Diario El Mercurio de Santiago
10 de Enero 2011
Por Constanza Rojas V.
El libro "Retratos de mujer" , del Museo Histórico Nacional, recopila imágenes tomadas entre 1880 y 1920, cuando el corsé y los sombreros eran imperdibles de la moda femenina.
Al usarlo, no les era fácil sentarse. Se trataba de un armazón de acero que se ponía bajo la parte trasera de los vestidos, para aumentar el volumen. "Polizón" se le llamaba y comenzó a utilizarse en 1880.
Ésta y otras curiosidades de la moda femenina se ilustran en el libro del Museo Histórico Nacional (MHN) "Retratos de mujer" (Origo), en el que se reúnen 121 fotografías femeninas tomadas entre 1880 y 1920, y que actualmente se conservan en el MHN. Así también, de las imágenes puede desprenderse el ideal de mujer de entonces y los distintos roles que fue teniendo en la sociedad. "Hay una intención del museo de no sólo dar cuenta de su colección, sino también mostrar cómo la fotografía puede ser una fuente histórica", dice Catalina Labarca, encargada de la investigación y de los textos del libro.
Poco había de improvisado en las fotografías del siglo XIX. Las mujeres usaban sus mejores trajes y posaban apoyadas en algún mueble o sentadas, para mantenerse inmóviles durante el tiempo que necesitaba la cámara para capturarlas. Debían verse delicadas y sensibles, mostrándose como buenas madres y señoras.
En cuanto a la moda, el corsé era un elemento básico para afinar la silueta; y las telas preferidas eran el terciopelo, las gasas, las sedas y encajes. De noche se utilizaban guantes largos de gamuza y un abanico; y se estilaban las "mangas jamón", voluminosas en la parte de arriba y con apretados y largos puños.
La piel debía ser clara, porque eso demostraba que eran mujeres de hogar, y el pelo encrespado y largo, recogido en la cabeza con peinetas y horquillas.
Ya cerca de 1920 soplaban otros aires en la moda y en el comportamiento. Las mujeres se liberaron del corsé y la elegancia se volvió más sobria. Los vestidos se veían más holgados e incluso se dividieron en dos partes, unidas por un cinturón. Los coquetos zapatos empezaron a ser objeto de fetiche, por lo que se permitió que quedaran a la vista. Y el sombrero se volvió protagonista, demostrando que la mujer ya no estaba relegada a los espacios privados.
A comienzos del siglo XX, la fotografía se difunde, surgen los aficionados y las escenas cotidianas. Labarca explica: "Se va desde el estudio hacia los espacios públicos, y con ello cambia la representación de la sociedad en su conjunto. La fotografía comienza a ser de uso más masivo".
Publicada a las 7:19, 10 de enero 2011 PST ( enlace permanente )
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http://www.latercera.com/canal/cultura/1453.html
Libro rescata fotos de mujeres chilenas de fines del siglo XIX.
Retratos de Mujer acaba de llegar a librerías y refleja la visión y modas femeninas de 1880 a 1920
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