz Sonia Fuchs como encargada de montar las famosas arpilleras de Parra en la Casa Central de la UC.

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