El teatro municipal en la década de 1860. Antes del incendio que lo afectara en 1870, la fachada del teatro tenía dos volúmenes de columnatas.
El arte escénico hasta la creación del Teatro Municipal
En 1857, poco antes de terminar el período a que nos hemos referido, se inauguró el Teatro Municipal de Santiago, desde entonces nuestro principal centro de difusión artística. Pero ya antes había actividades que explican su creación. Inicialmente, celebraciones patrióticas poético-musicales, luego conciertos privados y, más tarde, teatro y música en variados recintos.
La Sociedad Filarmónica
"Sabemos que los directores de la Sociedad Filarmonica, van á abrir un nuevo término para la suscripcion de éste año, en vista de que las circulares que han distribuido últimamente, solo han producido cincuenta y tres suscriptores. Siendo éste número insuficiente [...] es inevitable la disolucion completa de un establecimiento tan propio de los pueblos cultos. [...]
La sociedad ha influido notablemente en los progresos que ha hecho la musica en Chile. [...] Ya se habia logrado un local cómodo y decente; ya se habia formado el hábito de juzgar y apreciar las composiciones de los grandes maestros, y la ejecucion de los que las desempeñaban; ya empezaba á salir la musica del estrecho recinto que le ofrecen una tertulia y un piano. [...] ¿Será posible que nos condenemos á una privacion realmente penosa [...] por rehusarnos á un mezquino desembolso? [...]"
("La Clave",
22-05-1828)
"EL mártes 24 del presente se dará en la casa que fué de doña Gertrudis Rosales, calle de las Agustinas núm. 31 un CONCIERTO VOCAL E INSTRUMENTAL, en el que trabajarán con varios señores aficionados algunos profesores recien venidos de Europa -Las partes de que se componga la funcion se darán al público por el Programa que deberá despues publicarse por sus empresarios los señores Masoni, Wülfing, y Versin" (nombres muy repetidos y vinculados los últimos al "Colejio de señoritas de Madama de Versin").
("La Clave",
17-06-1828)
"El juéves 4 del corriente despues de una sobervia Obertura á toda orquesta, desempeñada por el señor Masoni, se exhibirá la sublime pieza en cinco actos titulada- EL EXPOSITO ILUSTRE. Concluyendo con el célebre sainete- EL CASERO BURLADO. [...]"
("La Clave",
02-12-1828)
Primeras óperas en Valparaíso
El libro publicado por el Teatro Municipal con ocasión de su 150° aniversario, cuenta que en 1830 se estrenó en Valparaíso, y por primera vez en Chile, una ópera (El engaño feliz, de Rossini), a la
que siguieron, también en el Puerto, El barbero de Sevilla (en la que se introdujo, entre otros cambios, una zamacueca) y La urraca ladrona, que después se presentaron en el Teatro Principal de Santiago. El mismo texto destaca ya un buen nivel de calidad en 1844, con Los Capuletos y los Montescos, de Bellini, en que cantan Teresa Rossi
y Clorinda Pantanelli. La compañía de Rafael Pantanelli se instaló
en 1848 en el Teatro de la República, donde "El Gratis" anuncia las siguientes obras entre el 14 de agosto y el 3 de noviembre de 1853:
Los lombardos, Los puritanos, Luisa Miller, Atila, Los dos Foscari, Gemma de Vergy, El bravo de Venecia, El Fornaretto y Chi dura vince, ahora sin la señora Rossi. En septiembre, "El Gratis" lo hizo notar.
"Señora doña Teresa Rossi. [...]
Se quiere satisfacer los deseos de una parte del público de ver a V. en la escena incorporada en la compañia lírica que funciona en esta capital. I como la escasez de los recursos con que actualmente cuenta la Empresa del Teatro no le permite sufragar el sueldo que debe darse a V., se nos ha comisionado para colectar una suscripcion voluntaria con ese objeto. [...] Esperan contestacion de V.- Sus atentos i afectos servidores Q. S. M. B.- Manuel Talavera - Javier L. Zañartu - Juan Bello."
Doña Teresa Rossi puso algunas condiciones y pidió la colaboración de su antigua colega Clorinda Pantanelli.
Ésta accedió a cantar con ella el dúo de Jean de Calais,
y la Rossi programó Hernani, de Verdi, para el 4 de octubre. El director de la compañía polemiza también con "El Mercurio" acerca de su responsabilidad por el fracaso de la presentación de la actriz Miss Catalina Hayes en Santiago.
"[...] He cedido, pues, el Teatro (de la República) a la señorita Hayes para todas las funciones que esta eminente artista quiera dar en Santiago. [...] (Ella) está colocada en un puesto mui elevado en la opinion pública para temer las imprudencias de algunos indiscretos amigos; todos los grandes talentos tienen casi siempre a su alrededor entes inútiles i a veces perjudiciales zelosos que les es fuerza soportar para la remision de sus pecados. [...] Pero con motivo de haber contraido arreglos en el Teatro de Vaparaiso, la señorita Hayes me contestó graciosamente dándome las gracias por mis ofertas que ya no le era posible aceptar. [...]
Rafael Pantanelli."
("El Gratis", 18-08-1853)
Nace el Teatro Municipal
Ya en 1847 el presidente Manuel Bulnes manifestaba su interés por el arte dramático al fundamentar un proyecto de ley que entregaría el año siguiente a la Municipalidad el sitio donde estuvo la Universidad de San Felipe, para construir un teatro.
"[...] Es necesario protejer también el arte, este elemento creador que desenvuelve la parte noble de la naturaleza humana, que concibe en su pureza i perfeccion la belleza física y moral, i presenta a la imitacion del hombre un modelo mas acabado de su ser. El arte dramático sobretodos es el que mas habla a los sentidos i al corazon. [...]
Es preciso, para ser consecuente, que el mismo poder que levanta para la instrccion un edificio vasto [...] prepare tambien [...] un Teatro correspondiente al rango que ocupa Chile. [...] El edificio de madera que hoy sirve de Teatro, tan indigno de la capital, es provisional; i no es extraño que amenaze ruina. [...] No podria tocarse por ahora otro arbitrio mas expedito [...] que el de ceder a la Municipalidad de Santiago [...] este mismo local.[...]" (A la objeción de que el terreno pertenecía ahora a la Universidad de Chile, señala que ésta ocupa el lugar de los Tribunales y ha recibido una "superabundante compensación").
("El Araucano",
24-09-1847)
El 17 de septiembre de 1857 abría sus puertas el Teatro Municipal (concesionado luego a la empresa de Luis Pradel), y justamente con Ernani (esta vez sin hache), iniciando una inmensa tarea que con etapas de gran esplendor dura hasta hoy, pese a los incendios y terremotos que destruyeron o dañaron el primer edificio y su reemplazante. Pero la polémica artística es habitual en estas actividades, y así resume Manuel Blanco Cuartín, tres años después de inaugurado el teatro, esa breve trayectoria que muestra, al igual que con la Filarmónica, recurrentes obstáculos financieros y culpas del público.
"[...] Recorreremos lijeramente la historia del Teatro Municipal desde su apertura, estudiándola con imparcialidad, a fin de que se deduzca sin esfuerzo lo que aconseja hacer la esperiencia.
Cuando se levantó de entre las derruidas tablas del cajon de la antigua Universidad, como se ha dicho, el aristocrático Teatro que por cien títulos debe ser nuestro niño mimado, pero que apénas es todavia uno de los ornatos mas preciosos de nuestra capital, infinitos especuladores quisieron tomarlo a su cargo fascinados con la idea de hacer una ganancia monstruosa.
Tenemos vivo el recuerdo de los empeños, los afanes, de casi todas las familias porque se las permitiera ver esa obra monumental.- Al mayordomo i otros empleados de alli se les mimaba, obsequiaba u ofrecia paga con aquel mismo objeto. I esto sucedia cuando ese edificio aun no mostraba nada terminado ¿qué sería cuando ya concluido abriese sus puertas a todo el mundo?
Efectivamente, en los primeros meses de su apertura la concurrencia era numerosa, excesiva, pero asistia a admirar el lujo del salon, sus dorados, cornizas i pinturas, i no a gozar de las representaciones de la compañía lírica que funcionaba entónces.- Tan ardiente curiosidad fué satisfecha hasta el cansancio i los asistentes empezaron a fijarse en las representaciones. Estas debieron haber sido desde aquel momento escojidas i bien desempeñadas, para haber hecho nacer un entusiasmo donde otro espiraba.
Sin embargo, el público se mostró induljente, lado por donde siempre peca, i siguió dispensando favor a aquellas representaciones de que no gustaba, bajo la promesa que se le hizo de contratar en Europa una compañía digna de nuestra actual cultura i por supuesto tambien del magnífico Teatro. [...]
La nueva compañía llegó a la capital: el público se agolpó en las primeras noches a juzgar del mérito artístico de los recien venidos; vióse burlado en las esperanzas que habíansele hecho concebir, i el Teatro por consiguiente no tardó en quedar desierto precipitando en la ruina a los empresarios Pradel i Ca.
Aquí queda cerrada la primera época de la historia del Teatro Municipal.
La actual empresa ha obtenido sobre la primera ventajas nada despreciables, i a pesar de esto dícese que su caja de fondos queda exhausta i amenaza romperse. [...]"
("El Mosaico", 21-07-1860)
Festejo chileno-argentino
"[...] El Diputado de Buenos Ayres [...] quiso manifestar su gozo en la (victoria) de las Yerbas-buenas: y puso en casa del Vocal Presidente la mejor musica el 2 del corriente. Fue grande el concurso de Jovenes Patriotas: [...] el dulce pero compuesto jubilo del bello sexô le hacia no menos amable que respetuoso:[...] los ciudadanos (Camilo) Henriquez y (Bernardo) Vera sentados á la cabezera, y cubriendose un gorro de libertad, [...] alternaron los brindis con tres veces tres por el orden siguiente.
Henriquez; La impotencia de los tiranos rinde homenage al poder de la libertad.
Vera; La Justicia de los derechos del hombre triunfa por la razon y por la espada.
H: A la felicidad futura de la America.
V. A la gloria del siglo XIX.
H. A la ilustracion universal.
V. Al bien del genero humano promovido por los hombres libres. [...]
H. El valor araucano superior à la tactica europea. [...]
V. A la Magestad del Pueblo, al triunfo de la naturaleza. [...]
El Presidente Ciudadano Perez: A la fraternidad, y fuerte alianza del Gobierno Argentino y Chileno: confundanse nuestros enemigos.
Los Ciudadanos Henriquez y Vera cantaron luego el siguiente himno.
Salve Patria adorada
Amable, encantadora;
El corazon te adora
Como a su gran Deidad. [...]"
(El texto poético que sigue es sumamente largo).
("El Monitor Araucano",
11-05-1813)
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