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sábado 12 de febrero de 2011
Rayados, graffitis y basura:
Un recorrido de "El Mercurio" por cuatro de los edificios más antiguos de Santiago reveló las dificultades que éstos tienen para mantenerse en buen estado. La falta de presupuesto, la expansión de la ciudad y la poca conciencia de los transeúntes agudizan su situación.
Marianne Van De Wyngard
"La pizarra de Santiago" La iglesia de San Francisco fue construida en 1586 y es considerada como el edificio más antiguo del país. Los sacerdotes que la habitan se refieren a ella como la "pizarra de Santiago", debido a los graffitis y rayados que hacen las personas en sus muros. Esto ha afectado la conservación de dicho monumento nacional y la imagen turística del Museo Colonial San Francisco, que guarda pinturas y antiguos objetos. El terremoto del año pasado inhabilitó una de sus aulas, la cual aún no ha sido reparada.
Invadida por comerciantes Un gran número de vendedores ambulantes y mendigos pidiendo limosnas se instalan a diario en las afueras de la iglesia de Santo Domingo, la que fue construida por los Dominicos en 1747. Ha sobrevivido a terremotos e incendios. El terremoto afectó los muros construidos de cal y canto. La estatua de Santo Domingo, que fue construida en el siglo XIX, perdió algunos pedazos y por el momento están estudiando la forma de repararla, pero no cuentan con los recursos para hacerlo.
La primera Basílica La iglesia de la Merced es una de las edificaciones más antiguas de la ciudad. Construida en 1730, alberga una reliquia: un órgano de 100 años de antigüedad, pero que no suena, y que por falta de dinero no se ha reparado. Tras el terremoto perdió piezas de su ornamentación.
Monumento patrimonial del gobierno La Casa Velasco, edificada cerca de 1730 y declarada monumento histórico, es uno de los pocos testimonios de la época de la colonia. Aunque no está habilitada para ser visitada por el público, los transeúntes por lo general no conocen el significado de la casona y no respetan su valor patrimonial, ya que botan basura e incluso orinan en sus muros externos. El terremoto del 27 de febrero dañó una parte de los muros internos, que son de adobe y tuvieron que reforzarse con concreto. En 1991 fue entregada para uso de los presidentes del Senado y desde 2001 pasó a ser la sede del Tribunal Constitucional.
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